“Estalla en España la guerra civil. La comunidad de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada de Pozuelo es asaltada violentamente por los milicianos y hecha prisionera en su propia casa. Constaba de unos 40 miembros: sacerdotes, hermanos coadjutores y 32 estudiantes, todos religiosos profesos”.
En el Cementerio de los Mártires de Paracuellos del Jarama, la "Catedral de los Mártires", se ha instalado y bendecido un nuevo monumento, dedicado a la memoria de los Mártires Oblatos, beatificados el 17 de diciembre de 2011.
"...el 28 de Noviembre de 1936 un sacerdote o religioso pidió a las milicias que le permitieran despedir a todos sus compañeros y darles la absolución, gracia que le fue concedida. Una vez que hubo terminado, pronunció en alta voz estas palabras: ‘Sabemos que nos matáis por católicos y religiosos. Lo sabemos. Tanto yo como mis compañeros os perdonamos de corazón’. ¡ Viva Cristo Rey!...”.
El consiliario de la Hermandad hizo la Bendición del Monumento,
con las oraciones correspondientes.
Cerca de él se halla instalado otro en memoria del refundador de la Orden Jerónima, que aquí también halló gloriosa muerte. Se pretende cubrir de estelas de las diversas órdenes religiosas el camino que lleva de los pinos a las fosas, últimos pasos que dieron los mártires en esta tierra.
También se ha colocado un cuadro copia del original que se encuentra en el Museo del Ejército, con la escena de los fusilamientos.
La Misa se sigue celebrando todos los primeros domingos de mes. El próximo 18 de marzo habrá una peregrinación juvenil desde Alcalá de Henares. Saldrá a las 5 de la tarde y hacia las 7,30 se celebrará el Santo Sacrificio Eucarístico, presidido por el Obispo de la Diócesis, Monseñor D. Juan Antonio Reig Pla.
Los miles de asesinados en Paracuellos pueden descansar en paz, pues, gracias a Carrillo, murieron por una buena causa: la construcción de una sociedad más libre y más justa.
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