Totalmente descerebrados / por Rafael Comino Delgado

"El 8 de Marzo / Día de las Mujeres/ Muerte a los Hombres/ Si ves a un hombre en la/ calle matalo /Es nuestro día / Muerte a Los Varones"

• ¡Ah! Que nadie olvide que esta locura colectiva está motivada, inducida, fomentada y mantenida por la izquierda radical, que la necesita para sobrevivir.

Totalmente descerebrados

Rafael Comino Delgado

Catedrático de la Universidad de Cádiz

El pasado día 4 de Marzo,  un amigo me mandó un mensaje con la foto que a continuación reproducimos. Corresponde a un letrero que había aparecido en Cádiz, en la zona llamada Campo de Sur. 

Creo que se pude leer bien, no obstante reproduciremos literalmente lo que dice, incluidos los errores ortográficos, "El 8 de Marzo / Día de las Mujeres/ Muerte a los Hombres/ Si ves a un hombre en la/ calle matalo /Es nuestro día / Muerte a Los Varones".

Este letrero lo puede haber  escrito y colocado donde estaba cualquier descerebrado, de los muchísimos  que andan sueltos por España, pero induce  a pensar que es un obra de algún grupo feminazi, de la izquierda radical, militantes activistas de la Ideología de género, a los que pertenecen tanto mujeres como hombres, todos ellos tarados mentales, enfadados con el mundo y con la naturaleza en general, porque  entienden que no se ha portado bien con ellos. Son frustrados, insatisfechos, escasos de inteligencia, que necesitan buscar un culpable de su fracaso en la vida, y  ese culpable lo han encontrado, dejándose conducir por líderes políticos de la ultraizquierda, en el hombre. 

Llegan hasta el punto de querer obligar a los hombres a orinar sentados, como las mujeres (Lo propuso  partido de izquierdas en Suecia), o decir a los niños que pueden ser hombres o mujeres cuando quieran, y luego volver a cambiar, o a pedir una asignatura de Feminismo, como acaba de hacer Dª Irene Montero (solo falta que se autonombre catedrática de tal asignatura), o a querer que cambie la lengua  española para adaptarse a la Ideología de género, como pretendió Dª Carmen Calvo con la RAE; ya se sabe eso de "niños y niñas, madrileños y madrileñas, compañeros y compañeras, miembros y miembras, imbéciles e imbécilas", y muchas más idioteces como estas. Idioteces a las que ha sucumbido AENA, y ya en la megafonía de los aeropuertos no oiremos más  eso de, ¡"Pasajeros para Sevilla, puerta de salída nº  19"!,  porque pasajeros es masculino y eso significa machismo. ¡Idiotas,  más que idiotas, oligofrénicos totales!

La ultraizquierda necesita, para subsistir, un conflicto, y en este caso han creado un conflicto, inexistente, entre hombres y mujeres, culpando a los hombres  de todo lo malo que pasa en el mundo,  incluso de que ellas (las feminazis) no sean muy agraciadas, razón por la que no llaman mucho la atención a los verdaderos hombres,  y ellos (los feminazis) tampoco llaman la atención a las verdaderas mujeres.  

Así pues, los líderes de la ultraizquierda ya  tienen su conflicto, y ahora a vivir de él; a enfrentar hombres y mujeres, tarados mentalmente, con los verdaderos hombres, a los que se hace responsables de todas sus deficiencias.  Naturalmente a las verdaderas mujeres que no aceptan estos postulados las tachan inmediatamente de fascistas y les llaman putas, como hizo un tal Toni Albá,  cuya mente debe ser una letrina, con Dª Inés Arrimadas. Y mientras tanto ellos, los líderes,  a vivir como reyes, sin dar un palo al agua, que es el objetivo de todo buen militante de izquierda radical. A vivir en sus  buenos  chalets, como el de Pablo Iglesias e Irene Montero.

Pero, ¿hasta dónde va a llegar esta locura? Pues no o sé, pero si se que en la vida, desde que el mundo es mundo, todo se rige por la ley del péndulo: "Se va mucho hacia un  extremo  durante un tiempo, y como reacción se va hacia el otro extremo durante  el  tiempo siguiente". Ahora estamos en el momento en que el hombre es el responsable de todo lo malo, hay que demonizarle, incluso "matarle", como dice el letrero, y en el futuro el péndulo se irá al otro extremo, pero mientras tanto cada día habrá más muertes de mujeres a manos de  hombres, y si no al tiempo.

¡Ah! Que nadie olvide que esta locura colectiva está motivada, inducida, fomentada y mantenida por la izquierda radical, que la necesita para sobrevivir.