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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 27 de octubre de 2020

Carta abierta a un Ministro de Cultura / por Julio Martínez


Digeridas sus manifestaciones, uno más bien tiene la sensación de que nos hallamos ante un ocupa de un edificio preñado de nóminas de relleno, cobijo de presencias de escasa consistencia y ramplón vuelo político; llamarle Ministerio de cultura a eso con usted dentro ya me parece excesivo.


Carta abierta a un Ministro de Cultura

Julio Martínez
Mundotoro / 27.10.2020
Pues verá Señor Ministro, me temo que usted no está capacitado para ejercer un cargo de tanto oropel, – nada menos si esto fuera en serio-, que el responsable de tutelar e impulsar el área de cultura de una Nación.

Digeridas sus manifestaciones, uno más bien tiene la sensación de que nos hallamos ante un ocupa de un edificio preñado de nóminas de relleno, cobijo de presencias de escasa consistencia y ramplón vuelo político; llamarle Ministerio de cultura a eso con usted dentro ya me parece excesivo, -dicho sea en términos jocosamente respetuosos- aunque no dejamos de considerar que con la que se nos viene encima, 

un gobierno bolivariano tan zafio, gris, canalla y ruinoso como el que se vislumbra, debemos preguntarnos, ¿qué coño pinta aquí un Ministerio de cultura?

en otras palabras, un ministerio de cultura con este gobierno pinta tanto como la momia del Papa Formoso; sabido es que de vez en cuando desenterraban el cadáver lo orlaban y revestían con sus antaño gloriosas vestimentas; ello, mientras le bullían los gusanos en las cuencas de sus otrora vivaces ojos, acto seguido en mayestática ceremonia, lo sentaban en el solio pontificio, lo ponían a caer de un teologal burro y lo volvían a enterrar hasta la siguiente. En eso estamos porque ese Ministerio hiede a baile periódico de momia, en este caso laica, la cultura sin más y su principal víctima el mundo del toro.

Todos los regímenes totalitarios, -no digamos ya las narcodictaduras, que parece ser a lo que vamos- no se distinguen precisamente por su amor a la cultura, que se lo pregunten a los nazis o a los continuadores de su obra; entre otros, los impulsores de ese podemita invento llamado dirección general animalista aquí y ahora.

Preguntamos, ¿qué es la cultura sino la más sublime expresión de la humanidad?, aquello que nos aleja de la animalidad y nos devuelve gradualmente a nuestra fuente original, sea la que fuere. Orillemos intuiciones poéticas y al grano; a juzgar por sus manifestaciones Señor Ministro, uno se imagina que en la hornacina de su particular panteón, debe figurar el genocida Maduro como un hombre del renacimiento, vamos, el mismísimo Lorenzo de Medicis; los ayatolas iraníes -que tan generosamente han amamantado durante su lactancia a su Vicepresidente Iglesias-, como un prodigio del mecenazgo de la artes y las licencias; así seguiríamos glorificando al mismísimo Kim Jog-Il y el terrorismo islámico como faro de la humanidad y paladines en la lucha por las libertades; por cierto, sabe Usted que estos últimos son responsables de la destrucción de buena parte del patrimonio de la Humanidad?, joyas arqueológicas como Palmira, Nimrud y suma y sigue. No creemos que usted conscientemente este copiando el modelo, pero dada su nadidad irresponsable, el resultado puede ser el mismo, porque Señor Ministro, para empezar la TAUROMAQUIA es PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN y usted no puede humillar a los profesionales del Toro ni demoler un patrimonio único por su ineptitud o porque no tiene agallas para defender un plan de choque económico en plena pandemia.

En otro orden de cosas vamos a tratar de explicar su irrelevancia Señor Ministro, mucho nos tememos que usted no pinta nada en un Gobierno que ha hecho -o en ello esta- de las ideas un funeral, de las libertades un sarcófago y del patrimonio cultural un urinario de bajo coste. Ya en su día un pio patriota Venezolano al hilo del huevo de la serpiente, nos dijo lo siguiente: ‘De esta sale Chaves, no vuelve a ganar las próximas elecciones que se celebran en…’; hilaridad al canto y conmiseración coral, la respuesta fue inmediata y lapidaria, ‘a ese no lo echáis en la puta vida, os espera una larga travesía de mierda, miseria, represión y cárcel‘. Profecía pura, dura y triste….muy triste; al final nos quedamos cortos, mas sabe el diablo por antiguo que por exhibir sus atributos de cuerno y rabo.

Pregunta: ¿Que pinta un Ministerio de Cultura gestionando la industria cultural taurina, cuando desde el partido que sustenta al encoletado Vicepresidente segundo le copian el modelo al mismísimo III Reich creando la dirección general animalista?. 

Consta que ya están celebrando el entierro de los Toros y la caza, cuando el difunto todavía se halla dando vueltas por los pasillos Ministeriales. ¿Pura demencia de irresponsables?, escoria inquisitorial de última generación o hay algo más? Por cierto, en su idiocia de iluminados al estrangular la caza van arruinando cosechas y si como se constata, terminan por arruinar la economía rural, la bomba de neutrones va tomando cuerpo, magro consuelo, el mundo del toro no está solo. No hay peor demonio que un necio con una cerilla y entrada franca al polvorín. Hagan apuestas.

