De nuevo, El Batán / por Pla Ventura

 ..aquello de cerrar El Batán nos pareció la canallada más grande de la historia pero, por favor, recordemos que la maldita izquierda es especialista en hacer el daño en todo lo que encuentran en su camino y, si ello son los toros, ni digamos. ¿Qué daño le hacía El Batán a la alcaldesa apestosa y mal oliente? ¡Ninguno! Pero había que exterminar todo lo que oliera a toros...

Manuel Carmena. exalcaldesa de Madrid

De nuevo, El Batán

Pla Ventura

Toros de Lidia /18 julio, 2020

Todos los aficionados a los toros recordamos las maldades que hizo en Madrid en su época como alcaldesa la señora Manuela Carmena que, entre otro logros, tuvo el “feliz” acierto de cerrar La Venta del Batán de propiedad municipal porque allí se entrenaban los toreros y no cerró Las Ventas porque el inmueble es propiedad de la Comunidad Autónoma. Claro que, para estos apestosos de izquierda, lo que se refiera a los toros les sabe a fiesta franquista. Hasta ese punto llega la ignorancia de tantos miserables que, no saben ni de historia, ni de toros, ni de humanidades; no saben de nada porque el odio que corre por sus venas les impide cualquier acción honesta.

Carmena dejó mucha huella, pero nada bueno, claro está. Llegó a la alcaldía auspiciada por esas malditas fuerzas de la izquierda más apestosa y, como se trataba de convencer a ignorantes, entre Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y demás esgarra mantas, al albur de estos personajes llegó la apestosa Carmena a la alcaldía. Menos mal que triunfó la razón y desde el pasado año rige Madrid el señor José Luís Martínez Almeida como alcalde que, aplicando la lógica, es aficionado a los toros y, como él dijo, si no lo fuera, jamás prohibiría una fiesta tan mayoritaria y aplaudida como son los toros.

Si nos fijamos, en la horrible izquierda, todos, sin distinción presumen de honrados y, lógicamente, les aplicamos el dicho en cuestión y acertamos planamente. Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Razón por la que, Carmena, como la prensa nos informó, el bufete de abogados que tenían ella y su señor esposo, echaron a la gente a la calle sin pagarles el despido correspondiente; eso sí, como eran de izquierdas, nadie les imputó en su presunto delito. De Pablo Iglesias ni hablemos, ahí está su hoja de servicios la que confiamos le lleve ante los tribunales. O el de la peluca de Valencia que, como presidente de la Generalitat, tendrá que rendir cuentas ante la justicia por aquello de las subvenciones otorgadas a dedo a sus hermanos. Y así, la lista sería interminable.

Centrándonos en la materia que nos ocupa, aquello de cerrar El Batán nos pareció la canallada más grande de la historia pero, por favor, recordemos que la maldita izquierda es especialista en hacer el daño en todo lo que encuentran en su camino y, si ello son los toros, ni digamos. ¿Qué daño le hacía El Batán a la alcaldesa apestosa y mal oliente? ¡Ninguno! Pero había que exterminar todo lo que oliera a toros sin llegar a pensar que, desde aquel centro de enseñanza salieron infinidad de toreros y, lo que es mejor, allí se curtieron cientos de chavales que, sin llegar a la cumbre que soñaban, se convirtieron en hombres cabales y dispuestos para la lucha en el devenir diario.

Ahora, bajo el mandato del señor Martínez Almeida y con la mediación de la señora Andrea Levy como concejala al respecto, ya están en trámites todos los asuntos que atañen al Batán para que, en breve, dicho centro siga siendo el “aula” de enseñanza que fue durante tantísimos años que, por cierto, si no recuerdo mal, se creó siendo alcalde de Madrid el profesor Tierno Galvan que, de vivir ahora y ver lo que hace su “izquierda” moriría de infarto en el acto.

Bien hallada sea usted, señora Andrea Levy que, sin más argumentos que la razón, la lógica, la coherencia y la verdad, de nuevo los chavales de Madrid que aspiran a la gloria en la tauromaquia tendrán el centro adecuado para satisfacer sus ilusiones y, como explico, para tener una oportunidad para ser mejores personas en el devenir de los años. 

Ante este hecho, el toreo está gozoso, como lo estamos todos los aficionados que, sabedores de la noticia brincamos de alegría al pensar que, unos políticos con cerebro han sido capaces de arreglar lo que unos indeseables destruyeron por completo.