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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 6 de marzo de 2010

CATALUÑA EN LAS NUBES / Por Antolin Castro


CATALUÑA EN LAS NUBES

Antolín Castro

España
[ 05/03/2010 ]
En estos días se debate en el Parlamento catalán una iniciativa para prohibir la Fiesta Nacional en esa región -me niego a llamarlo país-. Mala hora en que se fracturó España para dejar estas libertades de decisión a regiones, comunidades o pueblos. Quizá mas acertado sea decir que nada de esto se podría hacer con la Constitución en la mano, pero estos catalanes, con el amparo de Gobierno y Tribunal Constitucional, van haciendo lo que les da la gana. Además de costar mucho dinero a los contribuyentes el sostenimiento de tanto político de oportunidad, ya tenemos distintos reglamentos taurinos y ahora nos vemos con posibles decisiones más graves aún.

En esta plaza deben seguir los toros y que vayan quienes quieran ir en libertad
Cataluña está en las nubes porque se arrogan derechos que no tienen. La Fiesta es vigente porque emana de las libertades de los ciudadanos españoles, todos, que nos quedan concedidas en la vigente Constitución. Sin embargo, en la situación que vivimos por intereses políticos, hacen y deshacen en Cataluña a su antojo.

Eso es lo que ha permitido que muchos personajes, da igual que sean 180 como 180.000, hayan visto la posibilidad de hincarle el diente a la Fiesta precisamente desde la autonomía más díscola con la Ley de Leyes española. No juegan a hacerlo en todo el territorio nacional como debería ser su aspiración, que aunque lo sea se cuidan mucho de hacerlo, sino que utilizan el lugar que se acomoda mejor y donde más posibilidades tienen, en el maremagno en que se ha convertido España, para optar a esa prohibición de los toros.

Desde siempre me he preguntado quién no ha matado nunca un mosquito. Y es que pienso que debe haber animales con más derechos que otros. Si eso no es cinismo deberán explicarme las distintas escalas o divisiones de animales existentes. Dicho esto, me pregunto como un señor, Leonardo Anselmi, promotor de la ILP, se nos llega desde otro país a España, o Cataluña que no es lo mismo, hace seis años y quiere, y promueve, darle la vuelta a nuestras raíces y costumbres como un calcetín.

Podría decirle que existen otras costumbres o relación con animales, pero no es esa mi misión ni el tema que me ha de ocupar. En este caso me ocupa la defensa de lo que heredé al nacer en España, en eso no puede tener ventaja para conmigo, pues llevo más de sesenta años mamando España. Es evidente, y lógico, que no puede sentir lo mismo que yo, pero voy más allá para con él y para con quienes si lleven tantos años como yo pero piensan diferente, mi derecho a pensar y elegir diferente también.

Y mientras así sea, las leyes españolas me permiten ser ciudadano libre, circular por su territorio, acudir a los espectáculos que la ley ampara, y las corridas de toros es uno de ellos, y no pueden legislar en contra de eso. La soberanía no está en Argentina, pero tampoco en Cataluña. La soberanía, mal que nuestros gobernantes y políticos así parecen permitirlo, está en el pueblo español, no en el catalán por separado. Ese es el gran error de las Autonomías, dejarles legislar sobre lo que afecta a la libre decisión y circulación de ciudadanos españoles, permitiéndoles incluso a los intervinientes el insulto a los que estamos en nuestro derecho a asistir a las corridas de toros. Alguien piensa que sería posible, lógico y legal, prohibir los estancos o los bares por el simple hecho de que lo que se vende en ellos no es todo lo saludable que debiera. Sería la libertad la que se pondría en duda. Pues eso.

Aquí se les ha ido la olla a unos cuantos politiquillos caciquiles que quieren hacer países de cualquier barrio, pero hora es de exigir a nuestro Gobierno ponga freno a estos delirios, y no por promover una ILP, sino por permitir que parlamentos menores legislen lo que es de España. Para legislar sobre España hay que ir a la carrera San Jerónimo y si no es así, me permito la expresión castiza, a la puta calle quienes pretendan imponernos sus limitaciones al conjunto de los españoles. En Cataluña unos políticos, con la permisividad del Gobierno central, parecen estar en una nube, mientras otros en distinto lugar están en las nubes.

La Comunidad de Madrid ya ha dado un paso en la dirección correcta declarando Bien de Interés Cultural a la Fiesta; si esa misma decisión la tomara el Legislativo Español se acababa esta tan artificial polémica. ¿Se moverán o prefieren el mutismo habitual?. Ha de ser inequívoca la posición como ya ha hecho Madrid, pues han de saber que las urnas pueden poner a cada uno en su lugar.
Fuente: Opinionytoros.com

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