Aficionados en Azpeitia
Antolín Castro
Opinión y Toros/05 Agosto 2024
Terminó la feria con más carisma de cuantas plazas existen de tercera… y de segunda, y hasta de algunas de primera.
La feria 2024 ha propiciado muchas de las cosas que ya quisieran para si otros ciclos o ciudades. Una terna a hombros y una salida por la puerta grande en las otras dos tardes; un indulto, un lleno de ‘no hay billetes’, pero quizá lo más importante y fundamental, tres corridas bien presentadas, muy por encima de la exigida a la categoría de la plaza.
La mala suerte fue para el riojano Diego Urdiales, quien sufrió un grave percance, una costilla rota, con el toro, de Ana Romero, más peligroso visto en esta y en muchas temporadas. Ese ha sido el único garbanzo negro de la feria, todo lo demás ha rayado a gran altura.
Nuevamente será Daniel Luque el triunfador, tras dos tardes en las que cortó cinco orejas. Nota altísima para Morante y Juan Ortega que se entretuvieron en regar el río Urola con toreo de primera. Colombo indultó a ‘Almirante’, de Murteira, por su incansable embestir a la muleta del venezolano. Buena nota para los debutantes Clemente y Jorge Martínez, éste sin espada, lo que le privó de alcanzar algún trofeo. Borja Jiménez no pudo reeditar sus triunfos de otras plazas. El debut de la ganadería salmantina de Loreto Charro también pasó con buena nota.
Como se ve todo un evento ha resultado esta feria, de la que su organizador, Joxín Iriarte, decía anticipadamente que era la mejor de las que había organizado en Azpeitia. Los resultados han debido de cumplir con las altas expectativas.
Hay algo en el ambiente en la localidad guipuzcoana que te hace sentir bien en ella y es que sabes que todo estará bien organizado y que los toros, el eje principal, cumplirá con creces con la presentación que es de exigir, incluso desear.
Pero si hay algo que la hace completamente diferente, y que da prueba del nivel que allí se ofrece, es el poder encontrarse por sus concurridas calles a aficionados de todas las latitudes. Azpeitia tira de muchos y los arranca del sillón de casa para llevarlos hasta el corazón guipuzcoano.
Da gusto saludarte con muchos aficionados de Madrid, a quienes conoces de hace años, pero también franceses a los que conoces de otras ferias y de verlos en Azpeitia años atrás. Esos encuentros en los alrededores de la plaza te hacen más acogedora tu estancia a orillas del Urola. No se cómo se las apañan, pero todos encuentran sitio para pernoctar. Y entre quienes te encuentras, muchos compañeros en las tareas informativas, trabajando o porque no quieren perdérselo.
Si hubiera que darle una nota a todo esto, seguro que rozaba el 10. Por si fuera poco, hay que resaltar el cómo se come en esta tierra. Da gusto estar allí y vivirlo en directo. Tres días que se pasan rápido y en los que te quedas con ganas de volver.
Gracias a esa Comisión Taurina, con Joxín a la cabeza, que lo hacen posible. Afición a raudales para hacer las cosas bien y mejorarlas cada año. Mi enhorabuena.
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