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PSOE y Podemos atacan al TC y dicen que salvaron muchísimas vidas
Como cabía esperar, desde Podemos han llegado los mensajes más indecentes sobre la sentencia del TC relativa al estado de alarma de marzo de 2020. Haciendo gala de su habitual demagogia, el diputado podemita Pablo Echenique ha alegado que “el estado de alarma que salvó cientos de miles de vidas” y ha atacado a los jueces, tachando al TC de “Tribunal Voxtitucional”:
También desde Podemos, la ministra Ione Belarra se sumó al argumento de que el estado de alarma “salvó cientos de miles vidas” y atacó no sólo a los magistrados del TC, sino también al CGPJ, diciendo que su renovación es “cuestión de higiene democrática”:
No sólo no salvaron vidas sino que arruinaron nuestra economía
Lo de que salvaron muchas vidas es especialmente obsceno teniendo en cuenta el enorme número de muertos que ha habido por la pandemia en España por la imprevisión y la incompetencia del gobierno, que reaccionó tarde y mal, recurriendo al confinamiento como salida fácil para compensar la falta de material sanitario porque no lo compró a tiempo, y causando con ello un tremendo daño a nuestra economía. No sólo no salvaron vidas, sino que arruinaron el país. Habrían salvado vidas si hubiesen comprado mascarillas a tiempo, pero no lo hicieron porque había que fingir que no pasaba nada para celebrar sin problemas las manifestaciones feministas del 8-M.
Primer argumento totalitario: los límites al ejercicio del poder estorban
Por lo demás, esos mensajes del gobierno dejan en evidencia una mentalidad radicalmente totalitaria. Recordemos que la Justicia, y el Tribunal Constitucional en concreto, sirve para garantizar los derechos de los ciudadanos frente a posibles abusos del gobierno. Un gobierno que ataca a los jueces cuando no le dan la razón, lo que hace es lanzar el mensaje de que quiere abusar de nuestros derechos sin que nadie se lo impida, ni siquiera los jueces. Es un gesto de desfachatez hablar de “higiene democrática” desde un gobierno que no respeta la independencia judicial y que no deja de atacar a los jueces cuando no le dan la razón. Pero, al fin y al cabo, ¿qué clase de “higiene democrática” es la de un partido comunista como Podemos, que dice que Cuba no es una dictadura?
Segundo argumento totalitario: nos saltamos la Constitución por vuestro bien
En segundo lugar, y aunque pueda parecer lo contrario, la excusa de que el estado de alarma permitió salvar miles de vidas es aún más totalitaria que los ataques de Podemos a los jueces. De hecho, es una excusa típica de totalitarios, que siempre intentan presentar sus atropellos contra los derechos humanos en clave paternalista, dándonos a entender que lo hicieron por nuestro bien y que no había otra forma de hacerlo. Es una grosera mentira.
La Constitución contempla también el estado de excepción
El argumento de que la democracia y los preceptos constitucionales dejan de ser válidos en una situación excepcional es muy peligroso, y lamentablemente no es nuevo. Los totalitarios siempre intentan sacar tajada de situaciones críticas para justificar sus atropellos. Basta con repasar los libros de historia para comprobarlo. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo en este caso. Al contrario de lo que ellos dicen, en su articulado la Constitución contiene previsiones para las situaciones más críticas, incluso para una guerra (en cuyo caso se aplicaría el estado de sitio). En su Artículo 116 señala cuál debería haber sido el mecanismo utilizado por el gobierno:
“El estado de excepción será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en Consejo de Ministros, previa autorización del Congreso de los Diputados. La autorización y proclamación del estado de excepción deberá determinar expresamente los efectos del mismo, el ámbito territorial a que se extiende y su duración, que no podrá exceder de treinta días, prorrogables por otro plazo igual, con los mismos requisitos”.
No eligieron el estado de excepción porque impone más control parlamentario
Así pues, es mentira dar a entender que el gobierno no tenía otra alternativa: la propia Constitución la indica. Si el gobierno no recurrió al estado de excepción es porque ese mecanismo incluye un mayor control parlamentario y obliga al gobierno a indicar expresamente los derechos que se verán afectados. El gobierno prefirió forzar un mecanismo, el del estado de alarma, que no implicaba pedir autorización previa al Congreso y que tampoco obligaba a especificar los derechos fundamentales que se verían afectados. El gobierno eligió ese mecanismo por su propia comodidad y para tener que rendir menos cuentas de su actuación, porque si algo molesta a socialistas y comunistas son los límites que toda democracia debe establecer al ejercicio del poder. Ellos se creen que si eres de izquierdas entonces todo vale, porque lo haces con “buena intención”.
Es el colmo de la indecencia que ahora diga que salvó muchas vidas saltándose la Constitución y violando masivamente dos derechos fundamentales.
¿Qué será lo próximo que haga el gobierno con la excusa de salvar muchas vidas? ¿Imponer la censura de prensa? ¿Encarcelar a la oposición? Basta con ver lo que ocurre en Cuba, con la complicidad del gobierno de Sánchez, para darse cuenta de hasta dónde es capaz de llegar la izquierda, que ni siquiera considera “dictadura” un régimen comunista de partido único que encarcela y tortura a quien lo critica.
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