LAS SEMEJANZAS DEL TOREO Y EL FLAMENCO
-El periodista Juan Belmonte y un grupo de flamencos triunfan también en "la Semana" de Vera
La relación de la tauromaquia con el flamenco, y viceversa, se adivina en el amplio repertorio de letras flamencas que aluden al mundo del toro, y al tiempo a las formas que presentan las suertes del toreo en su concepto más estético y coreográfico. Es una de las conclusiones contenidas en un documentado estudio del periodista Juan Belmonte Luque, especialista en ambas disciplinas, dos fenómenos culturales con un evidente nexo en el entorno social en el que ambas se desenvuelven.
Belmonte disertó ayer sobre este tema ante un numeroso público, en la segunda jornada de la XVIII Semana Cultural Taurina de Vera; acto en el que también intervinieron un grupo de artistas de todas las especialidades flamencas, en lo que se anunciaba como "Velada Cañí de Flamenco y Toros".
Entre cantes y bailes con el rasgueo de las guitarras y el acompañamiento de las palmas, el ponente glosó las muchas semejanzas de estas ramas, poniendo ejemplos de sus protagonistas, toreros, bailaores y bailaoras, y cantaores y cantaoras, en muchos casos pertenecientes a sagas familiares.
Y antes, durante y después de su disertacion, es decir, conforme avanzaba la misma en bloques de una sugerente y deliciosa oratoria, con el soporte asimismo de imágenes y videos sobre ambos temas, iban saliendo los artistas al escenario -un tablao en regla- en individualidades o en grupo, mientras se sucedían sevillanas, rumbas y fandangos, alternando en estos "palos" Francisco Santiago "El Niño de la Rosalía" (cante y guitarra propia) y Antonio Carmona "El Palomares" (cante), con los bailes de Juani Visiedo y Estela Soler.
En otro bloque, más adelante, uno de los momentos cumbres de la noche, cuando Luis Santiago "El Turreño" "se vació" en voz y sentimiento para interpretar un Taranto, en esta ocasión "Taranto de Almería" que recordaba al legendario Pedro Segura "El Morato", nacido en Vera hacia 1830, un cantaor, tocaor y trovero, especialista en los cantes de las minas, que fue un personaje clave en la transición de lo folklórico a lo flamenco en los cantes de Levante.
"Soy natural de Almería,/donde nacen los tempranos,/ y en amaneciendo el día/ me encuentro con el Morato,/ que vende verdulería./ Me llaman Pedro El Morato/ y soy natural de Vera./ Con mi varica en la mano,/ señores ¡que venga tela,/ venga telica de verano!."
Tal es el Taranto que una vez cantado por "El Turreño", le hizo reflexionar al presentador del acto, el periodista Juan Miguel Núñez, para reivindicar la "historia y cultura de nuestros ascendientes como materia educativa obligatoria en los centros de enseñanza". "Flamenco y Tauromaquia -enfatizó Núñez-, antes que tantas pamplinas de estudios intrascendentes impuestos por las estupideces de la política". "Y para entenderlo mejor -insistió-, pregunten a los antropólogos".
La función continuó con tangos, más fandangos y una alegría, todo ello con "El Turreño", el toque de "El Bartolico de Albox", las evoluciones de las bailaoras y las palmas de "Lois, El Chibancas" y Luis Fernández "Niño Güí".
Continuó Belmonte citando nombres considerados figuras capitales del cante y lo torero. Uno de ellos, Manolo Caracol, de la familia Ortega a la que pertenecieron también "los Gallos"; de las hermanas Bernarda y Fernanda de Utrera; del mismísimo Juan Belmonte, el llamado "Pasmo de Triana", en cuya voz y sentimientos se adivinaba mas que un cantaor aficionado. De Camarón dijo que quiso ser torero, y finalmente le cantaba a Curro Romero, y habló asimismo de las inclinaciones que tuvo éste con el cante, al contrario que Rafael de Paula, que siendo de Jerez dejó que le cantaran más que hacerlo él.
El flamenco tiene mucho que ver con el toro en todo, enfatizó Belmonte, que finalizó hablando de la pasión que hay en ambas artes por delante de los contenidos estéticos.
Y en la mañana, el propio concejal y el alcalde, Alfonso García Ramos, asistieron a otro acto igualmente de especial relevancia cultural y taurina: una lectura poética dedicada a los jóvenes de ASPRODALBA, la asociación que protege a las personas con discapacidad intelectual, a quienes se les inculcó a través de versos y sonetos la belleza que encierra la tauromaquia. Seguidamente los maestros José Ortega Cano, Ruiz Manuel y Jorge Martínez impartieron una lección magistral de Toreo de Salón a los alumnos de la Escuela Taurina de Almería, asesorándoles en el aprendizaje de la técnica e inculcándoles los valores eticos y morales de la profesión. Enseñanzas muy válidas para los aspirantes a torero, y que asimismo recibieron con mucho agrado y especial predisposición los colegiales de ASPRODALBA.
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