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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 11 de febrero de 2013

MÉRIDA-VENEZUELA: Corrida de expectación, corrida de decepción / por Giovanni cegarra


El miedo que da el toro...y el miedo que pasa el torero
/Fotografía: Jorge Cepeda/

La tercera del Carnaval Taurino 2013 
 Corrida de expectación, corrida de decepción

Giovanni Cegarra 
Mérida-Venezuela
La tercera del Carnaval Taurino de América, XLIV Feria del Sol 2013, el domingo diez, ha registrado media entrada apurada en la Monumental "Román Eduardo Sandia" de Mérida, Andes Venezolanos, en la que ha debutado el español Iván Fandiño, lidiado un encierro anovillado de "Santa Fé", en una corrida en la que hemos visto de todo, que en honor a la verdad no vale la pena ni mucho reseñar con el respeto que puedan merecerse los toreros que hicieron de su gusto con el público ante una Comisión Taurina cuya actuación deja mucho que decir en el mundo del toro, una Autoridad que ordena ejecutar el tercer tercio pero con la otra tenía ya agarrado en la mano el pañuelo del indulto que solicitaba el francés Jalabert "sin son ni ton", en una corrida de eXpectación, corrida de decepción, para un Carnaval Taurino como el nuestro, en la que, después de todo, han salido los tres alternantes por la Puerta Grande.

El toro que el francés Juan Bautista Jalabert pidió e instó al público fuese indultado y que nefastamente apoyó y concedió la Comisión Taurina se llamó "Paprika", No. 41, 440 kgs. de "Santa Fé".

El encierro lidiado pésimo y el mejor toro de la tarde ha sido el sobrero de la ganadería colombiana de "El Capiro" de nombre "Saltillano" que sustituyó a "Coqueto" de "Santa Fé" que perdió el pitón derecho al derrotar fuertemente en el burladero dos y que lidiaba "El Califa de Aragua".

Juan Bautista Jalabert, silencio e indulto
Iván Fandiño, dos orejas y aplausos
Ramis Mohamad Hassan Rodríguez “El Califa de Aragua”, dos orejas y aplausos

Incidencias: 
El último de la tarde de la ganadería "El Capiro" brincó al callejón, como siempre, año tras año, abarrotado de un gentío, tumbó a los picadores.

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