En sus actuaciones nunca demostró una gran inteligencia, pero en esta ha dejado claro, si alguien no lo tenía, que el cargo de ministro le viene demasiado ancho, y no solo por su limitación mental sino también por sus más limitada, creemos nosotros, ética y dignidad. Me explicaré más ampliamente:
1)Don Jose Manuel prácticamente siempre que ha hablado de la Tauromaquia ha mentido, o para ser más exactos, siempre menos cuando dijo que no le gustaba, si bien era una verdad a medias, pues debía haber dicho que ni le gustaba ni entendía nada del tema. “El nivel más alto de ignorancia es cuando se rechaza algo de lo que no se sabe nada”, decía Wayne Dyer, gran psicólogo americano. Y en el mismo sentido, don Antonio Machado opinaba que, “Todo lo que se ignora se desprecia”. Por tanto, es un mentiroso recalcitrante, y él que dice mentiras es un ser despreciable e indigno, de manera directamente proporcional al número de mentiras que dice, y don Jose Manuel ha dicho muchas. Pero es que cuando aceptó el ministerio de Cultura, implícitamente aceptó defender a la Tauromaquia y ahora la ataca y ofende. El cargo que ocupa conlleva una alta dignidad que él no posee, no es digno de ocuparlo. Se ha esforzado todo lo que ha podido en demostrárnoslo.
2)Si aceptamos como violencia el uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o imponer algo”, el Toreo no es exactamente violencia, pues el hombre utiliza su inteligencia para dominar al toro; por la fuerza siempre ganaría el toro. La embestida del toro es violenta, muy violenta, y la misión del torero es convertirla precisamente en arte, en algo bello, y eso se logra oponiendo suavidad a violencia y caricia a brusquedad. Hay que acariciar la embestida del toro con capote y muleta. Pero aceptemos que es violento porque hay muerte. En ese caso él es ministro de Deportes, y en el deporte se utiliza la fuerza para conseguir un fin que es ganar. ¿No se utiliza la fuerza en el futbol, en el rugby, en todos los deportes, menos en el ajedrez-dudo que sea un deporte-? En tal caso si esas son sus razones para no recomendar ir a los toros tampoco debería recomendar ir a ver ningún deporte.
¿Hay alguien más violento en España que el vicepresidente, que incita a sus seguidores a salir a la calle y quemar contenedores, coches, oficinas de banco, agredir a la policía y a quien piensa diferente? Incitar a los demás a la violencia es tan reprobable como ejercerla y, además es de cobardes.
¿Recuerdan cuándo VOX obtuvo 12 diputados en el parlamento andaluz-voluntad popular- y solo por eso mandó a sus violentos a arrasar las calles del Sevilla? Su partido, Podemos, que cogobierna, tiene condenados a cárcel por agresión como Andrés Bódalo, Alberto Rodriguez, y por asesinato como Rodrigo Lanza. Nunca el Sr. ministro ha hablado de esto, ni le molesta sentarse en el Consejo de ministros al lado de Iglesias, violento como el que más y amigo de los terroristas. Lo que ocurre es que ha dicho una frase, pero no sabe exactamente lo que significa esa frase.
Pero es que también hay una violencia psicológica ejercida mediante la palabra fundamentalmente. Solo ver en TV a al presidente o al vicepresidente ya está generando violencia y odio, pues han dividido a los españoles en dos bandos que se odian. ¿No es eso un crimen? El mismo ministro, con sus dichos y sus hechos, está generando violencia psicológica en todos los taurinos, a los cuales ha mentido muchas veces, les ha discriminado negativamente y ahora insultado.
Hay obras de teatro donde la violencia psicológica es el argumento, por tanto, toda la obra es pura violencia. Don Melchor Palau, ingeniero y escritor español, dijo: “Más mata una mala lengua que las manos del verdugo; el verdugo mata a un hombre, y una mala lengua a muchos”. Es decir, que no hace falta la fuerza y una espada para ser violentos. ¿No sé si alcanza a comprenderlo? También hay obras donde aparece violencia física, naturalmente fingida, pero violencia, al fin y al cabo.
Aprenda algo de Tauromaquia y luego habla, porque opinar de lo que no se sabe nada da lugar a hacer el ridículo. En la corrida de toros hay épica y lírica, hay valentía, heroicidad, bravura, vida y muerte, que es la pura realidad de la existencia del cualquier ser vivo.
El ministro solo ve una parte, la muerte, e ignora lo demás, porque la violencia, básicamente, está en su mente. Personas con más categoría intelectual y académica que él, como el profesor don Víctor Gómez Pin, dijo en 2010: “Los niños deben acudir a los Toros porque es un espectáculo éticamente recomendable, y sin ningún rasgo negativo…incluso al niño le puede ayudar ver la dureza de la existencia y la entrega que se exige para enfrentase a ella”.
Otro de sus argumentos para no recomendar ir a los toros es que generan polémica. Así de simple. Lo ha dicho y después ha descansado. Si todo lo que genera polémica intentáramos eliminarlo, deberíamos empezar por Ud. que está generando muchísima polémica desde que asumió el cargo. Pero es que prácticamente todo lo que está haciendo este gobierno genera muchísima polémica en la sociedad española y europea, hasta el punto de que, al presidente le han tenido que llamar la atención, en Europa, varias veces.
La ley de eutanasia que el gobierno defienden genera muchísima polémica en todo el mundo y Ud. la apoya. El aborto genera más polémica y como fue aprobado en el Congreso se hace, y Ud. no se opone, ni ha dicho no recomendarlo, que yo sepa. Y es ni más ni menos que matar a un ser humano-muy inmaduro, pero ser humano-indefenso e inocente. Y que conste que no quiero entrar en la conciencia de nadie. Cada uno tiene su forma de pensar y su moral, que respeto, y el aborto hoy día es legal en España, lo que también respeto. La Tauromaquia, también es legal y, como ya dijimos, es Patrimonio Cultural Inmaterial de España, aprobado por mayoría aplastante. Sin embargo, el ministro no la respeta.
Hasta para buscar este argumento ha vuelto a demostrar que el cargo de ministro es demasiado para su capacidad intelectual.
El cargo de ministro que ostenta, don José Manuel, me merece muchísimo respeto, y la persona que lo ocupe debe ganarse ese respeto con su conducta, porque el respeto se gana, empezando por respetar a los demás, cosa que él no hace con los taurinos, sino todo lo contrario.
¡Sr. ministro!, puede tener coche oficial, muchos asesores, muchas personas a las que manda, mucho poder, un grandísimo sueldo, pero si no tiene el respeto de sus conciudadanos le falta lo principal, y la verdad es que no lo tiene, porque con sus actuaciones no ha demostrado merecerlo.
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