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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 1 de agosto de 2013

SE EMPEÑAN… NOS EMPEÑAMOS / Antolín Castro



"...Nos empeñamos… nosotros, y pocos más, en defender la Fiesta en plenitud, la única que nos podría salvar de perderla. Toro íntegro y Toreo auténtico es la clave de la salvación..."


SE EMPEÑAN… NOS EMPEÑAMOS 


Antolín CastroAgosto / 2013
Es curiosa la relación que mantiene, de siempre, el taurinismo profesional con el futuro. Se empeñan… en ignorarlo.

Y aunque otros medios hagan lo propio, ignorarlo, nosotros nos empeñamos… en defenderlo.

Del presente no llegan buenas noticias y aún siendo cierto que la Fiesta tiene raíces de siglos y que siempre se dijo que iba a peor y ha resistido, no es menos cierto que hay señales demasiado preocupantes como para ignorarlas.

A quién no le puede llamar la atención la curva descendente del interés de los públicos comparado con el siglo pasado. Baste para ilustrar el hecho de que hace cien años hubo toreros, Joselito el Gallo, que se preocupaba para que se hicieran plazas monumentales para poder dar cabida a los miles de aficionados que se interesaban por acudir a las plazas, ante el auge que había tomado la Fiesta.

Para reforzar esta tesis podemos indicar la población de Madrid, toda su provincia, en 1910, que alcanzaba la cifra de 831.000, siendo en 1920 de 1.049.000 habitantes. Es decir, que en aquél contexto del millón de personas se puso en marcha el proyecto de Las Ventas, terminada de construir en 1929, con una capacidad de 23.798 espectadores. Para entonces toda la provincia madrileña estaba ocupada por 1.290.000 personas.

En pleno siglo XXI, ya hace tiempo que la población madrileña superó los seis millones de habitantes y es notorio que ese número de localidades, las mismas, se le ha quedado grande al recinto venteño. Son contados los días en que se puede hablar de lleno en este 2013 y si de un cuarto, 6.000 espectadores, en los muchos festejos de temporada. Resaltemos que para cuando se pensó en hacer la monumental plaza no existía la Feria de San Isidro, único momento en el que los optimistas nos pueden hablar de algún lleno.

Podríamos enumerar otros ejemplos, incluso más sangrantes, pero es totalmente innecesario después del elegido. Seis veces más de población y son casi nulas las posibilidades de llenar el coso. Los más necios o ilusos pueden hablar del nacimiento de nuevos espectáculos y echar la culpa a cualquier cosa, pero la realidad es que los estadios de fútbol no han parado de ampliarse en el mismo tiempo transcurrido. A eso se le llama mirar para otra parte.

Se empeñan… en negar la mayor, como es ignorar que esto es la fiesta de los toros, no de los toreros, y recogen a toda prisa las recaudaciones que van quedando en caja, importándoles nada que será de la asistencia dentro de una decena de años. Siguiendo la misma despoblación en los tendidos, hablaremos de dos mil asistentes en Las Ventas dentro de cinco años. Muchas plazas habrán sucumbido a la crisis taurina, la auténtica crisis, la de la falta de autenticidad.

Nos empeñamos… nosotros, y pocos más, en defender la Fiesta en plenitud, la única que nos podría salvar de perderla. Toro íntegro y Toreo auténtico es la clave de la salvación. A nuestros lectores les suena, pues llevan viéndolo en nuestro Portal desde su inicio, y no ha habido nadie que nos haya demostrado que es un error nuestro objetivo. La verdad es que sus objetivos, el de los profesionales de esto, son otros, de ahí la falta de coincidencia.

Mientras ellos se empeñan en esconder la cabeza bajo el ala e ir haciendo la caja que pueden, nosotros nunca mostramos interés por hacer caja. Sabiendo, como sabíamos, cuales eran los males no hemos hecho otra cosa que empeñarnos en reclamarlos y defenderlos.

Ciego es solo aquél que no quiere ver.

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Opinión y toros

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