El Cristo de la Noche Oscura tras salir desde la Sacra Capilla del Salvador:ROMÁN
"...En la noche del Martes Santo ubetense procesionaron la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas y San Nicolás de Bari y la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura. Una jornada de contrastes pues, respectivamente, se mezclaron juventud y veteranía, la devoción mariana y la sobriedad del vía crucis..."
MIÉRCOLES, 23 DE MARZO DE 2016
Al igual que ocurrió el lunes, y pese a las malas previsiones y a la amenaza constante, en Úbeda la lluvia pasó de de largo. En la noche del Martes Santo ubetense procesionaron la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas y San Nicolás de Bari y la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura. Una jornada de contrastes pues, respectivamente, se mezclaron juventud y veteranía, la devoción mariana y la sobriedad del vía crucis.
A las nueve, desde la iglesia de la Santísima Trinidad, iniciaba su desfile la hermandad más joven de Úbeda, en el que fue su cuarto paseo procesional por las calles ubetenses tras su estreno hace ahora tres años, una vez que fue erigida oficialmente como cofradía el 18 de enero de 2012.
La hermandad sigue creciendo poco a poco, tanto en detalles y enseres como en guión. Destacó la juventud de muchos de los nazarenos, pues esta cofradía tiene un gran tirón entre niños y jóvenes gracias a su Veranillo de San Nicolás, actividad de ocio y formación que desarrolla en los meses estivales desde hace una década. Gracias a ello, también algunos padres y familiares de esos menores han acabado formando parte de la hermandad, la cual, hoy por hoy, es como una gran familia.
El vía crucis por la plaza Vázquez de Molina: ROMÁN
Nuevos faroles de cola
Cientos de personas presenciaron el momento en el que la Virgen de las Lágrimas descendió la lonja de la Trinidad. Se trata de una obra del imaginero cordobés Alfonso Castellano Tamarit que fue bendecida el 19 de mayo de 2012. La intención de los responsables de la hermandad es ir completando el paso poco a poco. Este año se ha notado la evolución del mismo con la incorporación de los faroles de cola, una de las primeras piezas de orfebrería del futuro paso de palio.
Los costaleros marcaron el ritmo y echaron de menos a un compañero que finalmente no pudo formar parte de la cuadrilla por el fallecimiento de un familiar. Por él se colocó un lazo negro en el paso. El itinerario incluyó el entorno de la Corredera, su paralela y parte del barrio de San Nicolás, en cuya iglesia, sede canónica de la cofradía y con el paso frente a la portada, tuvo lugar la estación de penitencia, mucho más completa, con mejor sonido y la incorporación de música en directo gracias a la presencia del Ensemble EnClave de Úbeda. Posteriormente partió de nuevo hacia la Trinidad.
Volvió a llamar la atención su traje de estatutos: capirucho y túnica en color azul marino, con bocamangas granates, faja de esparto y, como algo novedoso en la ciudad, una cola en la túnica recogida en el brazo, con ausencia de capa.
Vía crucis
Con la Virgen de las Lágrimas en la calle, pasadas las diez de la noche comenzaba uno de los momentos más serios y solemnes de cuantos encierra la Semana Santa ubetense, protagonizado por una de sus hermandades más sobrias y sencillas. Se trató del vía crucis de silencio de la cofradía penitencial del Cristo de la Noche Oscura, que dio un año más al Martes Santo ubetense ambiente de oración y reflexión.
Salida de la Virgen de las Lágrimas desde la Trinidad: ROMÁN
Se caracteriza por el silencio contenido que reina durante toda la estación de penitencia, y que sólo es roto por el golpear incesante contra el suelo del báculo del capataz, que marca el paso del Cristo sobre andas.
50 aniversario
La cita de este año fue muy especial, pues se está conmemorando su 50 aniversario fundacional. Por este motivo, y dado que a diferencia del resto, esta hermandad suele cambiar casi todos los años de itinerario, así como de iglesia de salida y de llegada, esta vez se optó por comenzar en la Sacra Capilla del Salvador para seguir un recorrido muy similar al que hiciera su primer año, en 1966 (por las dimensiones del trono no se pudo salir desde la iglesia de San Miguel de los padres Carmelitas como entonces). Y finalizó en el Santuario de María Auxiliadora de Salesianos, donde está su sede canónica.
Fue emocionante ver el impresionante Cristo descoyuntado de Francisco Palma Burgos, adornado sólo con unas rosas a los pies de la cruz, dentro del Salvador y por la monumental plaza Vázquez de Molina. Cualquier perspectiva era una auténtica postal. Desde allí, cientos de personas siguieron el discurrir del vía crucis, compuesto por 15 estaciones y declamado por Ramón Molina Navarrete, Alfonso Miranda y María Teresa Ortiz.
Sigue creciendo
La cofradía sigue creciendo poco a poco. No en vano, este es el tercer año consecutivo que supera la treintena de nuevos hermanos. En concreto, se han inscrito un total de 41, 38 de ellos muy jóvenes (de entre 14 y 20 años). Curiosamente, muchos de ellos proceden de la asociación de Jóvenes de Acción Católica, parte muy importante en la fundación de la hermandad hace medio siglo.
Estación de penitencia ante San Nicolás: ROMÁN
Otro elemento diferenciador de la cofradía reside en que casi todos los hermanos, por turnos y formando escuadras de portadores, llevan al titular entre cada estación del vía crucis. Para ello, antes de la procesión se distribuye a todos los cofrades por grupos de similares características y estaturas, quedando así el peso del trono repartido mucho más equitativamente.
Previamente a la apertura de las puertas, todos los hermanos, vistiendo su traje de estatutos (túnica y capucha en paño marrón, cíngulo blanco, escapulario blanco con un cruz potenzada negra en el centro), celebraron su fiesta principal que fue amenizada por los Seises del Salvador, tanto los niños actuales como los adultos ya veteranos, acompañados por los sonidos del antiguo órgano del templo.
Momento histórico
Dentro de los actos conmemorativos de este 50 aniversario, el pasado 11 de marzo fue histórico para la hermandad. Y es que, la Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares acogió un multitudinario vía crucis claustral extraordinario del Cristo de la Noche Oscura. Un acto al que asistió monseñor Amigo Vallejo, quien además presidió la eucaristía previa, y que contó con la presencia de todas las cofradías de la localidad marcando cada una de las 15 estaciones. Participaron activamente alrededor de 300 personas.
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