
'..Esa línea recta que se despliega desde el borde del monte hasta los pies de la Cruz. Ese camino espiritual capaz de salvar a quien pueda ver, lleno de luz, Verdad y amor va a ser demolido con la excavación de una enorme grieta en la roca, coincidente con esa línea, por quienes odian a Dios y buscan alejarnos de Él para ocupar su lugar..'
Valle de los Caídos - EFE
'..Mención especial requiere la injustificable actuación de Ayuso. La presidenta no ha desaprovechado una sola ocasión para oponerse a cualquier decisión del Gobierno de Sánchez, con o sin fundamento, pero se ha negado rotundamente a declarar Bien de Interés Cultural el Valle, lo que habría impedido que comenzase su destrucción..'
Una grieta para el valle
El proyecto ganador para la resignificación del Valle de los Caídos, licitado y adjudicado en solo seis meses.
Irene González
Al caminar por la explanada frente a la Basílica del Valle de los Caídos es fácil sentir esa inercia magnética que te lleva a buscar con paso apresurado ese punto al borde del monte que nos sitúa justo en línea recta ante la sobrecogedora escultura de la Piedad y bajo la grandiosa Cruz, en cuyos brazos abiertos parece acogido el cielo inmenso de la sierra. En ese punto no hay hombre de corazón vivo que no sea consciente de su pequeñez ante la grandeza de lo bello, de lo que nos trasciende, y a la vez no sienta la necesidad de recorrer la distancia de esa línea que le separa de esa inmensidad. A ella nos dirigimos atraídos paso a paso, como si nos aguardase, ante la necesidad existencial de hallar cobijo en esa Piedad, buscando la Verdad.
Esa línea recta se despliega entonces ante nosotros como un camino que desde lo más profundo de nuestro ser anhelamos recorrer, encontrando los brazos de la Virgen que nos sostiene con nuestras heridas, para continuar adentrándonos en la profundidad de la roca hasta llegar a los pies de la Cruz, hallando al final del camino la Misericordia, encontrando a Dios en el Altar.
Esa línea recta que se despliega desde el borde del monte hasta los pies de la Cruz. Ese camino espiritual capaz de salvar a quien pueda ver, lleno de luz, Verdad y amor va a ser demolido con la excavación de una enorme grieta en la roca, coincidente con esa línea, por quienes odian a Dios y buscan alejarnos de Él para ocupar su lugar. Por quienes necesitan que seamos seres absurdos y dóciles sin sospecha de nuestra trascendencia.
El proyecto ganador para la resignificación del Valle de los Caídos, licitado y adjudicado en solo seis meses, ha planificado cavar una enorme grieta junto a otros destrozos escultóricos. Un diseño de estética masónica que rinde culto a la fealdad, a lo horrendo y oscuro que deja yerma el alma en un vacío sin esperanza. Es lo único que son capaces de crear. Derribarán partes de los laterales, no sabemos si quitarán la Piedad, cavarán un foso circular a la entrada de la Basílica al que habrá que descender y donde construirán un teatro. Finalmente excavarán para crear una gran grieta que divida la explanada desde los pies de la Cruz. Según declaró el Secretario General de Vivienda Iñaqui Carnicero, el amigo de Sánchez de la infancia para el que creó este puesto en plena pandemia “con este proyecto vamos a romper la axialidad para producir una gran sombra, una gran grieta que facilite el encuentro y el diálogo”. De este modo en el lugar donde la mentira gobierna, donde se resignifican las palabras, cavar una grieta significa ahora facilitar el encuentro y el diálogo. Una grieta que escenifica la realidad tras esta atrocidad, dividir a los españoles separarnos en una grieta. ¿Dialogar con quién, con los muertos? A los vivos sólo nos insultan.
Algunos sólo pueden aspirar a destruir la belleza que otros erigieron porque nunca serán capaces de crear nada semejante. Por eso solo pueden resignificarla, que es apropiarse de ella. Y esta es la clave de la rendición del Valle de los Caídos. La secularización de los espacios sagrados en nombre de la democracia al servicio del Estado, el nuevo dios de la modernidad. Al igual que en la Revolución Francesa no quemaron Notre Dame, sino que se adueñaron de su espacio y colocaron allí a la diosa razón a la que rendía culto la masonería. El Mal anhela ocupar el lugar de Dios por eso se disfraza, miente, se infiltra y con voz suave llena de moderación controla a los creyentes y ocupa los espacios que fueron creados para Él.
