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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 7 de diciembre de 2010

QUITO: ÚLTIMA DE FERIA. ALBAN Y PUERTO TRIUNFAN EN UNA BUENA CORRIDA DE "TRINIDAD"

  Plaza de toros de Iñaquito / Feria de Jesús del Gran Poder 

Excelente presentación y juego 
de la corrida de "Trinidad"
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Buen cierre de la feria taurina 2010, 
con Albán de nuevo por la puerta grande 
y Puerto deleitando con su sabrosa maestría

Por: Juan Antonio de Labra
Especial para HOY

Una tarde brillante, no sólo por el intenso sol del principio del festejo, sino por su desarrollo, fue la que se vivió en el cierre de la Feria del Jesús del Gran Poder de Quito, que tuvo como protagonistas a Guillermo Albán y a Víctor Puerto; el primero, fue el triunfador numérico; el segundo, el triunfador artístico.

Y una vez más, como suele ser en esta feria, la gente vibró a la par de las actuaciones de ambos espadas, alentándolos y siguiendo con verdadero interés cada una de sus intervenciones.

En este sentido, el trasteo que logró Víctor Puerto delante del cuarto, un toro hondo y serio, con un espectacular trapío, fue uno de los momentos más significativos de la tarde, pues el manchego deletreó el toreo de una forma magistral. Este fue un toque de atención para que vuelva el año que entra, y no tengan que pasar otros largos cuatro años para verlo de nuevo en este escenario, pues quedó de manifiesto que es un artista para el gusto de este público.

Si la faena a su primer toro fue de absoluta entrega, ante un toro fuerte y con unas ideas nada gratas, al otro, el cuarto, le bordó el toreo prácticamente desde que se abrió de capote. La cadenciosa languidez de sus verónicas mantuvo el mismo ritmo en el quite –también por verónicas–, y Víctor ya no se apartó de aquella misma suavidad en una faena de muleta de una solera impresionante.

Los redondos, los "circurrets", las trincherillas, y todo cuanto hizo, tuvieron esa profundidad de la madurez, aderezado con un sentimiento muy torero que tocó las fibras más sensibles de la afición quiteña. Una estocada sin la rotundidad suficiente le impidió cortar la segunda oreja que pedía la gente, cuando el aroma de su toreo se había convertido en una cálida estela de torería.

A diferencia de este toreo para paladares finos, Guillermo Albán sacó la casta por Ecuador y demostró su férrea determinación en los dos toros de su lote. Las faenas fueron similares en estructura y variedad, la diferencia fue que al quinto lo despenó de una soberbia estocada, una de las mejores de la feria, y aunque el trasteo había tenido intermitencia, el público se volcó con el guayaquileño.

Ante la negativa del presidente de plaza de concederle una segunda oreja que era discutible, su público lo premió con algo que está más allá de la estadística: la entrega absoluta, y el respaldo a la primera figura taurina de este país.

Ni el espontáneo ese que se tiró en el último toro, un ejemplar de infrecuente pelo barroso, que tenía un par de pitacos, ni la actuación de Julio Benítez, se parecieron en nada a aquel arrojo que su mismo padre, el mítico Mechudo de Palma del Río, prodigaba tirándose a la arena de espontáneo en busca de la gloria. Simplemente porque son otros tiempos, y otras gentes. Y tanto el gesto ese chusco del hombre mayor que se tiró esta tarde fingiendo que iba a darle muletazos al toro, como la displicente actitud del hijo de Benítez, fueron espejismos taurinos de otra época en medio del desierto.

La ficha

Novena y última de feria. Más de tres cuartos de entrada en tarde calurosa.

Seis toros de Trinidad (el 3.º como sobrero), bien presentados y de juego desigual, de los que destacó el 4.º por su nobleza.
Pesos: 470, 521, 463, 493, 480 y 495 kg.

Víctor Puerto (carmesí y azabache): Ovación y oreja con petición tras aviso.
Guillermo Albán (azul noche y oro): Oreja y oreja con fuerte petición de otra y dos vueltas al ruedo.
Julio Benítez  "El Cordobés hijo" (verde botella y oro): Ovación y pitos.
El Cordobés confirmó la alternativa con el toro Torilero, número 269, negro.
El picador Braulio Almeida celebró 25 años como profesional y se le entregó un placa conmemorativa.

















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