La Fiesta busca su propio burladero / por Paco Cañamero

La Fiesta busca su propio burladero

Paco Cañamero

Glorieta Digital.com / Diciembre, 2018Actualidad, 

Desde hace años, coincidiendo con la llegada de Rodríguez Zapatero al poder, el PSOE ha dado de lado a la Tauromaquia. A partir de ahí la Fiesta empezó a ser azotada desde diferentes sectores con la complacencia del entonces inquilino de La Moncloa. En su política se permitieron infinidad de hachazos, sin que el toreo reaccionase en ese momento, aunque su hubo un enorme malestar. Más aún al ser un partido –como era el PSOE- que tantos votos arrastró de gente de la Fiesta. De aficionados y profesionales. Conozco bien el toreo y lo escribo de forma cabal habiendo conocido a tantos y tantos votantes socialistas vinculados al toreo e incluso muchos que ocuparon cargos de concejales, alcaldes…. Infinidad de banderilleros y picadores, también de matadores eran socialistas y lo mostraban con orgullo, tanto de antaño –Gregorio Sánchez o Antoñete fueron dos claros ejemplos-, como otros más actuales. Sin embargo, desde el propio PSOE de Rodríguez Zapatero se continuó dinamitando con fuerza un potencial que fue despreciado mientras se humillaba a la Tauromaquia en una página de ingratitud olvidando ese partido su propia historia. Y rechazando a miles de socialistas que fueron taurinos.

Y si en tiempos de ZP comenzó a despreciarse el arte del toreo, más grave fue después. Justo con la llegada de Pedro Sánchez, al alimón con sus socios de Podemos, quienes venían con la guillotina de la Tauromaquia y no se han cortado en hacerlo público. Así lo indicaban en su programa de las elecciones de Andalucía y, ese punto, también lo quería extender a toda España –país que quieren gobernar y, contrariamente, muestran el rechazo a su historia, tradiciones, símbolos…-.

Ahora, después de que las gentes del torero hayan votado a quien defiende su pan, los perdedores lloran e incluso, caso de Pablo Iglesias, sin aceptar el juego democrático e incitando a las movilizaciones callejeras. Y en este punto recuerdo a aquel Sultán de Granada llamado Boadil ‘El Chico’ cuando poco después de entregar, a lágrima viva, las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos, su madre le dijo: “no llores como una mujer lo que no supiste defender como un hombre”. El caso viene calcado, porque España también es la Tauromaquia, ese arte que pretendían prohibir, del que comen tantas familias y tiene millones de adeptos. Y es que en Andalucía, al igual que harán en los venideros comicios electorales las gentes del toreo no ha hecho más que buscar el burladero que los protege y los defiende, el que no los humille. El que respete su dignidad; el mismo que tantos años estuvo en el viejo PSOE de González, Guerra…, que siempre enarboló la bandera de la defensa de Fiesta y esas misma siglas, tiempos después y en manos de los Rodríguez Zapatero o al actual Pedro Sánchez.

Y ojo que el arte del toreo está abierto a todos, de hecho ha habido muchos comunistas vinculados a él, desde los hermanos Domingo y Pepe Dominguín, sin olvidar a Alberti, a Juan Antonio Bardem… a tantos otros encuadrados en la hoz y el martillo que siempre mostraron con orgullo su pasión taurina. Y a miles de socialistas. Hasta que esos partidos olvidaron su historia desde que cayeron en manos de dirigentes a quienes Dios libró de la esclavitud del talento.