Debuta en Tomelloso Victorino Martín, sin duda, el plato fuerte de la feria que, junto al festejo de rejones componen la citada feria tomellosera. Como dije, siempre es de celebrar, agradecer y ponderar que, un empresario y unos toreros estén dispuestos para enfrentarse al toro con todo lo que eso comporta. Sin duda, es un signo de grandeza en todos los órdenes que, de forma irremediable tenemos que resaltar si en verdad nos consideramos buenos aficionados.
Los Albaserradas de Victorino Martín, con toda seguridad, no dejarán indiferentes a nadie; la corrida saldrá buena, mala o regular, pero no habrá indiferencia que es el mal endémico que persigue a los aficionados en la plaza que fuere cuando no aparece el rey de la dehesa que no es otro que el toro. Es cierto que, la terminología toro se puede aplicar cuando aparezca un animal en la arena con cuatro patas, dos pitones y un rabo. Pero una cosa es la estampa como tal y otra muy distinta que ese animal que definimos como toro nos haga emocionar en una tarde cualquiera. Y recordemos que esa emoción la tiene que sustentar el toro porque el animal aborregado y sin fuerzas no emociona a nadie, si acaso a los lidiadores que saben ponerse bonitos para disimular lo que el toro no tiene.
Tomelloso ha confeccionado un cartel digamos singular, tres toreros veteranos y expertos en la lidia del toro auténtico trenzarán el paseíllo en dicha plaza a finales de agosto. Rafael Rubio Rafaelillo, que tan buenas sensaciones no está dando este año; Antonio Ferrera, esa máquina de torear que puede con todo lo que salga por toriles y, Curro Díaz, el artista por antonomasia que, como hiciera muchas veces, su arte no le impide mostrar su valor, su técnica y todos sus conocimientos como lidiador puesto que, desde siempre, se ha enfrentado a todo tipo de divisas y, la de Victorino Martín no podía ser una excepción.
Como queda clarísimo, sigo apostando por el toro. Es cierto que, por ejemplo los animalitos que salen santificados a una plaza de toros hacen disfrutar mucho a sus lidiadores y, mucha gente, hasta se rasga las vestiduras viendo la belleza del toreo bonito sin que les importe para nada el toro en su grandeza. José Tomás, como dije, es el modelo de lo que expongo; amén, claro está, de todas las figuras del toreo que huyen despavoridos cuando saben que hay un toro en la arena. Como ejemplo del toro y de forma reciente, me quedo con la apasionada faena de Manuel Escribano a un toro de Adolfo Martín, días pasados en El Puerto de Santa María, todo ello por citar un ejemplo reciente puesto que, el diestro de Gerena estuvo sublime y, para colmo, convenció a todo el mundo porque tenía frente a sí a un toro bravo que vendió carísima su vida.
Lo dicho, Tomelloso, para festejar sus cincuenta años como edificio emblemático de la ciudad como es su plaza de toros, ha elegido un cartel de tronío que, como antes dije, se sustenta con el toro. Felicitaciones para su alcaldesa, doña Inmaculada Jiménez que desde que ejerce el cargo no ha dudado un solo instante en apoyar la fiesta de los toros, algo inusual en el partido al que ella milita que, como sabemos solo pretenden destruir la fiesta de los toros. Por dicha razón y lleno de orgullo, he puesto muchas veces como referente a tan singular dama.
--En la primera foto que ofrecemos vemos, de izquierda a derecha, a Aníbal Ruíz, Luis Antonio Perales Casajuana, a la señora alcaldesa doña Inmaculada Jiménez y a Amadeo Treviño como concejal; una foto antes de iniciarse el paseíllo, el cartel anunciador de la feria de Tomelloso y la presentación de los carteles.
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