La fracasada exhumación era una consecuencia de la totalitaria Ley de Memoria Histórica, que elimina el derecho a la libertad de expresión, investigación y cátedra, en su pretensión de borrar cualquier vestigio del sistema político instaurado por Franco, bajo cuyo gobierno España disfrutó de 40 años de orden, paz, unidad nacional y progreso material, castigando con multa y cárcel a quienes defiendan la verdad del franquismo.
El Supremo suspende por unanimidad la exhumación del Caudillo
¡Franco vuelve a ganar a la izquierda hasta después de muerto!
El gozo de Pedro Sánchez, en un pozo. Franco vuelve a ganarles… esta vez después de muerto. La exhumación de Franco pretendida por Pedro Sánchez era una vuelta a la profanación de cadáveres que ejecutaron los milicianos de la Segunda República, especialmente con los cadáveres de religiosos. Era también una venganza contra el victorioso militar que ganó la Guerra Civil a un conglomerado de partidos de izquierda muy semejante al actual Gobierno de España.
La fracasada exhumación era una consecuencia de la totalitaria Ley de Memoria Histórica, que elimina el derecho a la libertad de expresión, investigación y cátedra, en su pretensión de borrar cualquier vestigio del sistema político instaurado por Franco, bajo cuyo gobierno España disfrutó de 40 años de orden, paz, unidad nacional y progreso material, castigando con multa y cárcel a quienes defiendan la verdad del franquismo.
La censura a toda manifestación de franquismo es la estrategia de que se quiere valer este nuevo Frente Popular para realizar una Segunda Transición que convierta España en una República Confederal, donde las actuales autonomías serán Estados independientes en la práctica. Para ello, quieren demostrar que la Primera Transición se efectuó dentro del franquismo, por lo cual, si la quieren deslegitimar, deben borrar todo rastro del Caudillo, incluso sus restos materiales.
La exhumación era el primer paso para la deconstrucción de un monumento católico, ya que su verdadero objetivo –reconocido por el Gobierno– es eliminar la Cruz, desacralizar el valle, y convertirlo en un Centro de Propaganda de las mentiras de la memoria histórica y el marxismo cultural.
Este ataque al catolicismo es un fiel heredero del holocausto anticatólico que perpetró la Segunda República, uno de los mayores de la historia, que produjo más de 10.000 víctimas de personas consagradas, y la destrucción de incontables edificios religiosos.
Con la exhumación querían poner también una cortina de humo que enmascarase las vergonzosas concesiones al independentismo, y las continuas traiciones a nuestra Patria, que quieren destruir para entregarla en bandeja al Nuevo Orden Mundial.
Enhorabuena a los que durante estos últimos meses se han movilizado contra la exhumación del hombre que salvó a España de la izquierda revanchista y antiespañola.
Suspendida la exhumación
El Tribunal Supremo ha suspendido por unanimidad y de manera provisional la exhumación de Francisco Franco, prevista por el Gobierno para el próximo lunes, día 10 de junio.
La razón en la que descansa esta decisión es la de evitar «el perjuicio» que se causaría en los recurrentes y especialmente a los intereses públicos encarnados en el Estado, que se verían «gravemente afectados» si exhumados los restos se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en el que se hallan.
Los magistrados de la Sala Tercera del Supremo -la de lo Contencioso-administrativo- se han reunido esta mañana, apurando los plazos, y han decidido por unanimidad atender a la suspensión cautelar del procedimiento que solicitaban los familiares del dictador.
El Alto Tribunal toma esta decisión para evitar el trasiego de los restos de Franco hasta que no haya una decisión en firme sobre el fondo de la cuestión: es decir, si es preceptivo el traslado hasta el cementerio de Mingorrubio-El Pardo.
A esta circunstancia se suma el hecho de que después de casi medio siglo enterrado en el Valle de los Caídos no parece que el traslado sea una cuestión urgente que no pueda esperar unos meses
Son varios los recursos que pesan sobre la decisión del Gobierno. Además del de la familia, los de la Fundación Francisco Franco, la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos y la comunidad benedictina que lo gestiona.
El Gobierno acatará la decisión
El día escogido por el Consejo de Ministros para trasladar los restos del dictador fue el 10 de junio, es decir, el lunes que viene. Como advirtió el pasado viernes la ministra portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, en La Moncloa lo tenían «todo listo» para proceder a sacar los restos de Franco de Cuelgamuros. La decisión del Supremo, que aboga por suspender temporalmente la exhumación, será acatada, como avanzó la propia Celaá el pasado viernes, por el Ejecutivo, que sin embargo espera una decisión favorable de los magistrados a la hora de resolver sobre el fondo de la cuestión, lo que permitiría a Sánchez sacar los restos de Franco de la basílica de Cuelgamuros
No hay comentarios:
Publicar un comentario