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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 3 de diciembre de 2020

El ganadero Juan Pablo Jiménez Pasquau cogido por un toro en su finca


«Habían pegado al toro y me acerqué con un vaquero a ver cómo estaba. Le creíamos muerto y, además, yo estaba tranquilo porque estaban las biondas de por medio, pero de repente el toro se levantó y acertó a colarse por un hueco de debajo de una bionda, que existe por una piscina vaciada, y se lanzó a por nosotros.

El ganadero Jiménez Pasquau sufre una tremenda cogida por un toro que daba por muerto
  • El expresidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia se acercó a «Décimo» tras una pelea y este le propinó un pitonazo en la mandíbula
ABCMADRID 02/12/2020 
El ganadero Juan Pablo Jiménez Pasquau, de 78 años, ha sufrido una tremenda cogida en su finca jiennense de Riego por un toro que daba por muerto. El antiguo presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia vio cómo el astado le propinaba un duro golpe en el rostro, además de múltiples contusiones.

Así explicó lo sucedido el propio criador de bravo a «Aplausos»: «Habían pegado al toro y me acerqué con un vaquero a ver cómo estaba. Le creíamos muerto y, además, yo estaba tranquilo porque estaban las biondas de por medio, pero de repente el toro se levantó y acertó a colarse por un hueco de debajo de una bionda, que existe por una piscina vaciada, y se lanzó a por nosotros. Nos lo encontramos a cuatro metros, el vaquero llegó a meterse en el coche, pero yo tuve que tirarme al suelo y el toro me zarandeó con la buena suerte de que no me metió el pitón. Eso sí, me dio un pitonazo en la mandíbula y me pisó en un costado».

Se trataba del toro «Décimo», herrado con el número 16. «Lo teníamos ya preparado para el año que viene -relata al citado portal taurino-. Lo habíamos apartado con dos cabestros para que no siguiera dándose con sus hermanos y cuando hemos ido a verle esta mañana para echarle de comer nos lo hemos encontrado sin vida. Supongo que tendría alguna cornada interna o algo similar del día de la pelea».

Jiménez Pasquau cuenta que tiene los lógicos dolores, «pero nada más». «La cogida fue espectacular, pero por suerte solo se quedó en eso, en espectacular, porque podía haber sido un verdadero drama», señaló.

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