"El Juli" lidera el escalafón con 43 festejos, el menor número de los últimos 100 años
Muy acorde con los cambios habidos en el propio negocio y organización del mundo del toro, pero también guardando relación con la presencia o no de grandes novedades y con la situación de las economías familiares, la evolución del liderazgo en el escalafón de los matadores ha llegado en 2019 al punto más bajo de su historia: a Julián López "El Juli" le han bastado 43 paseíllos para ser líder. Y eso ocurre cuando el torero está ya consagrado como primera figura. Por eso cabe pensar que el fenómeno se debe, de un lado, al propósito del torero de hacer una temporada más selectiva, como han hecho siempre quienes alcanzaron ese estatus privilegiado; pero, sobre todo, a la reducción del total de espectáculos organizados
Salvo en el trienio 1937-1939, durante la guerra civil
"El Juli" lidera el escalafón con 43 festejos,
el menor número de los últimos 100 años
Un total de 43 festejos --39 de ellos en plazas 1ª y 2ª --, le han bastado a Julián López “El Juli” para proclamarse líder del escalafón de matadores de toros en la temporada de 2019. Pues esos 43 espectáculos que han valido un liderazgo constituye la cifra más baja de los últimos 100 años, si exceptuamos el trienio 1937-1939, durante la guerra civil.
Si tomamos como referencia los últimos 40 años la media del número de espectáculos para ser líder se sitúa en 96,5. Pues bien, desde los albores de la anterior crisis económica, en la era Zapatero, ningún torero se ha acercado a esa media. El último que superó la barrera de los 100 festejos fue “El Fandi” en la temporada de 2008.
Y desde luego, nos situamos lejísimos de aquella temporada el mismo Julián López en 1999, con sus 135 corridas y nada digamos del record de este siglo que estableció Jesulín de Ubrique en 1995 con un total de 161 paseíllos.
En los últimos 100, que van desde “Gallito” a “El Juli”, el liderazgo estuvo por encima de los 100 festejos en 26 ocasiones; podríamos a decir, que un año cada cuatro. Pero en este siglo transcurrido no ha sido infrecuente que no sólo el líder superara los 100 festejos: también había matadores de toros que aún no siendo líderes superaban los 100 festejos. Y así, por ejemplo, Enrique Ponce ha traspasado esa barrera en 10 ocasiones, todas ellas en años consecutivos: los que van de 1992 a 2001; pero en cambio sólo ha ocupado el liderazgo de tres de esas temporadas.
Pero lo más significativo del liderazgo de 2019, como lo fue en los 2 años anteriores, es que lo reducido del número de espectáculos viene marcado por factores que poco tienen que ver con la realidad taurinas de décadas anteriores.
Cuando se observa la evolución de los escalafones se comprueba que la fiebre por torear mucho, a ser posibles más que nadie, es algo que se produce en la juventud de las grandes figuras, que con el paso del tiempo ya optan por estructurar sus temporadas sobre un número tasado de tardes, sin preocuparse de ser el primero en la estadística.
Con lo cual, la evolución del liderazgo puede decirse lo que nos enseña, sobre todo, es el retroceso del numero de festejos mayores organizados y la ausencia de una novedad que arrase. La primera de esas observaciones se comprueba con tan sólo repasar lo ocurrido a partir de 2013, cuando más apretaba la crisis económica general de España, retrocede continuadamente el total de festejos; la segunda, quien mejor la personifica David Fandila “El Fandi”, que con su eclosión inicial y el llamado “cartel de los mediáticos” se aupó al liderazgo durante 7 temporadas, moviéndose en la banda de un máximo de 107 y un mínimo de 74 contratos.
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