Si entonces hubo el genocidio de católicos en la Vendée, en España lo hubo durante la II República y la Guerra Civil, muchos de esos mártires enterrados en el Valle, quizá junto a sus verdugos, invocando una España que necesitaba perdón y unión. Los católicos no tenemos nada más que ofrecer que la Cruz en una reconciliación. En la Revolución muchos clérigos rindieron la rodilla al Estado laicista, ahora sin que sepamos la contraprestación, el Vaticano y la Conferencia Episcopal han asumido un discurso de falsedad para justificar la rendición de un lugar construido por católicos en recuerdo a los católicos que fueron asesinados por serlo, aceptando la resignificación bajo justificaciones de no ser un lugar suficientemente democrático.
Mira para otro lado de forma desesperanzadora toda la comunidad católica en España, como si su religión fuese una terapia para sentirse bien, de la que coger lo que interesa sin implicarse con la verdad, tan incómoda de buscar. Mejor rechazar el Valle “al fin se acaba con ese lugar falangista” asumiendo la enorme mentira que justifica esta atrocidad. Ni un influencer católico, grupo de laicos en iglesias mencionan el tema para defender una iglesia, reduciéndose a lo clerical, que es lo político, y no lo espiritual. El Valle no es un problema lejano de la montaña. Esto no se salva solo yendo allí, sino diciendo la verdad en cada parroquia de España. Pero desde arriba no se quiere y desde abajo no se ve posible cambiar nada.

Mención especial requiere la injustificable actuación de Ayuso. La presidenta no ha desaprovechado una sola ocasión para oponerse a cualquier decisión del Gobierno de Sánchez, con o sin fundamento, pero se ha negado rotundamente a declarar Bien de Interés Cultural el Valle, lo que habría impedido que comenzase su destrucción, que cavasen una enorme grieta que nos separe, sustituyendo el camino a Dios por el de la división y sumisión a los peores hombres.
El Valle de los Caídos es pura guerra espiritual de la que libra nuestra civilización cristiana en Occidente, ¿y vas a abandonarlo en el silencio?
13 Nvbre. 2025

Lo de la Ayuso es peor que lo de Sánchez con la profanación de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. Siendo pepera sirvienta del partido socio de PSOE pues no causa extrañeza. Al fin y al cabo todos ellos mantienen obediencia a un mismo PODER, el masónico, enemigo secular de la cristiandad y de España. se pudran todos ellos en el infierno.- Jorge Arellano
ResponderEliminar*Hace décadas que el Valle está abandonado Irene*
ResponderEliminarComienzo por contestar en el sencillo titular a la pregunta que *Irene González* nos hace al final de su magnífica columna semanal en *Vozpopuli*.
Es cierto: el proyecto ganador para la "resignificación" del Valle de los Caídos tiene todos los tintes para calificarlo como masónico. Ello no es ninguna novedad en los tiempos actuales. ¿Acaso hemos olvidado el acto de homenaje en el Palacio de Oriente a las víctimas del nunca aclarado 11-M que sirvió para encumbrar en el poder al satánico *ZP*?, o hace solo unos días el celebrado en Valencia por las víctimas de las inundaciones.
Al menos el proyecto aprobado tiene algo de verdad en sus pretensiones al haber escogido como elemento más destacado la excavación de una grieta, lo cual, a mi juicio, no deja de ser una fiel representación de la realidad de la lobotomizada sociedad española, sometida desde dentro al odio atávico de una izquierda incapaz de superar su derrota en una Guerra Civil que ella misma inició en 1934 como proceso revolucionario para imponer un régimen comunista de corte soviético. Y desde allende de nuestras fronteras sufriendo la destrucción de nuestra economía y de nuestra cultura cristiana por las suicidas políticas de una *UE* cada día más usurpadora de las soberanías nacionales cumpliendo la hoja de ruta de las elites globalistas dominantes para la que trabajan disciplinadamente sus traidores dirigentes.
El mal está tan extendido que ya cala hasta en las paredes del Vaticano. Y para qué hablar de nuestra entregada Conferencia Episcopal.
Ante esta realidad no deja de sorprenderme la cristiana bondad de Irene al criticar la actitud de *Isabel Díaz Ayuso* al haber buscado excusas para no declarar el Valle de los Caídos bien de interés cultural, lo cual hubiese sido un serio obstáculo para este satánico proyecto. La presidente de la Comunidad de Madrid es lo que es: una pepera recalcitrante, aunque de forma oportunista y bien dirigida nos aparezca disfrazada de *Manuela Malasaña*.
Y termino aportando una idea para el proyecto: si quitan *La Piedad* podrían poner en su lugar un humanoide como *Atlas*. Sería también muy representativo de la sociedad actual.
¡¡Dios salve a España!! 🇪🇸
Luis Ibáñez
Irene González olvida mencionar la responsabilidad del Vaticano y la Conferencia Episcopal Española integrada por obispos comunistas e incursos en clara apostasía. Vaya pajarracos. Ignacio de Prada. Madrid
ResponderEliminar