la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 10 de febrero de 2025

Y ahora qué / por Ignacio Ruiz Quintano

El mítico Curro Fetén, con el habano en la boca,
autor de la teoría del mando a la española.

"..le das a un tío, en tu Competición, a Vinicius, a Bellingham y a Mbappé, los tres mejores del mundo, y ese tío es incapaz de meterte entre los ocho primeros de la liguilla europea. ¿Qué puede hacer el presidente? Pues seguir confiando en su Ancelotti, porque Flóper, igual que Napoleón, no los quiere con genio, sino con suerte..'

Y ahora qué

Ignacio Ruiz Quintano / Abc
Y ahora qué. Ahora, a la repesca, como lo pobres. Y contra el City, ese “matón” que el ceferinato acostumbra enviarle al Madrid en castigo por la Superliga. ¿Traicionaría Laporta a la Superliga por una Orejona puesta como las carambolas a Fernando VII?

En otro orden de cosas, le das a un tío, en tu Competición, a Vinicius, a Bellingham y a Mbappé, los tres mejores del mundo, y ese tío es incapaz de meterte entre los ocho primeros de la liguilla europea. ¿Qué puede hacer el presidente? Pues seguir confiando en su Ancelotti, porque Flóper, igual que Napoleón, no los quiere con genio, sino con suerte. Los informes que pedía Napoleón para elegir generales no tenían que ver con la competencia militar de los aspirantes, sino con su relación con la fortuna. Huía de lúseres. Y si algo ha acreditado Ancelotti ante Flóper es fortuna, y la 14 es su monumento. Mou fue el entrenador genial, pero no tenía suerte, pues a Ancelotti nunca le hubieran fallado en una tanda de penaltis nada menos que Cristiano, Ramos y Kaká. Es verdad que a Ancelotti el Liverpool de Benítez le levantó un 0-3 en Estambul (¡el milagro de Estambul!), pero, visto lo visto, al final va a ser que el verdadero lúser era Ricardo Izecson dos Santos Leite, estrella de aquel Milán.

Este Madrid de Ancelotti irrita a los contrarios porque anda menos que un bote a patadas, pero opera con armamento nuclear, detalle que le permite presentarse en la alta competición con Lucas y con Lukita (¡el “ovacionao”!), que juegan con la carrera de Aureliano y de Valverde en aras de las jerarquías carolingias del vestuario, que se mantiene firme ante la desestabilización que promueven desde afuera la chusma periodística y el piperío ronceril con encuestas truchas para deshacerse de Vinicius, y después ya les tocará a Bellingham y a Mbappé.

–Vendemos a Vinicius a los árabes por trescientos y con ese dinero nos compramos el mejor central del mundo– razonan los cabestros.

España es un país “encabronado por la envidia” (certera expresión celiana), y a la mofa contra Vinicius de periodistas y piperos se han sumado este año los maestros falleros con un ninot que caricaturiza al personaje con una cagada en la mano. Que Vinicius organizara una recaudación de fondos en el vestuario para las víctimas valencianas de la gota fría no importa. “Es humor”, razonan los falleros. 

Concejal comunista hubo no hace mucho en Madrid, Zapata se llamaba, que con la ayuda del juez Pedraz nos colocó como “humor” sus chascarrillos sobre Irene Villa y las niñas de Alcácer, condición que se le negaba a Arévalo para sus chascarrillos sobre gangosos. Es la patocracia española, que ha borrado todas las líneas de juego. En el último Barcelona-Valencia (7-1), cuando iban 4-0, un periódico deportivo tituló: “El Valencia no sale del fango”. Y con el definitivo 7-1, consumó el triple salto con tirabuzón: “La Aemet no detectó el ‘huracán’ Barça”. Es normal que el mismo periódico se muestre inflexible con el Madrid, que en la misma jornada ganaba por 0-3 al Valladolid: “A este equipo hay que exigirle más… El Madrid debe salir a ganar… y a mandar, evocación ingenua del mítico crítico taurino Curro Fetén, con su declaración radiofónica para la historia del periodismo: 

“Para ser figura del toreo hay que mandar. Fulano no manda. Y si manda, aquí no llega”.

Para amenizar la falla valenciana de Vinicius, el pranato mediático agita el fantasma árabe, cuyo objetivo es deportar a Vinicius al desierto, donde sería lo que estrictamente se llama un “chivo expiatorio” de la frustración nacional.

–¿Juega mejor el Real Madrid sin Vinicius?

Éste es el cebo que echan a los besugos del Bernabéu. Como dice el Eclesiastés, nada nuevo bajo el sol. “¿Juega mejor el Real Madrid sin Cristiano Ronaldo?”, preguntaba la Ser en septiembre del 18. Cristiano, Mourinho, Bale, Vinicius, y a la cola, Bellingham. “El comportamiento de Bellingham es peor que el de Vinicius”, zanjó sus cuitas de la Supercopa de Arabia el “Marca”, que lleva un tiempo promocionando a líder moral a Gavi, mezcla de Isidoro Tarrés y Torito Zuviría, y lector, al parecer, de la tetralogía de la ejemplaridad que Gomá tomó de Ortega.

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