Mas ahora centremos la cuestión señor ministro, para empezar veo que usted no respeta su cargo, con lo cual entiendo que no se respeta a si mismo, empecemos por las boutades, frivolidades o efervescencias orales al hilo de sus manifestaciones; a usted nadie le ha pedido que haga una labor de proselitismo para fomentar la afición a los toros, entre otras cosas porque dudamos no ya de su capacidad milagrera para liderar conversos, sino de su capacidad para organizar la más humilde becerrada en el pueblo más recóndito del tejido patrio; no gracias, basta con que no la joda más, por tanto no se justifique diciendo que la Tauromaquia conlleva violencia; vamos, que ante la contemplación de la rendición de Breda del inmortal Velázquez, entendemos que usted vería una macedonia de raros personajes con ropajes estrafalarios en medio de un nutrido bosque de alabardas, objetos peligrosos donde los haya; el descojone. Señor Ministro, empezamos a temer sus limitaciones y su pugna intelectual con la hermenéutica conceptual más primaria; por ello no gastaremos una tilde en explorar su magisterio particular, pero le diremos con rotundidad lo que supone ese arcano que hunde sus raíces en la profundidad de los tiempos y es paradigma de un arquetipo universal compartido por ocho Naciones y eso tiene un nombre TAUROMAQUIA, objeto interdisciplinar de estudio por distintas ramas del conocimiento, amen de devocionario de intelectuales, escritores e historiadores de todo signo, tiempo y color, un simple susurro de su grandeza bastaría para barrer de un plumazo los torpes balbuceos de aquellos neoinquisidores de poco aliño que quieren destruir lo que es patrimonio cultural de una Nación.

En relación a su observación sobre el teatro, aquí ya la perplejidad se muta en pasmo al venir el aserto de la boca de todo un Ministro de cultura, ¿de verdad sabe usted algo de teatro?, ¿que ven sus ojos más allá de presencias con forma humana agitándose en un proscenio escupiendo banalidades inofensivas? Asómese al pasmo: William Shakespeare, Calderón de la Barca; Lope de Vega, Valle Inclán, Moliere, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Valle Inclán, Moliere, Samuel Beckett, Federico Garcia Lorca y así hasta el paroxismo…. ; como ha definido usted su obra, ‘Algo amable, no violento’; permítame, eso es escupir al Cielo o vaya usted a saber dónde , no hay nada más violento, subversivo y que agite más las conciencias que la verdad desnuda en un escenario, claro ahora nos explicamos la ruina del teatro en España y la política de subvenciones de su Ministerio; O sea, que en este punto usted también debería reflexionar y plantearse que dirigir un Ministerio de Cultura lo mismo no es lo suyo.

Por último, permítanos citar las palabras que su superior espetó en sede parlamentaria al Jefe de la oposición, literal ‘Olvídense Ustedes porque ya nunca volverán a gobernar’. Más claro agua, máscaras fuera Señor Ministro, como interpretar esa afirmación: ¿franquicia Maduro?, ¿narcodictadura?, ¿a la alcantarilla el estado de derecho?, ¿ya estamos en un cambio de régimen? ¿Qué más?;. Demasiadas preguntas y la negra política del avestruz por respuesta. Mas preguntamos: ¿Ya han reservado el lugar de su particular salón de la infamia donde van a colgar previo paso por la taxidermia narcovenezolana, la cabeza del Mundo del toro? Señor Ministro si no es así, lo parece y le voy a recordar que usted no está para escupir balbuceos anoréxicos y memeces a los medios; Usted Señor Ministro esta para gestionar las competencias de su Ministerio y el mundo de los toros forma parte de su gestión: abochorna tener que recordarle sus obligaciones y competencias; pero mire señor Ministro, los sectores afectados de esa industria cultural que es el mundo del toro –profesionales, ganaderos, empresarios y suma y sigue-, con rotundidad le decimos que las están pasando putas; entre otras cosas porque se les humilla y micciona a diario, pero sobre todo porque como apestados se les margina y se les excluye de cualquier plan de viabilidad, plan de choque durante la pandemia o simplemente se les ningunea por la puerta de atrás tomándoles el pelo y no adoptándose ningún plan económico de rescate durante la pandemia al igual que se hace con otros colectivos de ese Ministerio.

Estamos hablando de una industria cultural de primer orden, que mantiene directa e indirectamente miles de puestos de trabajo, que aporta una significativa contribución anual a las arcas públicas, amén del I+D en la creación de riqueza y potenciación de la oferta turística; por tanto, el mundo del toro exige, respeto, dignidad e igualdad de tratamiento como trabajadores que son de una industria cultural de primer orden. Si alguien en su delirio ha decidido un cambio de régimen y certifica el entierro, el fin de las libertades y la alternancia en el poder, el abismo está servido para todos y las consecuencias impredecibles; no es ni una amenaza ni una profecía, es una constatación y desde estas líneas Señor Ministro pedirle que cumpla con su obligación, exija un plan de ayudas inmediato para el mundo de toro o dimita, solo así volvería usted a recuperar su credibilidad y solvencia, porque créame no se puede jugar con la desesperación de miles de familias, la destrucción de otros tantos puestos de trabajo y robar impunemente el patrimonio cultural e histórico a una Nación, citemos la paremia anclada en la oscura noche de los tiempos ‘pobre de las Naciones que se dejan expoliar a manos de sus hijos más degenerados’, porque aquí y ahora la TAUROMAQUIA ES PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACION y si o si incorpora en su mitica historia un paradigma eterno, una palabra inviolable LIBERTAD.
--

Julio Martinez Moreno
Ex Presidente de la Plaza Monumental de Las Ventas

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, ¡sí señor! BIEN dicho... necesaria, justa e inteligente carta al ministro de cultura. "El que tenga oídos, que oiga." Mt. 13:9 Enhorabuena Sr. Mtz. Moreno. // Atte., Torotino

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  2. Me quito el sombrero, mi más enhorabuena Sr.Julo Martinez

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