Hoy mismo ha sido cuestión de paciencia el esperar a que algún toro de los que se han lidiado, del ganadero Joselito, fuera capaz de mantenerse en pie y así poder ofrecer embestidas -más o menos enclasadas- para poder hacerle faena.
Cuestión de paciencia
En esta vida la paciencia es un arma necesaria para quien espera algo que quiere que llegue, pero que o no llega o tarda mucho en llegar. Y es invencible si eres capaz de aliarte con ella.
Se preguntarán qué tiene que ver con la corrida de hoy o con la feria, o con lo que quieran que represente el mundo de los toros. Pues mucho.
Hoy mismo ha sido cuestión de paciencia el esperar a que algún toro de los que se han lidiado, del ganadero Joselito, fuera capaz de mantenerse en pie y así poder ofrecer embestidas -más o menos enclasadas- para poder hacerle faena. Nada menos que ha hecho falta que saltaran ocho toros al ruedo para que el que hizo octavo pudiera ofrecer algo de lo que se estaba demandando.
Con él, Cacareo de nombre, se ha puesto su matador, Álvaro Lorenzo, a pensar que tenía opciones de triunfo y posiblemente así fuera, pero ni el toledano se ha apretado los machos como la ocasión demandaba, ni el cacareo del toro fue duradero. No fue gallina, lo fueron más sus hermanos por falta de casta, pero finalmente tampoco fue gallo.
Pasadas las nueve y media de la noche, cuestión de paciencia de los espectadores, éstos no pudieron contemplar la obra soñada a través del juego del toro y la actuación del torero.
Cuestión de paciencia supone que la máxima figura de México, Joselito Adame, sea anunciado una sola tarde en el largo serial isidril tras de haber cortado orejas en los últimos años en el coso venteño. Bueno a lo mejor es cuestión de exigencia de caché. Cuestión de paciencia después ha sido verle matar de cualquier manera a sus dos enemigos. No ha firmado la actuación que debiera para defender esa pretensión lógica de estar anunciado algún día más.
Román en sí mismo es una cuestión de paciencia, así se lo toma siempre. Siempre tiene la ventana abierta a la esperanza, a pensar que si no es en el primero será en su segundo cuando le llegue el éxito y terminada la tarde ya piensa en su próxima actuación. Pero no por una actitud negativa o poco activa, todo lo contrario, proactivo al cien por cien.
Dio una vuelta al ruedo tras matar al primer sobrero de Torrealta, tras una muy fuerte petición, aunque a mi juicio no mayoritaria. Toda su tarde trascurrió en esa cuestión de paciencia. Sabedor que el día clave es el de su próxima actuación el día 30, ese en el que encontrar una entrada es harto difícil si no tienes una cartera fuerte y estás dispuesto a pasar por el arco abusivo de la reventa.
Esa cuestión de paciencia, supongo, es la que ha mantenido en este ‘entrenamiento’ de hoy de cara a competir con el gran Roca Rey el día 30. Ese día es una gran oportunidad de enfrentar su valor, coraje, firmeza, determinación, su hambre de triunfos, a las cualidades paralelas e iguales del torero peruano. Podemos afirmar que su tesón y entrega de hoy es la primera puesta en escena de lo que piensa dar ese día el valenciano. Román no pierde ni los nervios ni la paciencia.
Cuestión de paciencia es estar en la plaza durante estas tardes de tanto toro flojo y falto de casta. Hoy destacamos, como siempre, la labor de Florito y sus cabestros, así como los pares de banderillas de Fernando Sánchez. Tanto Florito como Fernando son habituales merecedores de este tipo de reconocimientos.
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