la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 27 de junio de 2013

VENEZUELA: LA MALDICIÓN DE MACARAPANA / Por Fortunato González Cruz




LA MALDICIÓN DE MACARAPANA

Fortunato González Cruz**
Por la calle real 
Mérida-Venezuela.-Me burlé del cuento del pajarito cuando lo vi con el sombrero de paja y el nidito encima, pero ahora la cosa es seria y da miedo. Eso de que el tipo se comunique con el mas allá y lance una maldición que caiga como una culebrilla macha sobre todo un pueblo; que a medio país le de H1N1 y a la otra mitad dengue, que nadie pueda cepillarse los dientes por falta de pasta dental ni tenga con que limpiarse el trasero tiene que ser obra de maleficios diabólicos.

¡La maldición de Macarapana! El conjuro nos lo echó encima desde el Amazonas en plena campaña y ahora está produciendo efectos espeluznantes. ¿Cómo puede explicarse que unas pacíficas amas de casa armen una trifulca por un pollo? ¿Qué el twitter se transforme en rastreador de harina Pan y margarina? ¿Qué la gente tenga que freír con manteca de cochino y aceite de olivar extra virgen?

La maldición es tan seria que tenemos un presidente sin partida de nacimiento, no sabe leer ni escribir y habla hasta por los codos. Una oposición que no se limita a criticar al gobierno sino que compra 18 aviones de guerra que los tiene cerca de Maicao listos para caerle a bombazos al gobierno y por si falla semejante poder destructivo, contrata a Álvaro Uribe, un colombiano experto en preparar menjurjes capaces de envenenar al consejo de ministros, al tribunal supremo, a los diputados rojos y a las rectoras del Poder Electoral. ¡Tiene que ser la Maldición de Macarapana!

Es tan verraca la maldición que quemó la refinería de Amuay, envenenó el acueducto de Maturín, oxidó las plantas de Sidor, desbordó el lago de Valencia, agotó la capacidad hidroeléctrica del río Caroní y le secó el cerebro al ministro Calzadilla. No crean que las fallas eléctricas son consecuencia de problemas técnicos, no señor ¡Es el hechizo de Nicolás! Las vacas no dan leche, las gallinas no ponen, se pierden las cosechas y las industrias se apagan. Hay dos hechizos de aniquilación que no los cura un baño de ruda: una del cerebro donde la maldición es como la triquina, especie de nigua cerebral que aniquila la capacidad de discernimiento y de asombro, en particular a los universitarios, amenazados de descerebración macarapánica; la otra es contra toda población acosada por la delincuencia armada con fusiles rusos y cientos de miles de motos chinas. ¡Es el maleficio de Maduro!

¡Que para Jaua la alternativa sea entre la Patria y el papel toilette no puede ser otra cosa que la maldición de Macarapana!


**Fortunato González, es Catedratico de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario