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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 24 de junio de 2019

De fiesta en fiesta / por Antolín Castro



Decíamos de fiesta en fiesta y eso es lo que parece tras dejar Madrid en el recuerdo. Se suceden los triunfos, las orejas, las salidas en hombros y hasta los indultos. Cosas de haberse olvidado Madrid e ir de fiesta en fiesta. Una catarata de alegrías.

De fiesta en fiesta

24 Junio 2019
Pasó hace una semana San Isidro y ya se nota que llegaron las fiestas de muchas localidades, lo que permite nuevas ferias, aunque éstas no se parezcan en nada a la de Madrid.

Podemos decir que los toreros van de una feria a otra de seguido, sin solución de continuidad, lo que viene a ser, en muchos casos, ir de fiesta en fiesta.

Hablamos de Granada, Alicante, Badajoz, Algeciras, León, Soria, Burgos… Muchas ciudades y pueblos celebran San Juan y San Pedro, básicamente, y lo hacen con festejos taurinos.

Algunos diestros han perdido varios festejos por haber resultado heridos en Madrid, caso de Pablo Aguado que de seguido perdió Granada, Alicante y Badajoz. También Román ha perdido fechas, además de Emilio de Justo, aunque su percance fue en Cáceres.

Decíamos de fiesta en fiesta y eso es lo que parece tras dejar Madrid en el recuerdo. Se suceden los triunfos, las orejas, las salidas en hombros y hasta los indultos. Cosas de haberse olvidado Madrid e ir de fiesta en fiesta. Una catarata de alegrías.

¿Es esta la fiesta que se quiere o es la que se escenificó durante más de un mes? Seguro que hay público para todo, pero los aficionados prefieren el rigor y la exigencia de Madrid. ¿Son reales estos triunfos o tienen un componente, en gran medida exagerado, al estar de fiesta?

Es seguro que los toreros prefieren que todo fluya con tantas facilidades, lo que les permite sonreír un día sí y otro también. Para el aficionado se hace muy difícil pasar de una cosa a otra, dado el triunfalismo reinante en cada una de estas ferias.

La fiesta brava se convierte en una fiesta alegre donde ya todo es posible o ¿es que los ganaderos eligen mal sus toros para Madrid, donde no se llegó a alcanzar ni una sola vuelta al ruedo? En estos días ya ha habido toros que han obtenido, no digo merecido, ese honor y, como decíamos, se llega a los indultos, incluso para un Miura.

En Madrid no se tiene tanta suerte con los toros o la respuesta es que su vara de medir se ajusta más a la exigencia que debe prevalecer. Siendo así, y quizá por eso, de ahí viene el titular ‘de fiesta en fiesta’.

Si esa es la Fiesta -con mayúsculas-, la que tanto defienden muchos de los protagonistas del negocio, no se extrañen que se bajen de él los aficionados. Es imposible que exista esa abismal diferencia entre los resultados de la primera feria del mundo y el carrusel de premios con los que siete días después nos encontramos.

Ternas completas en hombros, toros indultados y, por supuesto, hasta un José Tomás que torea su única tarde del año y arrasa en trofeos y también en protagonismo. Eso también se enmarca en de fiesta en fiesta. Un torero que puede llenar su cuenta en el banco con una sola actuación.

La exigencia y el rigor no les  interesa, la fiesta, la del exceso en los premios, continúa… aunque tengan que hacer malabarismos para encontrar, al margen el de Galapagar, alguna plaza llena. Madrid podría ser ejemplo hasta de eso de llevar gente, pero no lo ven así y siguen con el mismo patrón que lleva años sin dar resultados sin aumentar la clientela.

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