Al Centauro de la Puebla / Por Manolo Herrero

FELICITACIÓN NAVIDEÑA DE ÁNGEL PERALTA

EL CENTAURO DE LA PUEBLA

Manolo Herrero

Escribir de Angel Peralta, a estas alturas, es como tratar de hacerlo de algo intangible, de alguien imaginado, de algo irrepetible. Es muy difícil. El fue un verdadero, un autentico "Monstruo" en el toreo. Formó parte, junto a su hermano Rafael, Alvaro Domecq y Lupi (otros tres Toreros para la Historia) de los Cuatro Jinetes del Apoteosis. Nunca se uso la palabra Centauro para describir a un hombre unido a un caballo, con tanta exactitud, como se ha hecho con Angel. Pocos como él, han "caído" encima de un caballo tan bien, con tanta gallardía, con tanta torería. Historia Grande del Toreo. Leyenda viva. Gloria, gozo y arte, derramando en cada tarde. Perfil y silueta en la Marisma, del toro, el hombre y el caballo, que se alejan. Por eso y por toda su historia de creador y de torero, le han concedido, con todo merecimiento, la medalla de oro de las Bellas Artes.

Reproduzco algo que le escribí y lo describí (sobre la marcha) en una entrada de toros, el día de su despedida en Sevilla hace veinte años y que él lo tiene grabado en una bandeja de plata, como recuerdo, en su casa. 

ANGEL, VIVE, VIBRA, SIENTE.

ANGEL, POTROS, YEGUAS, VIENTRES. 

ANGEL, PRONTO. NUNCA TARDA.

ANGEL, PARA EL REJONEO…

ES EL ANGEL DE LA GUARDA.