LA IZQUIERDA, COMO SIEMPRE, ODIA ESPAÑA / Por Aquilino Sánchez Nodal

             LA IZQUIERDA, COMO SIEMPRE,   

ODIA A ESPAÑA

""...nunca hemos tenido noticias de que aficionados a los toros hayan tenido relación con “cúpulas” terroristas, traficantes de armas, criminales en serie o intrigantes clandestinos. Por consiguiente, no tendríamos que ser desposeídos del acercamiento a la cultura, tradición y asistencia a las corridas de toros...".

 Por Aquilino Sánchez Nodal

     En plena guerra civil la autoridad socio – comunistas de la Nación programa una novillada de toros para distraer el hambre del pueblo. 22 de Agosto de 1.936. Lo soviético, “mola” mucho a los intrigantes de la junta de gobierno anti español y acreditan a corresponsales “rubleros” para que canten las hazañas, represoras a muerte, de inocentes, incendios de iglesias y “paseos” a mujeres, niños y débiles. En cuestión de toros han autorizado al periodistas ruso, Mikhail Koltsov para que relate los pocos festejos que se celebren. Reproducimos la crónica de aquella novillada según el canalla del diario :

“El espectáculo comienza según el ritual. Pero cuando el medieval desfile da la

vuelta al ruedo y se acerca al palco presidencial, los heraldos (alguacilillos) con sus capas negras, montados a caballo, pasan los clarines a la mano izquierda y con la derecha, puño en alto, saludan al (frente rojo). A continuación desfilan seis toreros con sus trajes de luces y coletas pero, en vez de tricornios, llevan unas boinas proletarias”.

     Embustero y corrupto como los que consintieron esa descripción de un espectáculo que ellos mismos habían organizado. En aquella novillada todo se hizo conforme a la reglamentación vigente. La lidia no sufrió cambio alguno. Los matadores aquella tarde fueron: Manolo García, Paco Godín y Antonio Leco de la Torre con sus vestidos tradicionales de luces y sus monteras de morillas,. ¡Como Dios manda!.  

     La izquierda  siempre ha abandonado a las gentes del pueblo. El capital rumboso, los terroristas, los independentistas, los gobiernos dictatoriales asesinos, los artistas “lameculos”, los espectáculos cambiantes degenerados, sindicatos comprados, periodistas corruptos, hordas de la “porra”, cuerpos de opresión consentida y alcaldes feroces defensores de la dictadura que los mantenga en el “trinque” sin control, reciben la totalidad del despilfarro del estado sin importarles la ruina de la Nación.

     Estorba la clase media, que era la mayoría de los españoles antes del  desastre del 11 M. Estas gentes son el punto de atención a esquilmar por los sociatas y llevarlos a la pobreza. Los pobres se gobiernan mejor, el miedo al hambre y el exterminio cuida la viña de los desalmados.

     Su error es que utilizan la misma fórmula que sus parientes de la segunda sin tener en cuenta que España ya no está aislada del mundo y que deben rendir vergonzosas cuentas del despilfarro y endeudamiento a las administraciones de su entorno. En lo que sí, han acertado a imitar, es en la destrucción de puestos laborales. Proclaman como su éxito más brillante los 6.000.000 de desempleados. Su interés esta en conseguir muchos votos para continuar en el poder –“como sea” –  Favorecen a inmigrantes agradecidos, sobornando a vagos sindicales, impresentables del cine, la televisión y la música, a organizaciones asquerosas creadas y mantenidas por el partido, aceptan chantajes nacionalistas, ofrecen puestos de funcionarios a los terroristas de la eta, condecoran a traidores a España … todos los colectivos de dudosa catadura que ayuden a perpetuar el terror de estado. La principal idea del gobierno es convertir España en la destrozada Yugoeslavía, Dividir la Nación en diecisiete “estaditos” bajo la opresión de cutres “reyezuelos” presumidos de opereta nazionalsocialistos. La oposición encantada de haberse conocido, “hinchándose” “de pasta”, sin defender al pueblo. 

     En cualquier situación siempre me he negado a enegrecer mi conciencia con estos políticos felones y conspiradores. En estas cuestiones políticas, en las que nada, soy ni pretendo, expreso mi amargura para que consideren un cambio y comprendan que sus tretas no engañan a nadie.

     Por otro lado nunca hemos tenido noticias de que aficionados a los toros hayan tenido relación con “cúpulas” terroristas, traficantes de armas, criminales en serie o intrigantes clandestinos. Por consiguiente, no tendríamos que ser desposeídos del acercamiento a la cultura, tradición y asistencia a las corridas de toros.