la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 9 de octubre de 2009

POEMA A MANOLETE / AGUSTÍN DE FOXÁ

ABC
MADRID, DÍA 30 DE AGOSTO DE 1947. NUMERO SUELTO 50 CENTS.
DIARIO ILUSTRADO DE INFORMACIÓN GENERAL
POEMA A MANOLETE
-Agustín de Foxá-
Un día del mes de diciembre de 1944, después de una de las más brillantes temporadas rematadas por Manuel Rodrigues Manolete Hombre muy hombre, valiente, entre los.valienientes, artista entre los grandes como acaba de decir Luis Miguel Dominguín -testigo excepcional de sus glorias, de su maestría y de su trágica. muerte- un grupo de preclaros poetas, acaudillado por José María Pe mánl ofreció en Madrid al gran torero un homenaje literario. Nuestro colaborador, Agustín de Foxá, leyó entonces este admirable poema, que evoca maravillosamente el arte y la figura del inolvidable cordobés, severo, arrogante, justo, profundo como un Séneca del toreo.
Manuel Rodríguez "Manolete"



Agustín de Foxá
Conde de Foxá y Marqués de Armendáriz
Escritor, periodista y diplomático español
(Madrid 1903-1959)

Agustín de Foxá, prosista y poeta excepcional, se lamentó alguna vez de que el sentido histórico de los estudiosos de la literatura haga que «se excluya ferozmente [de las antologías] a grandes poetas, porque su musa no ha coincidido con la moda reinante en aquel momento.

Seguramente estaba pensando en su propio caso: el calificativo de postmodernista que se le ha solido aplicar bastó para considerarle un rezagado, una figura al margen de la evolución de la poesía contemporánea.
Pero no fue ésa la única razón de la postergación de Foxá: hubo también razones políticas, basadas en su militancia falangista. Y razones personales.
Joaquín de Entrambasaguas, al frente del extenso estudio que le dedica, escribe: «Aun siendo poeta de excepción, dramaturgo importante, novelista magnífico y ensayista y periodista, tal vez el primero de nuestro tiempo, Agustín de Foxá, como conversador inimitable -ingeniosísimo, certero, cuya agudeza rápida saltaba limpiamente de la ironía aguda a la justicia sin blanduras-, estaba todavía por encima del escritor exquisito que era».
El brillo de su ingenio verbal -muchas de sus ocurrencias se han hecho proverbiales- oscureció la calidad de su obra.







1 comentario:

  1. Un gran tipo el Foxá, pero el poema es malo, malo...: demasiado grandilocuente.

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