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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 17 de junio de 2013

Sin duelo de maestros. José Tomás no aceptó un mano a mano frente a Enrique Ponce / Por J.At. del Moral



"...hay algo que todavía no se ha contado: cómo podría haber sido la temporada 2013 de José Tomás si hubiera aceptado lo que le propuso el empresario francés Simón Casas. Siempre pensando en ofrecer grandes y hasta sorprendentes espectáculos, Casasideó un mano a mano entre José Tomás y el valenciano Enrique Ponce para la próxima feria de julio en la Monumental de la ciudad del Turia..."

Sin duelo de maestros 
José Tomás no aceptó un mano a mano frente a Enrique Ponce
  • Rechaza la propuesta del empresario Simón Casas de medirse a Ponce en Valencia a pesar de que este había aceptado que su rival eligiera la ganadería.
JOSÉ ANTONIO DEL MORAL / J. TORRES
La Gaceta
José Tomás continúa sostenido en la cumbre del toreo más por la abundantísima e imparable publicidad mediática que le acompaña sistemáticamente, que por lo que torea. Poquísimas tardes ganando cifras astronómicas con ganado muy bien elegido de entre sus cuatro o cinco ganaderías predilectas y casi siempre acompañado por diestros de menor nivel salvo escasas excepciones. Valga el ejemplo de lo que ocurrió el año pasado en la plaza de Badajoz, donde actuó junto a El Juli quien, por cierto, le pegó un serio repaso.

El Premio Paquiro

Tomás y su organización, montan cuidada y perfectamente sus especiales comparecencias a las que, por ser tan pocas y por supuesto sin televisión, asisten sus miles de acérrimos e incondicionales partidarios dispuestos a que su idolatrado torero triunfe a cualquier precio. También los muchísimos medios que acuden, asimismo predispuestos a cantar exageradamente sus hazañas. Nunca nadie, ni siquiera Manuel Benítez El Cordobés en los años en los que estaba en la cúspide del toreo, contó con una organización parecida ni con semejante plan de marketing.

A estas alturas de la temporada y con el pretexto de una supuesta lesión ósea de cura prolongada y al parecer inacabable, todavía no han sido anunciados formalmente los carteles en los que actuará este verano aunque sí se habla en los círculos taurinos mejor informados de cuándo, cómo y dónde tendrán lugar. 
Serían dos tardes en la feria agosteña de Málaga. En la primera estaría acompañado por Juan José Padilla y el local Jiménez Fortes; y en la segunda con Finito de Córdoba y el también local Javier Conde. La tercera y última sería en la plaza de Nimes, posiblemente un mano a mano con José Miguel Arroyo Joselito si se decide a reaparecer, cosa muy poco probable, o del francés Sebastián Castella.

Vemos pues que, digan lo que digan los medios más cercanos a José Tomás, esta nueva mini-temporada del divino es profesionalmente indefendible e impropia de una verdadera gran figura del toreo. Ni punto de comparación con el número de corridas –y sobre todo las plazas en las que torean: Sevilla, Madrid, Valencia, Bilbao...– que torean diestros como Morante de la Puebla, Miguel Ángel Perera, Sebastián Castella o José María Manzanares. Ya veremos cómo justifican esta vez el quinto Premio Paquiro que lo más probable es que se lo den a Tomás por quinta vez de los cuatro hasta el momento concedidos. Precisamente el premio parece instituido para su exclusiva distinción.

Sin embargo, hay algo que todavía no se ha contado: cómo podría haber sido la temporada 2013 de José Tomás si hubiera aceptado lo que le propuso el empresario francés Simón Casas. Siempre pensando en ofrecer grandes y hasta sorprendentes espectáculos, Casasideó un mano a mano entre José Tomás y el valenciano Enrique Ponce para la próxima feria de julio en la Monumental de la ciudad del Turia.

De esta forma, el empresario francés se puso en contacto primero con el diestro valenciano, que dio su visto bueno casi sin pestañear, incluso aceptando el ganado que dispusiera el propio José Tomás. La única condición que puso el diestro Enrique Ponce fue que los honorarios fueran exactamente igual que el de su contendiente. Pues bien, Simón Casas aceptó, pero no José Tomás cuando fue consultado posteriormente.

Naturalmente, de esto no han dicho ni pío los que sacan cualquier cosa que hace su adorado mesías por pequeña que sea. Actuar mano a mano con su más temido rival hubiera sido una de las más grandes de su vida. Eso que se ha perdido la afición.

