El torero más sexy del momento
"...La moda los ha descubierto un mundo mágico en donde lucir cara y cuerpo sin arriesgar un alamar y servir de reclamo "siete machista", previo pago de una leña importante..."
LOS MAESTROS Y LA TIENDA DE ESQUELETOS
Aquilino Sánchez Nodal
Madrid, =1/04/2012.- En el toro hay cosas que no cambian, han existido y nunca desaparecerán, es la afición que tiene las figuras y los mediáticos en desvivirse por ser retratados, entrevistados y escuchados enfundados en una capa de barniz intelectual para destacar en sus respectivas materias. Cuanto más grosera, exagerada, o provocadora, mucho mejor. La última es que los toreros, de guita grande, se pirrian por aparecer en las páginas couché de las revistas chismorreantes. La moda los ha descubierto un mundo mágico en donde lucir cara y cuerpo sin arriesgar un alamar y servir de reclamo "siete machista", previo pago de una leña importante. Así, Paquirri, su bros Cayetano, Morante, Manzanares, y algún "cuchufleto" más, aparecen con cierta asiduidad sin que los aficionados a los toros entendamos muy bien por qué, ¿será que necesitan un extra económico para llegar a fin de mes?. Si, los toreros de hoy pueden hacer moda. Están educados, se cortan las uñas de los pies y se rascan la espalda. Nada que ver con los antiguos, ni siquiera se parecen al Cordobés autentico, greñudo, vociferante, bohemio y mal educado. Nuestros admirados matadores saben comportarse en sociedad con soltura y establecer esa estética intermedia de su pose entre lo sublime y lo humano. Más difícil les resulta disimular la rigidez que muestran en ambientes extremos de elegancia, en ellos están atenazados por un miedo que reconocen mucho más cruel que un petardo en Madrid. Observamos que la mueca en los rostros son calcadas en todas las caras, monográficas, para evitar que se analice su comportamiento. En los saraos elegantes, nuestros ídolos taurinos parecen más una hagiografía que equilibrio natural.
Bien, estos fenómenos, con estos planteamientos pretendieron hacerse con el cotarro taurino y se reunieron en el ministerio de la cultura en busca de protagonismo y sin la menor intención de mejorar la situación de la Fiesta Nacional. Pues si, todo aquello de la farsante Sinde y el embustero Rubalcaba ha quedado en un tópico sin aplicación en una actividad tan singular como traidora. Por fortuna, el asunto del GG10, se ha convertido en una tienda de esqueletos vestidos de esmoquín que ahora se golpean con sus huesos para aniquilarse unos a otros. No es una denuncia generalizada aplicable a todos los matadores del escalafón, es un estímulo para que los valientes, de toro grande y dinero pequeño se enfrente a los de traje caro y valor escaso y continúen alegrando a los públicos en corridas con toros íntegros, encastes bravos, toreo arriesgado y puro para grandeza de la fiesta y envilecimiento de acomodados radicales.
A propósito, ¡que malas han sido la mayoría de las corridas de la feria de Sevilla! Los artistas afamados tampoco han colaborado. Todo el serial se fió a cuatro carteles de tirón. Ni Morante, ni El Cid, ni, en segunda comparecencia Manzanares, salvaron la mediocridad. Los aficionados suspiraron en silencio la ausencia del triunfador de la temporada pasada. Que tomen nota, El Juli, en las ferias importantes es imprescindible. En el remate de San Miguel se volverá a la mediocridad y la media entrada, aunque el encargado de las retransmisiones televisivas se empeñe en alabar la vulgaridad de las faenas, menospreciar a los toros y despistar a los espectadores. ¡Que futuro más interesante tendrían el Molés y sus adheridos como relaciones públicas en unas pompas fúnebres.
Hay que ver como está esto. Lo peor es que nadie la ha hecho ni caso. Su padre en la juergas se vestía de gitana para deleite del crítico Alfonso Navalón que luego lo ponía verde recordándole su gusto por el travestismo.
ResponderEliminarEl torero merece la rechifla del tendido.
Saludos y al toro que es una mona
Rodolfo Guzmán