La empresa Nautalia ha presentado este miércoles 30 de octubre en el Juzgado correspondiente de la Audiencia de Bilbao un recurso contencioso administrativo contra el concurso y el proceso de resolución de la adjudicación de la gestión de la plaza de toros de Vista Alegre. Como se sabe, Nautalia es el socio mayoritario con el 51% de la UTE que gestiona, en unión con Simón Casas, la plaza de Madrid. El contrato de arrendamiento, que tiene una duración de 15 años con 5 más de prórroga, fue firmado por el Ayuntamiento y la Casa de Misericordia el pasado día 1 de octubre, a favor la empresa formada por el Grupo Bailleres y los hijos de Manolo Chopera.
Se presentó el miércoles en la Audiencia de Bilbao
Nautalia recurre el concurso de Vista Alegre: pide la suspensión cautelar del contrato con BMF
Nautalia, empresa que controla el 51% de la UTE que gestiona --junto con Simón Casas-- la Plaza de Las Ventas, ha presentado en el Juzgado correspondiente de la Audiencia de Bilbao un recurso contencioso administrativo contra la resolución del concurso de adjudicación de la Plaza de toros de Vista Alegre.
De este pleito no se ha hecho parte ni la UTE Plaza 1, ni el otro socio de la misma, Simón Casas, que es titular del 49%. Por tanto, se trata de un asunto que no guarda relación directa con la gestión de la plaza de Las Ventas.
En este recurso se solicita que el juez acuerde “medidas urgentes cautelares”, que incluyen la paralización del contrato de arrendamiento, en tanto se dicta sentencia. Los recurrentes entienden que todo el proceso emprendido adolece de graves irregularidades.
Como se recordará este concurso, que en su gestación estuvo plagado de anomalías y retrasos y de polémica en su resolución, se cerró definitivamente el pasado el pasado 1 de octubre, con la firma por arte del Ayuntamiento y de la Casa de Misericordia de Bilbao del contrato de adjudicación por 15 años --con cinco más de posible prórroga-- a la empresa Toreo, Arte y Cultura BMF, constituida por el grupo mexicano BAL, perteneciente al mexicano Alberto Bailleres, y la sociedad Martínez Flamarique SL, de la familia Chopera.
Nautalia se hizo presente en este concurso público, incluso solicitó que se ampliara el plazo de presentación de plicas, porque era demasiado ajustado para elaborar toda la documentación requerida; sin embargo, finalmente no llegó a presentar su plica, que estaba ya preparada. No obstante, ya anunció entonces que en defensa de sus intereses de acudiría los Tribunales, algo que finalmente ha formalizado este miércoles 30 de octubre.
Los otros posibles aspirantes al contrato, que no fueron admitidos al concurso por la interpretación que la Mesa de Contratación hacía en las bases del pliego, también anunciaron su intención de ir a los Tribunales. Sin embargo, hasta el día de la fecha no lo han hecho, ni se sabe que tengan intención de hacerlo.
En este recurso, Nautalia ha expresado ahora en términos jurídicos las opiniones y fundamentos que ya había declarado a los medios de comunicación con anterioridad. Y así, entre otros aspectos, reitera que el pliego de condiciones que sirvió de base al concurso es contrario a la normativa europea sobre libre competencia y concurrencia, al limitar la participación sólo a empresas de primera categoría en España, excluyendo a todas las demás. En otro momento alegan como irregularidad que en distintos momentos del proceso la Mesa de Contratación modificara las bases del Pliego.
Con todo, para poder hacer un análisis del recurso y de su posible viabilidad, se ha necesario conocer el texto íntegro de las alegaciones que se hacen en el mismo, documento que aún no se conoce.
Pero como si fuera en previsión de este recurso, hace unos días el actual administrador general de Vista Alegre, el teniente de alcalde Alfonso Gil, en declaraciones al diario “El Correo” defendió la legalidad de todas las actuaciones y destacó que el Departamento de Contratación municipal “nunca procedió de manera incorrecta en una adjudicación tan importante para la ciudad”.
De hecho, los por ahora adjudicatarios de Vista Alegre ya han adoptado sus primeras decisiones de gestión, con el despido de dos de los cuatro empleados con los que contaba la plaza. En el momento de la adjudicación anunciaron que “en los próximas fechas” iban a hacer la presentación de “su ambiciosa y extensa oferta de gestión y rehabilitación de la Plaza de Toros de Bilbao”, pero tal presentación aún está pendiente.
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