SAN ISIDRO - 22° de FERIA.- GÓMEZ DEL PILAR, EL TRIUNFO DE LA RAZA Y EL TALENTO / por Juan Miguel Núñez Batlles

'..Resaltar por fin las cualidades que se adivinaron en Gómez del Pilar, con esta faena y triunfo. Un torero desconocido a pesar de los doce años que hace de su alternativa, y a partir de ahora "nuevo". Una sólida esperanza de futuro para "la Fiesta"..'

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SAN ISIDRO - 22° de FERIA

GÓMEZ DEL PILAR, EL TRIUNFO DE LA RAZA Y EL TALENTO

Por Juan Miguel Núñez Batlles

Hasta ahora torero modesto, Gómez del Pilar, no obstante, ha demostrado tener valor y recursos para escalar puestos importantes en la profesión. El arte y esas cosas que se exigen y parecen innatas en las figuras, vendrán, tienen que venir, conforme vayan llegando las oportunidades que hoy se ha ganado cortando una oreja a base de arrestos, y hasta desarrollando un buen toreo a ráfagas, en una muy dura corrida de José Escolar.

Y precisamente por la definición de los toros, convendría antes de nada detallar sus características, para entender mejor lo que pudieron hacer o no los toreros.

Una pena la debacle de esta ganadería, cuando no hace tantos años fue estandarte de bravura, en España y en Francia. Ahora sus toros siguen siendo grandes y muy bien puestos de pitones, pero ya no se dan en ellos los componentes fundamentales de la bravura. Aquel empuje fiero de estos "albaserradas" se ha hecho desordenada brutalidad, aspereza y mansedumbre. La emoción estuvo en las fatigas que pasaron los toreros para estar delante. Y eso no cumple con las expectativas del toreo que se lleva ahora.

Es precisamente tanto impedimento en los toros lo que vino a encumbrar a Gómez del Pilar por el triunfo de la oreja ganada al quinto. Un toro de 656 kilos. Sí, 6, 5, 6. Mucha aparatosidad, pero de uniforme morfología. Toro cárdeno, bragado y meano corrido. Una lámina preciosa; y tanto que al pisar el ruedo le saludó una gran ovación. Sólo por la estampa valía estimar lo que podía ser ese toro de Escolar.

Toro en el que ya lució su matador una eficaz lidia, sacándoselo a los medios.

Tres veces estuvo en el caballo, peleando con mal estilo las tres.

Y con la muleta vendría lo bueno. Poco porque el toro fue a menos, pero más que suficiente, muy bueno todo lo que le hizo. Espectaculares doblones en el inicio. Una pelea vibrante entre toro y torero que daría paso a la primera tanda a derechas de mucho ritmo y consistencia. La plaza ya "caliente", aunque al cambiar al pitón izquierdo no resultaría tanto, desarme incluido. Quiso arreglarlo volviendo a la derecha, y ahora el viento. Pero había una garra especial en cada proyecto de pase para que la faena no bajara de tono. De hecho remontó por naturales, y de qué manera. La naturalidad hecha ahora desbordada pasión; pues siendo pases de uno en uno, hay que ver qué aguante entre uno y otro. Un final en las cercanías muy a modo, obligado por el estado que empezaba a presentar el "escolar", cada vez más apagado. Sonó el aviso antes de tomar la espada. Y la estocada, casi entera, dio paso a la oreja.

Resaltar por fin las cualidades que se adivinaron en Gómez del Pilar, con esta faena y triunfo. Un torero desconocido a pesar de los doce años que hace de su alternativa, y a partir de ahora "nuevo". Una sólida esperanza de futuro para "la Fiesta".

En su toro anterior, segundo de la tarde, poco se podía hacer. Empujando al peto con un sólo pitón. En la muleta se tragaba uno a la sumo, porque al segundo estaba repartiendo gañafones.

Otro torero que despertó interés en la tarde a pesar del injusto trato que le dieron los fundamentalistas, el crítico tendido "7", fue Esaú Fernández. Su primer toro, constantemente a la caza del hombre. Reservón y corto de embestida. "Se orientó" enseguida y no hubo manera. En el cuarto, en cambio, lograría interesar con un toreo valiente y enjundioso. Apuesta que inició frente a chiqueros con una larga cambiada. El toro se iría del caballo soltando coces, prueba de absoluta mansedumbre.

Pero en la muleta las huidas fueron echándose para adelante. Y ahí Esaú lo esperó y lo llevó en una tanda limpia, de pases hilvanados por la derecha. Entraba el personal en la faena, con otra serie más al natural, todo con valor, dominio y buen gusto. Y ajustadas bernadinas finales. Un toreo más que notable que a los eternos jeremías no le pareció suficiente. Una de esas cosas extrañas que a veces pasan en Madrid con, o por, los habituales protestones. El caso es que Esaú no anduvo fino con los aceros y al final se dividieron las opiniones.

El más joven de la terna, Miguel de Pablo, hizo un esfuerzo para vencer más que las dificultades de los toros, su propia impotencia.

El tercero, primero de los suyos, casi se sube por el cuello del caballo. En la muleta, corto de embestida, se quedaba debajo y "orientado", defectos que se acrecienta van con las dudas y precauciones de De Pablo. En el sexto, que llevó una lidia desordenada, paraítos y desentendido, otra vez le asaltaron las dudas. Hubo dramática voltereta en la que resultó herido.

Llevaba un puntazo y quizás algo más (parte médico en la Ficha) pero aguantó hasta acabar con "el enemigo", nunca mejor dicho para definir al verdadero y enconado adversario.

• FICHA DEL FESTEJO

Toros de José Escolar, cinqueños los tres últimos, amplios y duros. Corrida más que exigente, mansa y ayuna de nobleza, muy difícil para los toreros. Si acaso el cuarto mostró alguna docilidad. Y como destacado, el quinto, que prestó emoción por el empuje y la fiereza que tuvo.

Esaú Fernández: media estocada y tres descabellos (silencio); y estocada delantera que escupe y cuatro descabellos (división de opiniones).

Gómez del Pilar: dos pinchazos y estocada desprendida (aviso y silencio); y estocada casi entera (oreja).

Miguel de Pablo: pinchazo y estocada vertical y caída (silencio); y estocada (aviso y silencio).

En Cuadrillas, Víctor del Pozo saludó en el quinto por dos pares de valor y enjundia.

En la enfermería fue atendido Miguel de Pablo de "traumatismo fuerte en la espalda y puntazo corrido en la región lumbar y sacroilíaca derecha, de pronóstico reservado". Se le trasladó al Hospital madrileño de La Fraternidad para las correspondientes pruebas radiológicas.

La plaza tuvo dos tercios de entrada en tarde gris y con ligera brisa que a ratos molestó en el ruedo, y que al principio alivió del calor al tendido, sin embargo, acabó en un frío cargante.

Fotografía: Plaza1