Diego Urdiales
"..Gran corrida de Victorino Martín ha sido el mejor encierro de estas Corridas Generales. Muy bien presentados (salvo el sexto), con hechuras muy asaltilladas. En general los victorinos han dado un juego bravo y encastado del máximo interés..."
DIEGO URDIALES AL NATURAL
- Ha habido material para vivir una tarde de triunfos memorables, pero sólo Diego Urdiales ha estado a la altura del compromiso.
Domingo Delgado de la Cámara
25 de Agosto de 1983, Plaza de Toros de Bilba.,
Se estaba lidiando el sexto toro de la tarde, que era de la ganadería de Sepúlveda. En ese momento comenzó a diluviar. Espartaco se afanaba en la faena mientras el público se refugiaba en las vomitorios, huyendo del diluvio universal. El matador cortó una meritoria oreja en medio de un tremendo aguacero. Hoy se cumplen treinta años exactos de las inundaciones que asolaron Bilbao. En recuerdo de tan infausta fecha, esta tarde ha llovido mucho en Bilbao. Una lluvia fría que ha deslucido la lidia de una gran corrida de Victorino Martín.
Sin lugar a dudas, ha sido el mejor encierro de estas Corridas Generales. Muy bien presentados (salvo el sexto), con hechuras muy asaltilladas. En general los victorinos han dado un juego bravo y encastado del máximo interés. Ha habido material para vivir una tarde de triunfos memorables, pero sólo Diego Urdiales ha estado a la altura del compromiso.
Todos los años pasa igual. Urdiales empieza la temporada de forma tambaleante y dubitativa, hasta que llega a Bilbao y ofrece una tarde magistral, siempre con los victorinos. Es un torero de mitad de la temporada hacia delante. Siempre en Bilbao ha estado bien con los victorinos, pero hoy ha estado superior. Sin duda es la tarde que mejor le he visto. Y el toreo al natural instrumentado a su primer victorino ha sido de oro puro. Éste fue un toro encastado y repetidor. Urdiales le toreó con mucha suavidad, mucho empaque y pasándoselo muy cerca. Urdiales es en realidad un torero artista que debería torear otras corridas. Es un torero de regusto clásico al que enfrentan a corridas muy duras. Nada tiene que ver con el típico torero norteño, valentón y bullidor. El culmen de esta faena al segundo de la tarde fue el toreo al natural. Hubo una serie clamorosa. Surgieron unos naturales llenos de tersura y gusto clásico. Ha sido el mejor toreo al natural de toda la feria...y diría que de toda le temporada. Y estos naturales brotaron delante de un victorino muy exigente que no perdonaba nada mal hecho. Urdiales pinchó en todo lo alto, saliendo trompicado. Un pinchazo tan arriba, es igual que una buena estocada. Tras un certero golpe de verduguillo, cortó una merecidísima oreja. Una de las más merecidas de toda la feria. Diego Urdiales reivindicó otro lugar en el toreo, un lugar más acorde con la calidad de su toreo. En quinto lugar se enfrentó a una auténtica alimaña. Éste quinto fue el toro amargo y duro de la gran corrida de Victorino. Diego, que no es un gladiador, estuvo delante de él con total dignidad.
No me gustó Antonio Ferrera, vulgar con las banderillas y ratonero con la muleta. Ferrera es un buen profesional y sabe torear. Lo malo es su exceso gestual y todas sus mañas de torero veterano. Tiene muy clara una cosa, no está dispuesto a que ningún toro le vuelva a echar mano. Hoy se tomó todas las ventajas habidas y por haber, para nadar y guardar la ropa. Con tanto alivio, se dejó sin torear un lote excelente de victorinos. Su lote tuvo dos buenos pitones izquierdos, sobre todo el del cuarto, de auténtico lujo. Con ambos toros, estuvo siempre detrás de la mata. Siempre fuera de cacho y toreando muy despegado. Especialmente doloroso fue lo del cuarto toro, que tenía un viaje larguísimo por el pitón izquierdo, el anilmalito araba el suelo de tanto como humillaba. El trasteo fue de una vulgaridad total. Un trasteo ventajista y pueblerino, muy por debajo de tan excelente toro. Los revisteros dicen que Ferrera está en un momento excepcional...los toreros siempre están de maravilla precisamente el día que yo no les veo ¡Qué casualidad! La vuelta al ruedo que se marcó Ferrera después de malgastar a tan excelente victorino, fue mas propia de Villatempujo que de Bilbao.
El Cid, se apuntó a los victorinos en Bilbao, para tratar de apuntalar su cartel, que está por los suelos. El Cid, es una sombra de lo que fue. Con los toros de hoy, hace unos pocos años hubiera obtenido un triunfo apoteósico. Su primero era el clásico victorino exigente. Había que hacérselo todo por abajo y llevándole muy tapado. A media altura no quería nada y se revolvía con rapidez. Manuel Jesús no se decidió a quedarse quieto ni a bajar la mano. Pero peor fue lo del sexto, un novillete de una bondad total, noble y suave. Tampoco se confió con él animalito. Series breves, de muletazos cortos, y marchándose siempre en los pases de pecho. Visto lo visto, parece que El Cid, está dando sus últimas boqueadas en la profesión.
Lloviendo terminaron las Corridas Generales de Bilbao. Hacía años que no se veía una feria tan buena. Todas las figuras han defendido su cartel (salvo Manzanares).
Ponce ha dado dos lecciones magistrales, siendo el triunfador de la feria.
Los de segunda fila han hecho todo lo posible por adelantar posiciones. Y salvo el día de El Pilar, todos los días has salido toros importantes, destacando ese segundo de Jandilla, que ha sido el toro de la feria...y de muchas ferias.
Y dejo mi Bilbao...aunque siempre le llevo en el corazón.
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