"...Lo intolerante de Gabriela Ramírez, Defensora del Pueblo y sus Delegados Estatales, cabalga por toda Venezuela, violando nuestros derechos ciudadanos y la de nuestros hijos, ¿se le permitirá lo siga haciendo? ¿acaso no podrán los taurinos venezolanos bajarla, con todas las de la Ley, del caballo intolerante que monta hoy día?..."
INTOLERANTE
Giovanni Cegarra
Eso es, la titular de la Defensoría del Pueblo, Gabriela Ramírez, en su galopante arremetida y guerra declarada contra la Fiesta Brava en Venezuela. Esta funcionario público, no respeta derechos, opiniones, afición, actitudes, tradiciones, costumbres ajenas que son distintas a las propias, no respeta el derecho a la defensa, viola la idiosincracia de los pueblos.
Intolerante, es la Defensora del Pueblo en Venezuela, con su propuesta antitaurina que hace circular entre los Concejos Municipales Venezolanos de aquellas ciudades donde se celebran, tradicionalmente, espectáculos taurinos (festejos cómicos taurinos, novilladas, corridas de toros), declarados Patrimonio Cultural Inmaterial, pero que ella, desfasada en el tiempo y el espacio, no ha querido entender, darse por enterada, en una flagrante violación de los derechos ciudadanos, del fuero competencial, amparada en todo un claro abuso de poder.
Se apoya la fulana funcionario público nacional venezolana en lo estipulado en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA) al redactar, lo que no es de su competencia, su Ordenanza Municipal Antitaurina, que ya ha recibido contundente rechazo por parte del Concejo Municipal del Municipio Atanasio Girardot, Maracay, Estado Aragua e igual, lo han hecho los Concejales del Concejo Municipal de San Cristóbal, Estado Táchira e imagino se le sumarán a estos rechazos, los del resto del país, donde sus Ferias Patronales, incluyen el espectáculo taurino.
Lo intolerante de la Defensora del Pueblo en Venezuela, raya en lo absurdo y para una idea de su desconocimiento de los derechos del Niños, Niñas y Adolescentes, cito textualmente, tres Artículos de la Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA) que ella de manera flagrante viola:
"Artículo 28. Derecho al Libre Desarrollo de la Personalidad. Todos los niños y adolescentes tienen derecho al libre y pleno desarrollo de su personalidad, sin más limitaciones que las establecidas en la Ley".
"Artículo 37. Derecho a la Libertad Personal.Todos los niños y adolescentes tienen derecho a la libertad personal, sin más limites que los establecidos en la Ley. No pueden ser privados de ella ilegal o arbitrariamente".
"Artículo 65. Derecho al Honor, Reputación, Propia Imagen, Vida Privada e Intimidad Familiar. Todos los niños y adolescentes tienen derecho al honor, reputación y propia imagen. Asimismo tienen derecho a la vida privada e intimidad de la vida familiar. Estos derechos no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales".
Se entiende, sin ser muy versados en materia jurídica, como la intolerancia de la Defensora del Pueblo es por demás intolerante y valga la redundancia. Flagrantemente desconoce y viola los derechos que tienen los niños, niñas y adolescentes de Venezuela entera, de desarrollar su propia personalidad, gozar y disfrutar de su libertad personal, obvia el derecho que tienen, a la vida privada e intimidad familiar, que juegan papel importante en su formación, crecimiento, desarrollo intelectual, en su derecho propio de amar, defender, fomentar la afición que mejor le gusta, en este caso, la Fiesta Brava, a disfrutarla junto a sus padres, sin trauma y daño psíquico alguno, creciendo libremente sin restricciones, con las tradiciones, costumbres, cultura, que forman parte de la idiosincracia de su pueblo, su lar nativo.
La Defensora del Pueblo, olvida sus reales funciones como tal y como diría mi difunta madre "no se meta en camisa de once varas, váyase con su música para otra parte y a mí, respéteme mi vida que yo le respeto la suya".
