Las Ventas: El Mene corta una discreta oreja / por Jean-Charles Olvera

Mucho ambiente en los tendidos en esta noche

'..El cartel de novilleros antojaba salir del fresco de casa, con el extremeño Sergio Sánchez, el aragonés El Mene y el andaluz Javier Zulueta, tres novilleros que hicieron sus respectivas presentaciones en Las Ventas durante el pasado San Isidro, y que por tanto no tenían la misma aprehensión del primer encuentro con esta plaza y esta afición..'

Las Ventas: El Mene corta una discreta oreja

Por Jean-Charles Olvera - España

 Opinión y Toros / 18 Julio 2025

Esta noche se dio la 4ª y penúltima novillada del Certamen 'Cénate Las Ventas', clasificatoria para la final del próximo jueves.

El cartel era, sin dudas, el más rematado y el más esperado por los aficionados que cubrían los tendidos con 11.142 localidades, una buena entrada para esta novillada nocturna calurosa. Fuera de la plaza se olía a madera quemada, por los incendios en Méntrida, norte de Toledo, y se veían caer cenizas. Dentro, se filtraban las entradas para evitar el ingreso de bebidas alcohólicas y los consecuentes incidentes de jóvenes borrachos vistos en las pasadas novilladas del Certamen. Medidas bienvenidas, con atmósfera lunar entrando en la plaza.

El cartel de novilleros antojaba salir del fresco de casa, con el extremeño Sergio Sánchez, el aragonés El Mene y el andaluz Javier Zulueta, tres novilleros que hicieron sus respectivas presentaciones en Las Ventas durante el pasado San Isidro, y que por tanto no tenían la misma aprehensión del primer encuentro con esta plaza y esta afición.

Y esta noche, con ese ambiente tan diferente al ciclo isidril, poco tenía que ver tampoco el amable público que se citó en la plaza con la tradicional afición exigente de Las Ventas. Dos mundos opuestos que aprovechó en parte El Mene para cortar una discreta oreja del 4º novillo de la Casa de los Toreros (sic...), del encaste Domecq.

Así fue que, en la 2ª parte del festejo, la terna corrió turno tras la herida de Sergio Sánchez con el abreplaza, saliendo entonces el 5º novillo en 4º lugar. Y ese 5º inicial fue el mejor de la noche, respetándose así el dicho del ‘5º bueno’.

Lo lidió por lo tanto El Mene, como 2º actuante de la terna. Su novillo, 'Ricardito' (sic, otra vez...), tuvo movilidad, embistiendo con celo y prontitud en la muleta de un Mene que estuvo de más a menos, con momentos inspirados iniciando la faena por la diestra, pero pareciendo sobrepasado por la casta del novillo en la 2ª parte de la faena, con voltereta incluida, sin consecuencias, tras una serie por la zurda. Acompañó las embestidas creando ilusión, pero sin ser como lo hubiera querido. Mató de una entera contraria atravesada y un trofeo le fue otorgado con precipitación por un palco generoso (Víctor Oliver Rodríguez) tras mediana petición. La vuelta que dio El Mene tuvo menos pasión que la que dio con polémica y sin trofeo en su presentación en San Isidro el pasado 20 de mayo. Escuchó cierta división de opiniones al pasar a orillas del tendido 7. Una oreja sin convencer que le permitirá clasificarse en la final de este Certamen, repitiendo el próximo jueves.

El pacense Sergio Sánchez mostró los mismos nervios que en su pasada presentación isidril, con un toreo eléctrico y ecléctico que bien pudo valer algún premio con el cierraplaza, de no haber matado mal con pinchazo, entera asomando que hizo guardia y bajonazo. Estos dos novillos, 4º y 6º fueron los únicos aplaudidos en el arrastre.

El sevillano Javier Zulueta intentó componer la figura con el peor lote de la noche. Talento de sobra tiene este novillero, pero poco pudo demostrar, estando siempre bien arropado por Luis de Pauloba. Destacables naturales vimos por lo menos al 5º. Tras matar de entera desprendida, se fue entre protestas a saludar al tercio, confundido por la ovación de los tendidos destinada a Sergio Sánchez quien regresaba al callejón desde la enfermería, para lidiar al cierraplaza. Cosas inusuales que tendrían que cuidarse, máxime estando en Las Ventas.

De la 1ª parte de la novillada, ni contar. Pésimos fueron los tres novillos descastados, pitados en el arrastre, que impidieron cualquier lucimiento. Lo contrario de la 2ª parte que permitió ver cada novillero con estilos diferentes, aprovechando El Mene para cortar un discreto apéndice.