Mucho respeto se vivió en la segunda corrida -tercer festejo- del ciclo cuellarano tras la grave cornada a Manuel Diosleguarde la tarde anterior. Antes del paseíllo, el respetable brindó una calurosa ovación al equipo medico dirigido por Marta Pérez López.
El encierro pasó factura al primer astado de la ganadería sevillana, que despertó los aplausos del público por su presentación, y pronto evidenció problemas en una pata, una circunstancia que obligó a dar paso a un sobrero, que salió entre dormido y aturdido. Aun así se empleó en la embestida en el capote de Robleño, al que ganó en tablas, pero el trato recibido por el picador apagó sus pocas opciones. Puso complicaciones en banderillas, pese a un buen par de Fernando Sánchez, y en la muleta resultó un animal soso y sin gracia que rápido pasaportó el diestro madrileño. Robleño pudo mostrarse algo más con el ejemplar que hizo cuarto, en una obra, en la que dejó ciertos detalles, pero no hubo lucimiento. Otro silencio.
Gordo y recogido de cuerna fue el segundo, que salió metiendo la cara en los burladeros. Lo saludó Escribano con una larga cambiada desde el tercio y una buena media verónica. Brindó a la doctora Pérez López y al resto de los servicios asistenciales para proseguir con una faena de oficio y experiencia. Sin ser un toro de mala condición había que medir los terrenos y el sevillano dejó una faena firme, que terminó sin emoción y sin rédito a espadas.
El segundo de su lote llamó la atención de salida por su morillo, cuello y las puntas hacia arriba, pero Escribano no pudo acoplarse por el enrazado comportamiento del animal y pegó sainete con el uso de los aceros; escuchando incluso pitos.
Salió el cárdeno claro, tan de Partido de Resina tan de Pablo Romero: aplaudido en la salida, entró largo en tres ocasiones al caballo. Toro bravo y encastado ante un seguro y asentado Castaño, que tras brindar al diestro local Javier Herrero, fue todo seguridad y aplomo. Estuvo muy valiente; sabiendo canalizar la enrazada embestida del animal, ‘Profesor’, que fue reconocida con arrastre lento. Faenón del salmantino, que terminó pinchando. Saludó una merecida ovación en el tercio.
Con la misma entrega continuó con el toro que cerró plaza. Se mostró hasta relajado frente a un antagonista de buen juego y condición, que tomó con nobleza los engaños. Acoplado Castaño, se abandonó en tandas compuestas. Dominó las alturas del último astado y rubricó detalles por abajo de corte artista. Espadazo caído y golpe de verduguillo para recoger una oreja al cómputo global de la tarde.
Orden de lidia de los toros de Partido de Resina en Cuéllar
1.- ‘Excitado’, n- 21, del 2018, cárdeno oscuro; lidiado por Fernando Robleño.
1 bis.- ‘Notario’, n 26, cárdeno oscuro; lidiado por Fernando Robleño.
3.- ‘Profesor’, n 10, del 2018, cárdeno claro; lidiado por Damián Castaño: arrastre lento.
4.- ‘Garrofero II’, n 27, del 2018, cárdeno; lidiado por Fernando Robleño
5.- ‘Chicarrero’, n 29, del 2018, cárdeno; lidiado por Manuel Escribano: aplaudido en arrastre.
6.- ‘Altramuz’, n 25, del 2018, cárdeno oscuro; lidiado por Damián Castaño.
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