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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 13 de noviembre de 2017

De 'La Roja' a 'La Morada', esta no es mi España / por Vicente Azpitarte



...no puedo ver a este combinado como mi selección. Un equipo nacional debe defender los valores que entre todos hemos construído. Debemos tener los sentimientos a flor de piel cuando juega nuestra España, la que nos une, la que nos representa y la que nos hace sentir orgullosos. Así que por todo ello, nuestra España no es La Morada.

  • Porque si los internacionales no se rebelan ante todas las cosas que están ocurriendo, no se niegan a jugar junto a independentistas alborotadores y no tienen inconveniente en vestir y anunciar la camiseta republicana, no pueden representarme.

De 'La Roja' a 'La Morada', esta no es mi España

Anteriormente mal llamada La Roja, previamente conocida como La Furia, siempre denominada España y ahora convertida en La Morada. Esta es la selección que unos cuantos quieren que me represente en el próximo Mundial de Rusia. Y yo sólo puedo negarme.

Porque me gustaría que mi selección atendiera exclusivamente al nombre de España. Un territorio con muchas diferencias pero que podría verse unido por un equipo que nos represente a todos.

Porque la selección podría capitalizar  todo el sentimiento emanado en las calles de este país durante las últimas semanas. Las banderas que colman nuestros balcones deberían estar representadas en esa camiseta. Una bandera, una camiseta, un país.

Porque los colores de España son el rojo y el amarillo y no el morado. ¿Tan problemático era usar exclusivamente los colores que nos presentan a todos? Por mucho que nos expliquen desde la Real Federación Española de Fútbol que los de Adidas han querido usar el azul (para más inri, azul petróleo dicen; (qué puñetas es el azul petróleo), ¿Por qué no nos preguntamos qué pinta el azul en la equipación?

Porque el pasado 3 de octubre, muchos españoles se emocionaron ante el  impecable discurso del Rey Felipe VI, a qué viene rememorar ahora los colores de la Segunda República.

Porque si a Pablo Iglesias le emociona esta camiseta, jamás podrá emocionarme a mí.

Porque si Piqué sigue vistiendo esta equipación jamás me podrá representar este equipo español.

Porque si Julen Lopetegui sigue la senda de los peores años del delbosquismo y otorga todo el poder a los jugadores, jamás podré disfrutar con su juego y éxitos. Por muy bien que estén jugando.

Porque si Villar sigue tomando decisiones en la sombra jamás podremos decir que el fútbol español está limpio de corrupción.

Porque si los internacionales no se rebelan ante todas las cosas que están ocurriendo, no se niegan a jugar junto a independentistas alborotadores y no tienen inconveniente en vestir y anunciar la camiseta republicana, no pueden representarme. Pero sobre todo cuando sólo alzan la voz internamente para chantajear a la RFEF por poner en la calle a una persona que está siendo investigada por presunta corrupción.

Por todo ello, no puedo ver a este combinado como mi selección. Un equipo nacional debe defender los valores que entre todos hemos construído. Debemos tener los sentimientos a flor de piel cuando juega nuestra España, la que nos une, la que nos representa y la que nos hace sentir orgullosos. Así que por todo ello, nuestra España no es La Morada.

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