117 días, 2808 horas duró la hazaña de 14 valientes novilleros que decidieron luchar por su LIBERTAD y DIGNIDAD, por la defensa de la Fiesta Brava y la apertura de la Plaza de Toros “La Santamaría”, hecho que quedará en la retina de todos los que acompañaron este proceso duro y con resultados satisfactorios.
Guillermo Rodriguez
Radio Caracol de Colombia
Lo que comenzó el día 5 de Agosto anunciado con unos días de antelación por el novillero Diego Torres en su cuenta de Facebook se hizo realidad y a él se sumaron 7 compañeros más que permanecieron en huelga de hambre por 2 meses y a ellos durante la marcha se unieron otros 6 novilleros padeciendo quebrantos de salud y soportando todo tipo de ataques por parte de los anti taurinos y la indiferencia de la Administración Distrital en cabeza de Gustavo Petro.
Luego de tantos días de lucha constante y persistencia en Choachí, municipio que vio hacer el paseíllo a los “Héroes de la Santamaría” el día 16 de noviembre se anunció oficialmente que se levantaba la huelga pero, que si no se cumplía con todo lo pactado en algunas reuniones donde el órgano interventor fue la Procuraduría General de la Nación, la huelga se volvería a instalar.
La gesta de estos valientes novilleros deja como resultado la apertura obligatoria de la Plaza de Toros “La Santamaría” pues si bien, la tutela fue presentada por la Corporación Taurina de Bogotá, sin el apoyo y presión de estos jóvenes aún no se conocería su fallo, la acción que ocurrió ese día en la que 2 valientes huelguistas se cocieron la boca dio lugar a que esa noche se expidiera el Comunicado de Prensa de la Corte Constitucional.
Asimismo gracias a los novilleros huelguistas, se logró destapar todo las reformas que se le pensaban a hacer a la misma y que no fueron avaladas por el Ministerio de Cultura.
Gracias a los novilleros los toreros colombianos volvieron a tomar fuerza para hacer valer la profesión. Por medio de la huelga y como consta por solicitud de los novilleros y de la Unión de Toreros de Colombia, UNDETOC, se logró la presencia de la Procuraduría General de la Nación como ente regulador que exigió a la Administración Distrital el cumplimiento y vigilancia del fallo T-296 de 2013, darles un trato digno a los toreros, protección a la Plaza de Toros “La Santamaría” como bien cultural y diferentes acciones preventivas en protección no solo del Patrimonio Cultural, sino de los derechos humanos y mientras duran las reparaciones de la misma brindarles un espacio a los toreros para llevar a cabo sus entrenamientos y de la misma forma velar por los novilleros colombianos ante quienes lleguen a licitar.
Los novilleros lograron que figuras del toreo vinieran a verlos y a brindarles su apoyo. La huelga logró que la afición despertara y que se uniera como familia taurina. Consiguieron acaparar las miradas de todos los países taurinos que fueron constantes en su apoyo para con ellos. Acapararon medios de comunicación nacionales e internacionales que fueron testigos de una gran hazaña.
Dentro de las gestas más importantes se encuentran las reuniones que actualmente se están llevando a cabo con el Ministerio del Trabajo para velar por el derecho digno y decente de los trabajadores y de la torería nacional en donde se cuenta con la presencia de la Alcaldía Mayor de Bogotá, Agremiaciones Sindicales y la OIT, resaltando la importante labor que han cumplido en estas reuniones tanto con el Ministerio del Trabajo como con el Ministerio de Cultura el Matador de Toros Nicolás Nossa y la Dra. Ivonne Wittingham Jurídica de la Unión de Toreros de Colombia, UNDETOC, sección matadores de toros y novillos, quienes mediante la solicitud directa y envío de cartas solicitando estas reuniones lograron adelantar gestiones.
Con todo lo anterior era más que justo que estos 14 jóvenes con sueños y aspiraciones de ser figuras del toreo levantaran una huelga que quedará en la retina de Colombia y el mundo por siempre, el día 26 de noviembre desaparecieron las carpas de la LIBERTAD y LA DIGNIDAD dejando muchos recuerdos y un gran ejemplo de sacrificio, constancia, compañerismo y amor por la profesión, ojala les lleguen muchas oportunidades a estos novilleros de realizarse profesionalmente ya que el mérito es único.
Por siempre ¡GRACIAS NOVILLEROS!
(Y a Johanna Bolivar a quien todos los periodistas agradecemos su constancia, su valor y pertinencia en mantenermos informados )
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