Finito de Córdoba, Jesús Almería y José Cabrera hacían el paseíllo este viernes en la plaza de toros de la ciudad almeriense de Roquetas de Mar en la primera de su Feria de Santa Ana. Se lidiaba un encierro de Fuente Ymbro.
Jesús Almería
José Cabrera
Los toreros de Almería se reivindican en Roquetas
Tres orejas cada uno cortan Jesús Almería y José Cabrera a una notable corrida de Fuente Ymbro.
Juan Miguel Núñez Batlles
Periodista Taurino
Importante llamada de atención de los toreros de Almería, hoy, en Roquetas. Jesús Almería y José Cabrera han cortado tres orejas cada uno a una notable, y en ocasiones exigente, corrida de Fuente Ymbro.
Algo que no se puede desestimar fácilmente como pretendían, y por desgracia, puede que sigan insistiendo, los eternos detractores de los toreros locales. ¿Por el simple hecho de ser de la tierra hay que marginarlos? Esta vez han clamado pidiendo un sitio más digno con las armas más convincentes, entiéndase, capote, muleta y espada. Los dos, sobre todo el más joven, con los lógicos altibajos de quien torea poco, sin embargo, los dos han mostrado una firme voluntad, y han resuelto con mucha dignidad.
El triunfo de uno y otro no tiene que ver con favores de paisanaje. Quede claro. Y sobre todo ha sido una llamada de atención a empresas, ayuntamientos, peñas y asociaciones de aficionados, y hasta medios de comunicación -por supuesto, de la provincia- para que apoyen sus nombres y de otros compañeros en parecida situación. Almería tiene plazas y ferias donde se hace inexcusable anunciar a los toreros de la zona. Tomen nota también las llamadas figuras, que a veces son utilizadas por los empresarios, que argumentan que los toreros locales restan público a la taquilla. Hoy se ha demostrado también que llevan tanto o parecido que los más caros. Media plaza no es ninguna insignificancia en los tiempos que corren.
Y ya en la parte taurina propiamente dicha, por orden de actuacion, destacar:
Que "Finito" no es un torero acabado del todo, como muchos se empeñan, y él mismo también se encarga a veces de demostrar. Compleja paradoja que, sin embargo, tiene fácil explicación. Porque toreó muy bien al que abrió plaza, en la distancia, la velocidad y la altura que el toro pedía. Una faena templada y de mucha estética, parsimoniosa y de cierta usía, de cintura y muñeca... Por momentos, el gran Finito de otros tiempos. No obstante, se diluyó el triunfo con los aceros.
En el cuarto, algo sorprendente, iba y venía el torero cordobés entre la mandanga y el buen gusto, lo primero sin duda por la presencia y la fuerza del astado; lo segundo, espoleado por los gritos de aliento y apoyo del tendido para contrarrestar a un patoso vociferante que le pedía un inoportuno "¡mátalo!" cuando peor lo estaba pasando al principio del trasteo. Finito acabó toreándolo a placer, de tal manera que si acierta con la espada a la primera le hubieran concedido una oreja, y quién sabe si las dos.
Jesús Almería firmó pasajes muy interesantes. La disposición que mostró para irse en sus dos toros a chiqueros. Las aperturas de faena, también de hinojos. A su primer astado, noble y con recorrido, lo toreó muy centrado y seguro, corriendo la mano con muy buen sentido del temple. Gracias a la bondad del toro, apenas necesitó Jesús Almería recurrir a "los toques". La sutileza en la embestida del animal, y la excelente disposición del torero, aportaron mucha verdad a la faena.
Y tan digno en el quinto, un manso que, no obstante, acabó en la querencia, y allí "se dejó" mucho. Jesús Almería volvió a estar suficiente y muy capaz.
A Cabrera, con el único bagaje de haber estoqueado los dos toros de la corrida de su reciente alternativa, y un toro más en México en festejo de seis para seis, sin embargo, no le ha venido grande la tarde. Todo lo contrario. Quiso y pudo en todo momento. Su lote además fue el menos complaciente. El tercero no remataba los viajes por la falta de fuerzas. Al sexto, con genio y poder, le hubiera hecho falta un segundo puyazo. Pero en ningún momento se vio desbordado.
FICHA DEL FESTEJO.- Primera corrida de la Feria de Santa Ana. Media entrada en tarde de calor soportable a la sombra.
Toros de Fuente Ymbro, el primero como sobrero, bien presentados, aunque hubo tres y tres, notablemente dispares los tres primeros de los otros. Corrida brava y noble con alguna excepción por la mansedumbre del quinto y las exigencias del sexto, al que sorprendentemente y sin venir a cuento, se le dio la vuelta al ruedo; en general fue un encierro muy toreable.
Finito de Córdoba: tres pinchazos y cuatro descabellos (silencio); y pinchazo y estocada corta trasera (ovación).
Jesús Almería: pinchazo y estocada (dos orejas); y estocada baja (oreja con petición de la segunda).
José Cabrera: estocada arriba (dos orejas); y estocada desprendida (oreja).
En cuadrillas: destacaron en el quinto los hermanos Márquez, en la brega Blas y con los palos Pepe, saludando éste una ovación compartida con José Antonio Prestel.
CODA.- Al término de la corrida, y cuando los dos toreros de la tierra iban a hombros por la Puerta Grande, llegaban noticias de otra feliz y muy triunfal actuación de otro matador de toros almeriense con mucha proyección, Torres Jerez, que asimismo ha cortado los máximos trofeos en corrida celebrada un día antes, este jueves, en Andaray, del Estado de Arequipa, en Perú. Reafirmación de que los toreros de Almería tienen mucho que decir. Modestos no significa que sean insignificantes. Por ahora son humildes, austeros y con mucho decoro, y sin duda estos atributos le pueden acercar a la grandeza. Paso a los toreros de Almería.
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