la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 28 de agosto de 2022

BILBAO. Leo y el seisañero / por Jorge Arturo Díaz Reyes

Leo Valadez, tras la lidia de "Cotorrito". Fotograma: Plaza Toros TV

El mexicano Leo Valadez debuta y corta oreja de un bravo con seis años. Ferrera da vuelta al ruedo. Garrido saludos. Encastado y serio encierro...

Leo y el seisañero

Jorge Arturo Díaz Reyes
CrónicaToro, VIII 26 2022
Los toros buenos descubren a los toreros malos… y a los buenos también. “Cotorrito”, el tercero, numero 36, colorado, pitonudo, delantero, adulto en sus seis años cumplidos, (ligerito de romana, 529 kilos), bravo y noble, aunque con leve baja en el final, descubrió al nuevo en esta plaza Leo Valadéz, le dio lidia soberbia en todos los tercios, y murió como merecía, con un estocadón de lujo a reverendo volapié, que debe figurar ya entre los mejores de la feria, si no el mejor.

Homenajeado de salida y quite por un capote florido y raizal de verónicas, medias, faroles, caleserinas, zapopinas, largas… Pronto y codicioso en los dos acertados puyazos de Puchano, y en las banderillas de Curro Vivas y Vicente Herrera, sale de los dos primeros tercios con alta nota y voto popular.

Con fijeza y sin desmayo, atacó la muleta, que como debe ser le llevó humillado por las dos manos en una brega larga que pudo rozar el medio centenar de muletazos. La valoración estética, como siempre a gusto del consumidor, pero el temple, la verdad de los embroques y el mando están registrados en las fotos y videos. De postre, ya en tablas, brindó el hidrocálido a la memoria del gran muerto en Linares, hace 75 años, tres manoletinas de rodillas y dos de pecho ya erecto. Cuando, con el acero hasta los gavilanes en la cruz, rodó, la petición se fue hasta por la segunda oreja y entre ella la hubo también de vuelta para el toro. Usía que ha estado tan manirroto dando pelo esta semana se sostuvo, solo dio una para el espada y negó el premio el gran domecq. La ovación al arrastre compensó.

El sexto con una cara de auténtico pavor pintó como una de las embestidas más prometedoras de triunfo, pero clavó sus guadañas en la arena se costaleó feo, quedó invalido. Salió el primero bis, voluminoso, con 646 kilos encima, pero de talante mezquino, carialto, bruto e imprevisible. “Malo, no lo queríamos traer”, dijo el ganadero después. No se arredró Leo, se le puso largamente por la cara y arriesgó sin esperanza de recompensa. Fue desarmado en una de las tarascadas y porfiando logró una tanda de cinco derechas con remate que no parecía posible. Estocada leal, valiente, completa, ineficaz… y descabello, cerraron el asunto.

Ferrera, con ese capote verde “vomito de perro” por el haz y fosforescente “discoteca” por el envés, y con esa artificiosidad que a injertado en su tauromaquia debatiéndola entre la reminiscencia y la anacronía, lo gallardo y lo cursi, lo necesario y lo innecesario que viola ese dogma de Antonio Bienvenida “arte es lo todo que queda cuando se quita todo lo que sobra". El toreo no es solo asunto de vida o muerte, es algo mucho más serio, para andar vendiéndolo como espectáculo de rarezas. Claro hay que reconocer que quitando todo eso, la maestría y el poder de un torero tan veterano relucen. Así enfrento al buen primero al que ha debido desorejar de haberlo encajado más y matado mejor. Le pidieron oreja y lo dejaron con una vuelta al ruedo de consolación. Con el menos generoso cuarto, se puso en lidiador. Pero eso vendía en el Bilbao de otrora, hoy no. Le pidieron que lo matara ya y accedió.

Garrido, recibió al muy buen quinto con un pequeña obra, cuatro verónicas exquisitas y dos medias embraguetadas que fueron una maravilla. Luego en el quite con Valadéz ambos a la chicuelina mantuvieron el tono. Sin embargo con la muleta estuvo kilométrico, adocenado y llevó la brega más allá de la lógica incluso después de que el animal rendido se echó y hubo que colearlo para una tanda natural de frente a pies juntos que de haber sido a toro entero hubiese valido. Le pegó media estocada y saludó a mano limpia cuando ha debido hacerlo con las dos orejas que le brindó “Contento” número 16. “Este me gustó más que Cotorrito”, dijo el ganadero al final.

Podría decirse que Santiago Domecq sale de Vista Alegre con su cartel en alto y que la fatalidad del devuelto sexto, y la falta de acierto de Ferrera y Garrido frustaron lo que hubiese podido ser una tarde de mucho pelo.

FICHA DEL FESTEJO
Sábado 27 de agosto de 2022. Bilbao, plaza de Vista Alegre. 8ª de las Corridas Generales. Un quinto de aforo. Nubes y sol. Siete toros de Santiago Domecq, (6º bis), dispares, bien presentados, mansos, flojos, dóciles.

Antonio Ferrera, vuelta tras petición y silencio.
José Garrido, saludo y saludo.
Leo Valadéz, oreja con petición de otra y palmas.

Incidencias: Saluda Javier Ambel tras parear al 5º.

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