Javier Conde, “Alumbró tauromaquia y flamenco”, en la Universidad Católica -UCAM-, de Murcia / por Pepe Castillo Abreu

El malagueño Javier Conde culminó su intervención con una verónica irrepetible en el Altar Mayor del Templo de Los Jerónimos, poniendo la mejor rúbrica a una charla plena de sentimiento y verdad, que estuvo más cerca de ser una profunda homilía.

V CONGRESO INTERNACIONAL UNIVERSITARIO DE INVESTIGACIÓN SOBRE FLAMENCO.

MURCIA. Lunes, 8 Diciembre 2014. -Festividad de la Inmaculada- Texto.- Pepe Castillo Abreu. Fotos.- Paco Manzano. 

El pasado jueves se clausuraba el V Congreso Internacional Universitario de Investigación sobre Flamenco, organizado por la UCAM y Fundación Cante de Las Minas, que del 2 al 4 de diciembre se ha celebrado en el Campus de Los Jerónimos –Universidad Católica (UCAM)-, en Murcia. Han sido tres días intensos en el que se ha cumplido el ambicioso y completo programa, que ha reunido a los ponentes más autorizados, en las distintas materias que se han abordado en las brillantes conferencias y actividades desarrolladas. En la clausura, tenían especial natural atractivo la presencia del matrimonio Javier Conde –Torero- y de su esposa Estrella Morente –Directora de la Cátedra de Flamencología-. 

El sagrado lugar, el altar del Templo de Los Jerónimos, especialmente ornamentado para el momento: Un vestido de torear, que fue donado al Museo Taurino Municipal de Murcia por el Maestro José María Manzanares (padre), una guitarra española, del cuadro flamenco de Estrella Morente, y un capote de brega de Pepín Liria, eran símbolos y motivos de respeto al Toreo y al Flamenco, que predisponían el ambiente más adecuado para la ocasión. Especial recuerdo se tuvo al Maestro José María Manzanares, a Enrique Morente y Paco de Lucia; también, a Monseñor D. Javier Azagra y al sacerdote Miguel Conesa, recientemente fallecidos. 

Javier Conde, con el que tuve el privilegio de ser su interlocutor en la Charla-Coloquio: “El arte flamenco y la tauromaquia”; hay que reconocerle al diestro su poder de seducción, fluido y cálido verbo, y que motivado por el entorno, junto a la especial ornamentación, sacó lo mejor de sus sentimientos, y los expresó con convicción. Consiguió interesar a los más escépticos o desconocedores de la grandeza del toreo y el flamenco, y los numerosos asistentes siguieron con gran interés la tertulia de principio a fin. El silencio sepulcral lo decía todo.

Javier Conde habló de los innegables nexos de unión entre flamenco y toros.Declaró: “El flamenco y la tauromaquia son artes muy generosas. Si no lo haces con el corazón, difícilmente vas a emocionar”. Conde realizó un recorrido por las emociones que rodean al mundo de la tauromaquia destacando sobre todo el miedo: “En determinados momentos el miedo es insostenible. Pero si no hubiera miedo no habría grandeza en la tauromaquia. El torero y el toro superan su miedo”. Aludió a la fuerza organizada de los “antitaurinos, y manifestó la necesidad de estar unidos contra estos ataques: “Hay que armar una cadena de protección en torneo al mundo del toro a través del conocimiento”. Habló de su admiración y respeto a los compañeros. Y, claro, habló de Murcia, de la hospitalidad de sus gentes, de la extraordinaria afición murciana, por la categoría de entender y amar los Toros, y de acudir a la gran Feria de Murcia con la mejor disposición de respeto y cariño hacia los toreros. Lo que para ellos poder estar en Murcia es unos de los mejores premios que pueden recibir. Dijo Conde: “Estar en Murcia es para mi como estar en casa, con los mios, en mi tierra. Tengo aquí grandes amigos, entre ellos a mi admirado compañero Pepìn Liria, y al empresario Angel Bernal y su familia”. Rubricó Javier

Conde con la verónica más lenta y bonita que haya podido dar nunca. La cerrada ovación dedicada a Javier Conde, sin duda, la más especial que haya tenido el torero.

Entre los asistentes del mundo del toro, arroparon a Javier Conde, su amigo y compañero Pepín Liria -Director Escuela Taurina de Murcia-, el empresario Angel Bernal y su esposa Maria Dolores Barnuevo, Rocio Bernal Barnuevo –Pta. Escuela Taurina de Murcia-, Alfonso Avilés –Pte. Club Taurino de Murcia-, Manuel Sánchez Juárez –Pte. Club Taurino de Cartagena- y José Franco –Pte. Peña Taurina Pepín Liria de Cehegín.

Agradecimientos de quién firma, a la Universidad Católica y Fundación Cante de Las Minas por su confianza, por todas las facilidades e impecable organización, y al Club Taurino de Murcia, en la persona de Alfonso Avilés, su presidente, por su especial colaboración.