GRANADA - 1° FERIA DEL CORPUS.- IMPARABLE TALAVANTE, TAMBIÉN EN GRANADA HACE HISTORIA / por Juan Miguel Núñez Batlles

'..no hay mayor solemnidad en la celebración del Corpus Christi en Granada que la Procesión matinal de la Custodia por las calles del centro histórico, y la tradicional corrida por la tarde en su plaza de toros, la monumental de "Frascuelo"..'

GRANADA - 1° FERIA DEL CORPUS

IMPARABLE TALAVANTE, TAMBIÉN EN GRANADA HACE HISTORIA

Por Juan Miguel Núñez Batlles

Tiene fama Granada de ser escenario de grandes y mágicas faenas. Diestros de todas las épocas han dejado aquí el sello de la magia y la ensoñación del mejor toreo. Hoy, hay que anotar, fue la tarde de Talavante para la historia.

Aunque tampoco se desestima lo popular, sobre todo en versión "Fandi", el paisano torero, naturalmente.

Porque no hay mayor solemnidad en la celebración del Corpus Christi en Granada que la Procesión matinal de la Custodia por las calles del centro histórico, y la tradicional corrida por la tarde en su plaza de toros, la monumental de "Frascuelo". Festividad que este año coincide con un feliz aniversario del taurinismo local, los 25 años de alternativa del ídolo "Fandi". Un homenaje permanente de la tierra a su ídolo en todo este tiempo, quien a su vez y en justa correspondencia se entrega sin reservas.

Empero, hoy, lo bueno, muy bueno, para los anales del Corpus, de Granada y su plaza, la redondísima tarde de Alejandro Talavante.

"Fandi" estuvo queriendo abarcar todo. A su manera, claro. Y su gente se lo agradece con pasión. En capote y banderillas, de todo. De rodillas y de pie, largas y lances, galleo y recortes con más o menos limpieza; pares a la carrera y entre saltos. La locura, sin una mínima queja o reprobación del tendido; todo lo contrario, y eso que el toro, manso, "rajado" y apagado a las primeras de cambio, ya no dio de si en la muleta. "El Fandi" le buscó las vueltas en el refugio de tablas. La gente todo un clamor. Pinchó antes de la estocada, pero, naturalmente, cayó la primera oreja.

Más reposado, aun sin llegar a templarse lo suficiente, en el cuarto, un toro con más volumen, "El Fandi" toreó más sereno y moderado en las formas con el capote. Desigual en banderillas, con un par al suelo. Y toro que se desentiende a las primeras de cambio en la muleta. Otra vez la pelea fingida con telonazos de rodillas en la apertura y palmoteo de fondo que acompaña al brillante pasodoble -la música en Granada, un puntazo-, muy encima y recorriendo mucha plaza. La gente está por su torero, y no hay nada ni nadie que frene el agasajo; ni la espada, que viajó dos veces para terminar cayendo de cualquier forma. Ni por supuesto, la presidenta, indisimulada fan número uno del torero paisano. Oreja al canto para el triunfal suma y sigue de Puertas Grandes de "El Fandi" en su tierra.

Manzanares saludó a su primero con elegantes verónicas. Picotazo, según la norma en la corrida. Toro que en la muleta no remataba los viajes. Tampoco hubo compromiso por parte del alicantino en un trasteo descafeinado sobre el pitón menos malo, el derecho. Y sorpresa que, después de un pinchazo y la estocada, la plaza y la presidencia se sumaron a la fiesta en la petición de una oreja absolutamente devaluada por la poca o nula entidad de la faena.

El quinto aguantó lo justo para un trasteo muy medido y con cierta finura, los rasgos típicos de este torero. A punto de cortar en éste otro trofeo para la salida a hombros, no obstante, el descabello acabaría jugándole una mala pasada.

Bonitos lances a pies juntos de Talavante al tercero, que se dolió en varas al recibir más castigo que sus hermanos. Toro noblón y con recorrido en la muleta, que aprovechó el extremeño para gustarse y gustar en un toreo muy firme y variado sobre ambas manos. Limpieza y hondura; temple, mucho temple y ligazón, incluso ajuste, con remates muy a modo como arrucinas y trincheras, los obligados de pecho. Faena de altura. Todo en muy poco espacio, muy reunido con el toro y en exquisito ritmo. Lo mejor en la tarde con diferencia. Aviso estando toreando. Y gran estocada. Petición mayoritaria y absoluto clamor.

Pero esta vez la presidencia, antes muy barata, ahora demasiado estrecha. ¿En qué quedamos? El descontento en el tendido expresado en gritos de "fuera" no es fórmula para hacer y cultivar afición. Mal, muy mal, contra el muy bien al torero.

Y en esos aires remató su tarde Talavante, en la actualidad uno de los más puros intérpretes del clasicismo torero, que despierta pasiones precisamente por la naturalidad y elegancia de su estilo, por la verdad y la ortodoxia más absolutas. Completísima faena y estoconazo fulminante. Aquí la presidenta no tuvo otra que sacar los dos pañuelos.

Y apasionante final en su salida a hombros. "El Fandi" también porque así lo quiso "la autoridad". Sin embargo, esta vez los sones de "Granada", la deliciosa pieza musical de Agustín Lara que suele interpretar la banda para ilustrar los triunfos aquí de Puerta Grande, llevaban gloriosos ecos de Extremadura, tierra del imparable, rotundo y mágico Talavante.

• FICHA DEL FESTEJO

Toros de Álvaro Núñez, terciados de presencia, con más cuerpo los tres últimos. Corrida mansa, aunque facilona para los toreros.

David Fandila "El Fandi": pinchazo y estocada (oreja); y pinchazo y estocada baja (oreja).

José María Manzanares: pinchazo y estocada (oreja); y estocada y cuatro descabellos (aviso y silencio).

Alejandro Talavante: gran estocada (aviso y oreja con fuerte petición de la segunda con abucheo al "palco" por denegarla); y estocada (dos orejas).

La plaza registró dos tercios de entrada en tarde entoldada y de bochorno en la primera mitad del festejo.