La visita privada y sin actos públicos del dirigente político de VOX estuvo marcada por las peticiones de fotos de simpatizantes
Abascal saluda a Arévalo en la plaza de Toros de Valencia. / T. RODRÍGUEZ
Valencia, Domingo, 17 marzo 2019
Visita privada y sin actos públicos pero con muchas solicitudes de fotos y más de selfis. Es lo que marcó la estancia que realizó ayer a Valencia el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien mantiene un perfil bajo durante la precampaña electoral tanto por sus contados mensajes en redes sociales como por sus limitadas apariciones públicas. De hecho, a última hora de la noche, no había testimonio de esta visita en su cuenta de Twitter.
En Valencia el dirigente político tuvo una intensa agenda fallera, que comenzó alrededor de las 12.00 horas. Acompañado del presidente provincial de Vox Valencia, José María Llanos, Abascal se acercó primero a la falla Convento, donde fue recibido por su presidente, Francisco Segura, y donde el político se encontró cara a cara con su ninot, ante el que no dudó en fotografiarse.
Porque el artista Pere Baenas lo ha retratado, junto a otros políticos de ámbito nacional, en una de las escenas del monumento que lleva el lema 'El Musical', en concreto en la recreación de 'Jesucristo Superstar'. Tras departir con miembros de la comisión para conocer el contenido de esta falla de Especial, hacerse fotos con simpatizantes y militantes y visitar el casal, Abascal se desplazó a pie hasta el Ateneo.
José Gosálbez (asesor jurídico del partido en la capital del Turia), Ángeles Criado, Juan Ponce, Vicente Roglá y Chimo Díaz -todos del comité ejecutivo del partido- también estuvieron presentes en la gira fallera de Abascal. Según José María Llanos, «ha querido estar en Valencia y apoyarnos».
Una vez en el Ateneo, turno para presenciar la mascletà de María José Lora. No era la primera vez que escuchaba un disparo pirotécnico, pues hasta en tres ocasiones ha visitado la ciudad durante las Fallas, según confirmaron fuentes del partido.
Como había sucedido minutos antes, fotos y más fotos desde una de las terrazas de la institución. Allí fue recibido por su presidenta, Carmen de Rosa, y también tuvo ocasión de saludar a Alberto de Rosa.
La tercera parada fue en la comisión de La Merced, cuyo casal fue el escenario para la comida que el líder de la derecha populista compartió con los falleros. Quiso compartir menú, por lo que tocó degustar un arròs amb fesols i naps.
De allí, sin apenas tiempo para la sobremesa, el dirigente de Vox se acercó hasta la plaza de toros para presenciar el mano a mano entre Enrique Ponce y Paco Ureña. En esta ocasión, estuvo acompañado por el diestro Morante de la Puebla, muy presente en la campaña de Vox para elecciones andaluzas de diciembre.
Sentado detrás de la barrera, Abascal saludó a rostros conocidos como Fernando Esteso y Arévalo, además de a las personas que se acercaron hasta su asiento y que, de nuevo, le solicitaron fotos. Incluso se escuchó algún grito de «Presidente, presidente» al finalizar la corrida, en uno de los pasillos, y mientras los espectadores abandonan el coso de la calle Xàtiva.
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