LA AMBICIÓN / Por Enrique Calvo "El Cali"

LA AMBICION                                     

Enrique Calvo “El Cali” / Matador de Toros

27 de Noviembre de 2010

Para ser Figura del Toreo se requiere llenar una serie de requisitos que difícilmente haya que llenar en  otro oficio o actividad para triunfar, pero con conocimiento de causa, entendería que hay una fundamental; quien no la tenga  con tropiezos llega a la sima. Se trata de tener ambición, menester  que hay que demostrar cada tarde delante del bravo o menos bravo, ya no digamos del que se deja.

Este requisito, si  se esta toreado, es  obligado, si no lo esta, es un deber  y ni lo con el bravo ni con el que se deja, se vio ambición en las dos tardes que acabamos de ver en Cañaveralejo.

Analizando la compleja situación pasan por la cabeza multitud de excusas buscando disculpas a los chicos, que hoy día dado las circunstancias adversas por las que atraviesa la Fiesta  podría pensarse que influya en el estado de ánimo. Pero como decía arriba que es una obligación, recordemos los años 60 de la posguerra  española, donde con El Cordobés a la cabeza  salían  a comerse el toro cantidad de maletillas, dadas  las dificultades y el hambre  que acechaba, por lo tanto, cabe la pregunta ¿es que la guerra de Colombia no acosa el futuro y arrimarse al toro, no es alternativa a la necesidad imperiosa de que haya figuras que llenen las plazas y terminar rico como el maestro Rincón?

Con el análisis anterior solo cabe destacar la  nobleza de la novillada, que se fue al desolladero con las orejas por la  poca o ninguna  ambición que pusieron los aspirantes a tener cortijos el día de mañana, ojala no se le eche la culpa a la falta de entrenamiento o al maestro, con ambición se nace, verdad Cesar?