Lo intolerante de Gabriela Ramírez, Defensora del Pueblo y sus Delegados Estatales, cabalga por toda Venezuela, violando nuestros derechos ciudadanos y la de nuestros hijos, ¿se le permitirá lo siga haciendo? ¿acaso no podrán los taurinos venezolanos bajarla, con todas las de la Ley, del caballo intolerante que monta hoy día?.
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FUTBOL Y VIOLENCIA
ResponderEliminarAl hilo de los posibles efectos indeseables que el presenciar corridas de toros pueden afectar a los niños, no estará de más pasar revista a algunos hechos acaecidos en distintos estadios de fútbol durante las tres últimas décadas que hablan por sí solos (información publicada en el diario “El País”, sección de Deportes, del día 01 de febrero de 2012):
29 de mayo de 1985: 39 personas mueren y otras 500 resultan heridas en el estadio Heysel de Bruselas, poco antes de la disputa de la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y el Juventus, como consecuencia de los incidentes provocados por los hinchas ingleses.
15 de abril de 1989: 95 muertos y 170 heridos durante el partido Liverpool-Nottingham, correspondiente a la semifinal de la Copa Inglesa, que se disputaba en el estadio Hillsborough de Sheffield. Una multitud de aficionados forzó una de las puertas del estadio e invadió los graderíos.
13 de enero de 1991: 40 personas mueren aplastadas en el estadio Orkney de Suráfrica, al abalanzarse la multitud sobre las puertas de salida, tras una pelea entre los hinchas de los equipos Kaiser Chiefs y Orlando Pirates.
9 de mayo de 2001: al menos veinte personas murieron en la capital de Ghana durante el encuentro entre el Accra Hearts y el Kumasi Ashanti, cuando, tras enfrentamientos entre ambas aficiones, la policía decidió cerrar las puertas del estadio, lo que provocó el pánico entre el público.
31 de noviembre de 2010: 14 personas son asesinadas en un campo de fútbol al norte de Honduras. Un grupo sicarios vacía sus cargadores contra jugadores y público.
11 de diciembre de 2010: al menos 150 heridos en una batalla entre aficionados en Jordania. Los incidentes se produjeron al sur Ammán tras el partido entre el club Al Wihdat, primero en la clasificación del campeonato y formado por palestinos, y Al Faysali, segundo y jordano, y que terminó con victoria por 1-0 de los locales.
1 de febrero de 2012: 74 muertos y unos mil heridos en el estadio de Port Said, Egipto por pelea multitudinaria entre las dos aficiones.
4 de diciembre de 2012: Un juez de línea ha muerto tras un partido de fútbol juvenil en Holanda después haber sido golpeado y pataleado por varios jugadores de uno de los equipos a los que arbitraba. Richard Nieuwenhuizen, de 41 años, dirigía un partido de juveniles, entre los que estaba su hijo, cuando los jugadores del equipo visitante (Amsterdam Nieuw Sloten) le golpearon y patearon al término del duelo, disputado en la localidad de Almere. El linier fue llevado al hospital, donde falleció un día después.
Marcel Oost, presidente del Buitenboys, club al que pertenece el club de Nieuwenhuizen, declaró para la emisora NOS que no podía creer lo sucedido. "No puedo entender que en niños de 15 o 16 años que están jugando al fútbol sean capaces de esto".
Sin duda muchos de los afectados por estos sucesos habrán asistido en su infancia y adolescencia a campos de fútbol llevados por sus familiares. Incluso bastantes de ellos habrán sido alumnos de escuelas de fútbol.
Si se ha citado al fútbol como ejemplo palmario de estallidos ocasionales de violencia colectiva es porque este deporte es hoy el mascarón de proa de la mayoría de las naciones del mundo, avalando sus máximos mandatarios con su presencia los más importantes encuentros de las selecciones nacionales.
Y ahora, la pregunta del millón: ¿podemos presentar algún hecho similar ocurrido en una plaza de toros durante ese mismo periodo?