No es de extrañar, por tanto, que las ciudades y pueblos que celebran sus fiestas incluyan los festejos taurinos en su programación. La Virgen hace ese milagro y San Roque le ayuda para que haya más motivos de celebración.
Los toreros tienen la oportunidad de vestirse de luces, incluso más de una vez estos días, fruto de esa explosión de corridas y novilladas que se anuncian en toda la geografía española, también Francia se apunta a dar festejos en varias de sus localidades.
Hay grandes ferias en capitales de provincia, San Sebastián, Málaga, Huesca, Pontevedra, Dax en Francia…, pero son los pueblos los que inundan de carteles, como reclamo, las paredes de sus calles y los escaparates de sus comercios. Es la fiesta… la Fiesta Brava.
A mí me apetece acercarme a saborear el toro y el toreo por esos pueblos de Dios, que suelen anunciar cosas muy interesantes como para que valga la pena acudir a sus pequeñas plazas. Merecen nuestro apoyo, tanto o más que las grandes ciudades o ferias.
Ayer fue la localidad segoviana de El Espinar, donde pudimos ver la madurez y pureza de Urdiales, pero que se topó con un lote infumable, el peor de la descastada, floja e insípida corrida de El Pilar. Dos toros ofrecieron posibilidades y las aprovecharon, cada uno con sus formas y maneras, Daniel Luque y Javier Cortés. Muy rodado el sevillano y muy capaz el madrileño, ambos salieron en hombros.
Madrid, por fin, da una corrida de toros en el día de la Virgen de la Paloma y sin ser un cartel de relumbrón no deja de ser un festejo mayor, para salir de las nocturnas que han estado ofreciendo todos los jueves. Jairo Miguel, Ángel Sánchez y la confirmación de Adrien Salenc, que lidiarán toros de Fuente Ymbro, componen el cartel.
Todos los toreros tienen una oportunidad en estos días, y pudiera ser que Plaza 1 dijera que no hay otro cartel por estar todos los matadores contratados en este día. No vale esa excusa, pero es verdad.
Acartelados ya el 15 de agosto estaban, que yo sepa: Manzanares, Roca Rey, Ureña, Luque, Téllez, Adame, Garrido, Manuel Perera, Sergio Serrano, Galván, Adrián de Torres, López Chaves, Pinar, Escribano, Ferrera, Leal, A. Marcos, Morenito de A., Pepe Moral, Fonseca, Morante, Juanito, Rufo, Urdiales, Cayetano, Curro Díaz, El Fandi, López Simón, Joselillo, Orellana, Cabrera… Un sinfín de toreros, que alrededor de estas fechas pueden cumplir sus justas aspiraciones.
Mi próxima cita será en la bonita localidad toledana de Almorox, donde tendré la oportunidad de ver a ese torerazo de Madrid llamado Fernando Robleño y al que tan poca chance le dan. Junto a él estará el reciente héroe de la corrida de casta navarra, Sánchez Vara, y rematará cartel quien lo encabeza hoy en Madrid, Jairo Miguel, quien fue considerado niño prodigio en sus comienzos pues ya toreaba en México con doce años. Ya ven, en un sitio es tan antiguo -en Madrid- y en otro -Almorox- tan nuevo. Se enfrentarán a un serio encierro de Salvador Gavira.
Como aliciente añadido, tanto en Madrid como en Almorox, será la presencia del extraordinario banderillero David Adalid, a quien tanto echamos de menos en las plazas. Al cacereño Jairo Miguel, le debemos esta oportunidad para ver de nuevo en corridas de toros al gran Adalid. Y es que en el mundo de los de plata también se dan las injusticias y marginaciones.
Estamos de fiestas y la Fiesta Brava es uno de sus mayores alicientes y atractivos.
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