Pero lo hizo sin convencer totalmente, dejando aún ciertas dudas. Cayó ese apéndice, tras aviso, del cuarto de la noche, por la simulada y exagerada espera de los mulilleros, señalados después como ‘peseteros’ por un sector del tendido 7, espera que permitió que subiera el volumen de la petición sonora, cediendo el palco a pocos segundos del arrastre.
La faena del capitalino azteca gustó por su factura populista pero le faltó esa profundidad que buscan los aficionados venteños. De hecho, hasta se oyó un “se va sin torear”, poco antes que Aloi levantase la espada. Y así fue en parte, con una faena febril a un bravo y noble novillo de Guadaira que embestía con celo, sin esperar el toque. Debutó Bruno Aloi por estatuarios en el tercio del 8, y le recetó varias tandas irregulares, finalizando con manoletinas de rodillas, siendo esta la serie la más coreada por el respetable, que esta noche aplaudía lo que sea y más “porque son valientes”, como decía una vecina de tendido. El encontronazo final, tras entera contraria y voltereta consecutiva, electrizaron el ambiente hasta la concesión del trofeo que fue protestado por el 7, por un toreo un tanto estereotipado que responde más, eso sí, a lo que quiere ver el público pero no tanto el aficionado, más escéptico.
Quedó inédito Aloi con el abreplaza, parado, siendo además molestado por el viento, sin corregir los terrenos a ras del tendido 9, quedando así el novillero a merced de Eolo. Saludó al tercio con división y pitos incluidos, tras oír dos o tres palmas exageradas de algunos de sus compatriotas. La torería también se esconde en estos detalles que tienen que cuidarse, más estando en Madrid.
Lo mismo pasó con el peruano Pedro Luis que también decidió equivocadamente salir al tercio tras el arrastre del tercero, respondiendo a los aplausos de sus amigos, como si fuesen hinchas, y a algún grito incómodo de aliento proveniente del mismo callejón. Mejor se hubiera abstenido, y más tras ver su trasteo defensivo, siendo desbordado por un novillo flojito que cabeceaba, y al que le dio con penas un primer pase al minuto 2 con 30 segundos después del cambio de tercio.
Mucho mejor estuvo Pedro Luis con el cierraplaza en una faena de menos a más, por no decir mucho más, con tandas finales por naturales de frente que hicieron rugir los tendidos cuando encontró por fin el sitio y la distancia con un novillo encastado. Superior estuvo el novillero. Lo recibió a portagayola con una larga afarolada accidentada tras ser prendido levemente al regresar en tablas, al perder la cara del novillo. Lo brindó a Morenito de Aranda, que le asesoró eficazmente en sus series finales. Mató mal de cuatro pinchazos y entera desprendida trasera, dando una última vuelta al redondel.
El tercero de la terna, el aragonés El Mene, también dio una vuelta al ruedo al segundo de la noche, tras petición idéntica a la que le permitió cortar una oreja la semana pasada y verse clasificado en esta final. Esta vez el palco (José Antonio Rodríguez San Román) no quiso conceder la pelua. La diferencia es que El Mene esta vez estuvo más regular y más centrado con series cortas en una faena que regaló poco a la galería y que tuvo temple y ligazón. Unas maneras que gustaron. Final con media efectiva y esa vuelta al ruedo, sin polémica esta vez, recogiendo la montera que dejó a Mario Navas al que brindó la muerte del novillo. Un Navas triunfador del último Certamen, ahora matador, que aún espera su primer contrato de la temporada y su confirmación en esta misma plaza, en la cual le esperamos. Bonito detalle del Mene a Navas que indirectamente denunció este injusto y en gran parte nefasto ‘sistema’ taurino.
El Mene decidió abreviar tras las difíciles condiciones del quinto malo, rajado en tablas del 7 desde el inicio de faena, al que intentó sacarle de su querencia. No quiso ser pesado como tantos otros, siendo silenciada su faena.
Por cierto, que este fue el único balance negativo de la novillada en términos de resultado final, el lote muy serio de Guadaira (procedencia Jandilla), manteniendo un interés casi permanente, siendo ovacionado en el arrastre el 2º, 4º y 6º. Eso permitió a la terna lucirse. Un trio de novilleros que Plaza 1 anunció, previo a la final, nuevamente en la feria de Otoño, un buen detalle. Ojalá sea con otro lote hermano de esta seria ganadería andaluza.
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