La presidente ignorante / por Rafael Comino Delgado

Audiencia de S. M. el Rey a Doña María del Pilar Cuenca, Presidente del Senado.

Si la Sra. presidente tuviera una elemental formación, una cultura general media, sabría que es correcto decir “señora presidente”, dado que la palabra presidente es un sustantivo común, que sirve para el masculino y el femenino, lo diferencia solo el artículo.

La presidente ignorante

Rafael Comino Delgado

Catedrático de la Universidad de Cádiz

El pasado día 25 de febrero se produjo un incidente en el Senado, que puso en evidencia la ignorancia supina, o mala educación, de su presidente, Dª. Pilar Llop.

Ocurrió que el portavoz de VOX, don Jacobo González-Robatto se dirigió a la presidente, llamándole “señora presidente”, como es lógico, lo cual no gustó a mencionada presidente y como respuesta, ella se dirigió a él llamándole, “señora senadora”.

Si la Sra. presidente tuviera una elemental formación, una cultura general media, sabría que es correcto decir “señora presidente”, dado que la palabra presidente es un sustantivo común, que sirve para el masculino y el femenino, lo diferencia solo el artículo. Si bien, es verdad que la RAE recomienda decir “presidenta”, en los tiempos actuales, pero llamarle presidente a una mujer también es correcto, no es ofensa alguna.

Ella sin pensárselo dos veces, creyéndose en posesión de la verdad absoluta, típico de la izquierda radical que ahora nos gobierna, no se le ocurre otra casa que decirle al senador, “señora senadora”, con lo cual le insultó gravemente.

Por un aparte le insulta llamándole señora, pues él es un señor, y por otra le insulta llamándole senadora, pues es un senador. Así pues, en el idioma castellano o español, como prefieran, llamarle a una señora, “señora presidente” es correcto, y no es insulto, pero llamarle a un señor, “señora senadora” es un insulto doble.

De lo cual se deduce que la Sra. presidente del Senado, Dª Pilar Llop, por una parte, es un inculta, una ignorante, y por otra, se ha comportado como una vulgar, ordinariota, mujerzuela barriobajera insultando a un senador, tal vez debido a su incultura o tal intencionadamente; ella lo sabrá. En cualquier caso, ha sido una actitud impropia del muy digno cargo que ocupa, por lo que hemos de concluir, al menos, yo así lo hago, que el puesto de presidente del Senado es muy digno y por ello le debemos respeto, pero como persona no se merece el respeto de los ciudadanos, al menos, el mío no lo tiene.