Urtusum
es ya... el sumun,
el que faltaba,
en el roscón el haba,
¡No quieres caldo...
tres tazas!
Sus amenazas
las de un osado.
Su aspecto tan áspero,
es... tan coherente...
odia a toda la gente,
es tan leninero...
que asesinaría
otra vez a los zares,
es lo que más le gustaría,
acabar con la torería
a martillazos o hachazos
¡Cuanto disfrutaría...!
Ay si pudiese romper
todos los prados
donde tantos toros bravos
pactan a sus anchas,
no no él quiere
destruir otro prado,
que su zafio odio
leniniano vomita... ¡El Prado!
Le repatea ese legado
tan hermoso,
es así de asqueroso...
tan inculto,
que no sabe lo oculto,
que es para él la belleza,
no digamos ya la grandeza
en estas lides de la realeza,
protegiendo las bellas artes,
él sin arte ni parte,
sin el menor sentimiento,
nos exhibe su talento...
miserable.
Urtusum es punto y aparte,
es tan negado...
sin la menor puñetera
idea de qué es el arte.
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