El torero de Madrid cautiva con una faena de clase
y solera en la Goyesca de Madrid
Volvía Uceda Leal a su plaza. Volvía la eterna esperanza de Madrid con su cuarto de siglo de alternativa en lo alto. Y con los 45 otoños que enseña su carné reverdeció los laureles de la juventud, pero con la solera y el poso de la veteranía. Qué manera de torear por los cauces clásicos, por ese toreo imperecedero capaz de rendir a Las Ventas. La comunión brotó con el Barbudo del Cortijillo... / ABC
Gran Maestro que le faltó pisar el acelerador pero con un gusto exquisito.
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