la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 23 de agosto de 2010

Antes y despues de Cantalejo / Por Bocanegra

Feria de Bilbao / Toro de Alcurrucén
Percance de Sergio Aguiliar

Fotos Burladero.com

Antes y despues de Cantalejo
Por Bocanegra

Aún inmersos en el efecto Cantalejo nos llega la corrida de Alcurrucén en Bilbao y sacude la conciencia del toreo. Otra vez el toro devuelve la dignidad a la fiesta.

La temporada llevaba camino de girar en torno a la conmoción del corte de rabo de Morante en la monumental cantalejana. Antes de Cantalejo y después de Cantalejo, se insinuaba, y el famoso rabo constituido en eje de la temporada. Como prueba no había reparo en mostrar por la red el grotesco vídeo de la inspirada actuación con el animalito correteando por el escenario del simulacro. En el mismo ruedo, el día anterior, cortó también otro rabo el albaceteño Miguel Tendero, pero está claro que no todas las colas son iguales.

No había forma de tapar el penoso deambular del artista de La Puebla por los ruedos españoles, de feria en feria superado por sus compañeros. Las gotitas de arte, su congraciarse con el público, quites del perdón, la silla, y demás palmeos y taconeos llegaban a su fin, pero ¡oh milagro! Llegó el rabo de Cantalejo ¡ele la grasia! Y ¡ele la jeta!

Aún así los cantores morantinos no habían olvidado el cantazo continuo a Ponce, ni antes de Cantalejo y ni después de Cantalejo. Menosprecio al de Chiva y ensalzamiento juliano al canto. Quizás moleste su jerarquía de dos décadas, o quizás le falte un departamento comercial que cubra la parcela de su imagen puesto que, palpable es, que sus continuos triunfos y su permanencia en la cúspide de la categoría profesional no bastan para que cejen en su empreño de echarle a su casa.

Pues ya tenemos Vistalegre con el toro de Bilbao. No todas las corridas saldrán como la de Alcurrucén, pero cualquiera de ellas servirá para medir a los toreros que pisen la plomiza arena de la ría.

La huida del circuito del medio toro empuja al aficionado a reaparecer en Las Ventas para disfrutar del toro de Madrid. Los del Conde de la Maza en el cartel y media estafa en la primera plaza del mundo convertida en guirilandia bajo la ineptitud de un pañolero ocasional.

Suenan clarines y timbales y los guiris enardecidos aclaman en sonora ovación a los sudorosos intérpretes bajo sus gorras de plato y del sol agosteño. ¿Por qué aplauden? se pregunta un castizo, y otro más castizo le dice: Pues chico, si en su pueblo tocan las palmas cuando ven a alguien tocar la trompeta, pues aquí hacen lo mismo…..

Esta demostración serviría para calcular la mínima proporción de aficionados existentes entre el escaso cuarto de aforo completado por los chancleteros foráneos. Se ve que el del palco ni se enteró, puesto que no atendió la petición de oreja a Luis Miguel Encabo por no ser reglamentariamente mayoritaria. Pero ¿los de las chanclas cuentan la primera plaza del mundo? Encabo se le mereció y el criterio de aplicación del sentido común –que también lo contempla el reglamento- por parte del contable de pañuelos no prevaleció para premiar la labor del torero alcalaíno.

Hombre, y si nos atenemos estrictamente a reglamento, este sorprendente presidente no debería haber aprobado en los corrales tres torillos -en mi pueblo eso es un eral, gritó uno de Morata, al salir el 5º - Menos mal que el 1º de Encabo fue bueno –el único del encierro- y su bravura hizo olvidar su escaso trapío.

Buena plaza tuvo el colorao primero –puro núñez- para confirmar al extremeño Solís –más bien desconfirmar-. Bajos de raza y a menos fueron los demás toros, y el mejicano Amaya no logró superar las dificultades que le plantearon. La impresión que dejó hizo recordar al castizo las palabras de Guerrita a un recomendado que había puesto a torear en Córdoba: ¿Y dise osté que e de Graná? Pue no vaya a sacar billete pa otro lao....

Mientras tanto, con la última de ayer de Sergio Aguilar, la sangre de los toreros sobre el ruedo de Agosto, va redimiendo a la Fiesta de los pecados de sus depredadores.

El suceso de Cantalejo

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