2 comentarios:

  1. No es de extrañar que al galápago torero no quiere ver ni en pintura al fenómeno valenciano. Aun le queda el resentimiento de la superioridad de Ponce en la época buena de José Tomás y que le obligó a retirarse tras el esfuerzo baldío de competir contra él. Su impotencia al dejarse vivo el toro de Adolfo Martín en madrid fue el colofón de su decadencia. Todo lo demás a partir de su reaparición es propaganda y manipulación.

    Pepe Colmenar

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  2. Aún estando de acuerdo con el artículo de “La Gaceta” todos o una bastante cantidad de aficionados sabemos la animosidad de José Antonio del Moral a José Tomás y el favoritismo con Enrique Ponce.

    Esto decía del Moral: "No es la que intentan explicar en el último número de la revista “6 Toros 6” donde persisten en defenderle a cualquier costa, sino la guerra que el de Galapagar sigue manteniendo consigo mismo por sus limitaciones que, a la vista está, cada vez le pesan más. Siempre le pesaron, nunca tuvo suficiente fuelle para resistir una temporada entera, de principio a fin. Ni siquiera en sus tiempos más fecundos. El que fuera su mejor apoderado, Santiago López, afirmó que al final de la campaña de 1997 ya quiso retirarse. El palmarés profesional de José Tomás dista infinitamente de los que lograron las más grandes figuras de cualquier tiempo.

    Nos gustaría que José Tomás pudiera cumplir los requisitos que incumben a cualquier figura. Pero los incumple porque, aunque quisiera, no puede.

    El propio José Tomas sabe perfectamente que este año debería dar la cara en la feria de Abril en Sevilla, en la de San Isidro en Madrid, en la de San Fermín en Pamplona, en las Corridas Generales de Bilbao y en la del Pilar Zaragoza. Pero como no lo puede hacer, está intentado que lo que finalmente haga lo consideremos como algo ejemplar, propósito en el que le ayudan descaradamente artículos como los que se acaban de publicar en “6 Toros 6”.

    Dijo Abraham Lincoln: “es posible engañar a todo el mundo algunas veces y a algunas personas, siempre; pero es imposible engañar a todo el mundo todo el tiempo”. Afortunadamente, todavía quedan algunos aficionados que no se dejan engañar".

    Desde que empezó y cada vez en mayor medida, todo lo concerniente al diestro José Tomás fue, es y será considerado como excepcional, único e incomparable.

    La apoteosis de José Tomás en Nimes

    Los que le asemejan a los mejores toreros de la historia e incluso afirman que ha superado a todos, no explican por qué. Si fuera por sus formas de torear, no distinguen entre lo que más fama le dio como trágico y lo que últimamente hace más acorde con lo lógico. Personalmente, siempre preferí la perfección. Por lo que he visto en los videos – yo no estuve en Nimes – el domingo se acercó mucho a ello aunque he visto lograrlo con más arte, con más temple, con más empaque y, sobre todo, frente a toros bastante más serios que los de Nimes.

    Por el contrario del torero de Chiva, José Antonio del Moral escribe: “Enrique Ponce, portentoso e imperial”, “Una de las faenas más grandes que vieron los siglos” según del Moral, tuvo que suceder en Nimes.

    En esta ocasión, el autor del suceso fue Enrique Ponce por indultar al primer toro de una nobilísima corrida de Juan Pedro Domecq. Indulto que hace el número 28 en la vida profesional del valenciano (segundo en Francia). Lo más importante fue que Ponce lo consiguió por llevar a cabo la mejor de cuantas grandes faenas haya logrado hasta el presente, superando a las más importantes entre las del grupo de las artísticas. Mejor que todas las de México y las de Valencia. Mejor que aquella de Granada de 1991 al toro de Peralta, las de los “Sepulveda” y Aatanasio en Bilbao. Mejor que en las que el año pasado “habló con Dios” en Osuna. Mejor que la de la clausura del último septiembre en Dax. Mejor que las dos de las pasadas Fallas. Y digo mejor porque el propio diestro lo reconoció inmediatamente después de cuajarla.

    No importa que algunos que lean esta crónica no lo crean. Lo importante es dar fe de ello y de que, tanto yo como cuantos llenábamos la plaza de Nimes, la vimos atónitos, incluidos todos los profesionales del toreo que estaban en el callejón.

    Inolvidable glorificación de Enrique Ponce en la Real Maestranza

    La magistral lidia y un faenón de libro, conmocionó los tendidos maestrantes, absolutamente rendidos ante la vergüenza torera, el valor, la sabiduría, la elegancia y el arte del gran torero valenciano.

    José Luis Molina

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