Sospechas / por Ángel Arranz

. Los toreros, como estas semanas los sanitarios, se juegan la vida dando la cara y el pecho transparentemente en un ritual melodramático lleno de valores y valeres, lleno de ejemplos ante adversarios-adversidades más-menos previstos-imprevistos.

Sospechas

Ángel Arranz 

Opinionytoros.com / España, 26 Abril 2020

Soy aficionado altruista-práctico a La Tauromaquia. ¿Qué pasa?

Afirmo que los aficionados cabales y documentados al arte de torear…sabemos con distinción-precisión que en el conjunto de la torería hay maestros de maestros, maestros suficientes, maestros genuinos, maestros especialistas, maestros en ciernes, maestros más teóricos que reales, “maestros de mansos” y algún que otro aprobadillo bachiller. Lo afirmo a partir del máximo respeto a todos-todos los toreros, pero los casos-cosas son como son.

Distinción-precisión que quizá son válidas para aplicar en todas o casi todas actividades humanas habidas y por haber, incluida la política.

¿Con qué grupo de maestros o bachilleres toreros comparamos a la inmensa mayoría de políticos con y sin fronteras?  ¡Bingo!

Ojo, las cornadas del coronavirus han matado a más inocentes que muertes de toreros gallardos habrá en los próximos mil años. Y ojo, para alimentar al conjunto de la población mundial hay que sacrificar cada día-noche más animales que los toros sacrificados en los próximos 100 años. No, no tengo ningún cargo de conciencia, ni complejos por ser admirador de La Tauromaquia. Sí, La Tauromaquia es la metáfora más ancestral y más actual sobre las aventuras-desventuras que nos brinda la vida, la suerte y la muerte en nuestro breve recorrido vital… el que lo dude, lo niegue o lo condene, a partir de mi respeto al discrepante… es lego-negado en Tauromaquia.

El toro es el único animal que camino de la muerte tiene derecho a indulto. El toro es el animal que mejor vive hasta la hora de su muerte-suerte. Las dehesas de bravo son casi los últimos oasis ecológicos-pacíficos para la fauna-flora sostenibles y con un toque de distinción-precisión propio que les caracteriza de los pocos oasis que quedan en el Mundo. El toreo es ética, épica, estética. Los toreros, como estas semanas los sanitarios, se juegan la vida dando la cara y el pecho transparentemente en un ritual melodramático lleno de valores y valeres, lleno de ejemplos ante adversarios-adversidades más-menos previstos-imprevistos.

Grandísimos creadores-intelectuales de todos los colores y calores han dedicado parte de su obra al arte de torear. Es demostrable que en mayor-menor peso-medida hay admiradores de La Tauromaquia en todos o en casi todos los países del mundo mundial. Entiendo que haya españoles y extranjeros que no lo sean…pero, de ahí, a acosarla-acusarla hasta la saciedad-suciedad hay un abismo de amenazas-vacíos inexplicables e informales.

Esta contundente afirmación taurina es para contrarrestar el olvido del gobierno, y de la oposición-oposiciones, hacia los problemas que atraviesa el único arte vivo que hay… no, no me sirven solo las más-menos desfasadas-oportunistas fotos para argumentar-defender-mantener una de nuestras mayores señas de habilidad-identidad en el conjunto del globo terráqueo.

España tiene muchas carencias, –ojo, hay muchísimos países donde no hay Tauromaquia con más carencias-, pero también tiene mucho talento. Uno de nuestros mayores problemas es que o no llegamos o nos pasamos en demasiados casos y cosas…hay muchos millones para importar peloteros y hay pocos para investigación-desarrollo. Los países que importan jugadores y expulsas talentos son decadentes que naufragan sin rumbos y sin redes hacia sospechosos equívocos y objetivos.

El encierro por el maldito y cobarde coronavirus ha puesto de manifiesto las inventivas, las iniciativas, las plataformas, la imaginación, la solidaridad, la tristeza, la alegría, el aplauso, el humor y el potencial del público-pueblo español. Lo vemos cuando salimos al balcón, y lo vemos en pequeños reportajes donde algunos famosos y muchos anónimos con la mejor intención…participan en la derrota del Covid 19.

Señores políticos, ¿o politicastros?, estamos hasta la montera de su ineficaz y reiterativo… “y tú más” o “y tu menos”…estamos hasta la taleguilla del “más de lo mismo o peor”.

Pónganse de una puñetera vez a pactar-trabajar para canalizar-coordinar tanto talento y  para pactar-trabajar-enfocar la salida del infernal coronavirus y sus consecuencias.

Y el que no arrime el hombre es un cretino o posible delincuente… porque se hace daño a sí mismo, pero sobre todo porque hace daño a lo demás y a los demás…los bienes comunes siempre-siempre están por encima de los bienes personales.

Salud, reflexión y acción.