CORRIDA TRIUNFAL DE ARTURO SALDÍVAR
Quito, 04/12/2013.- El Comercio.com
En la plaza de Tambillo se lidiaron hoy, martes 3 de diciembre, cuatro toros de La Viña y dos de Santa Rita (tercero y sexto) de buena presencia y buen juego, excepto el último. Nobles el segundo y el cuarto. La corrida inició con una hora de retraso.
Guillermo Albán: estocada tendida y oreja tras petición; fuerte petición y vuelta al ruedo.
Arturo Saldívar: media estocada y oreja; media estocada y dos orejas tras petición. Michelito Lagravere: oreja tras petición; estocada, descabello y silencio. Guillermo
Albán mejoró en su segunda comparecencia a la Plaza de Tambillo. En su primero recibió por larga cambiada y verónicas, que remató con revolera. En la muleta lo probó bien con derecha y naturales con ayudado, desplante en la cara del toro. Manoletinas y adorno con molinete antes de la estocada. Oreja. En el segundo de su lote, condujo al toro por Saltilleras para luego ejecutar el quite por Tafalleras. Se pasó el toro por la espalda y luego dejó una buena tanda por derecha, ya en la faena de muleta. El toro llevaba la cara un tanto alta pero Albán se mostró con más ganas. Al final, vuelta y ovación.
Capítulo aparte protagonizó el hidrocálido Arturo Saldívar, que dio clase de torería, profundidad, cadencia y valor. Demostró oficio y pureza con el capote, donde dejó unas verónicas y una media de ensueño. Un quite por Chicuelinas, de buena ejecución, confirmaron su buen momento. Con la pañosa estuvo formidable. Tandas por izquierda y derecha ceñidas al toro que fue noble, aunque se quedaba corto. Muletazos en redondo con finos remates de pecho protagonizó el mexicano, que tuvo la virtud de no ahogar al toro. Media estocada y oreja. No hay quinto malo, tampoco para Saldívar, que realizó una faena extraordinaria con muleta. Las tandas, por ambas manos, fueron de pureza, mando y temple. Dejó dos naturales bellísimos y de profunda cadencia. La faena fue a más y el torero regaló muletazos por derecha sin el ayudado que arma la pañosa. Media estocada y dos orejas.
Michelito Lagravere logró destacados pasajes con su primer toro, que tendía a salirse del muletazo. Se adornó con molinetes y el pase de las flores. Oreja tras petición. En su último toro, de buenas hechuras y estampa, no tuvo opciones debido a las condiciones de la res. Espantó las moscas y remató con estocada y descabello. Silencio.
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